Un madrileño de 103 años se presenta a una competición de ajedrez y se queda sin palabras al conocer a su rival: "No lo esperaba"

Es la 'Historia del Día' de María José Navarro de este miércoles 16 de octubre...¡No te lo pierdas!

Redacción Herrera en COPE

Publicado el - Actualizado

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Hay un deporte que se juega sentado y yo ya con eso debería echarme en sus brazos. Pero la cabeza no me da para el ajedrez, considerado por el Comité Olímpico Internacional como una disciplina deportiva en 2000. 

Hace unos días se celebró el Open Internacional de Ajedrez de Moratalaz, un barrio de Madrid con mucha tradición y algún club importante. Y hasta allí se fue Manuel.

Manuel es un veterano ajedrecista. Lo que no esperaba era encontrarse a un crío como rival en una de las partidas.

Manuel Álvarez Escudero tiene casi 103 años. Y su oponente acaba de cumplir 12.

Se llama Félix Álvarez estudia en el Colegio Alemán de Madrid segundo de la ESO, un curso por delante del que le corresponde.

103 años frente a 12. Frente a frente, jugando al ajedrez.

      
             
      

En el Open Internacional de Moratalaz, Félix quedó en el puesto 90. Y Manuel, en el 93. Tantos años de diferencia y sólo 3 puestos.

A lo mejor es que tampoco les distancian tantas cosas, ¿no?

así volvía el ajedrez a ponerse de moda: gracias a una serie

Hace poquito tiempo, la plataforma Netflix estrenaba 'Gambito de Dama'. Una serie que algunos sectores del ajedrez español lo valoraban como "un regalo".

      
             
      

El impacto de la serie multiplicó el despertar del ajedrez durante la pandemia por el coronavirus. La plataforma de vídeo en directo Twitch (mayoritaria entre los usuarios de los videojuegos) comenzó a tener al ajedrez como una de sus categorías más vistas entre marzo y agosto, cuando acumuló más de 41,2 millones de horas vistas.

Y mucho ha tenido que ver "Gambito de Dama”, ya que no obstante, su influjo también llega a los comercios de a pie, tan castigados en este año por la pandemia del coronavirus. Ya son muchos grandes y pequeños comercios que empiezan a tener un aluvión de pedidos de tableros. Se puede decir que hay una “fiebre” por el ajedrez.