Un niño de Alicante se gradúa, sube a recoger su título y esto es lo que le ocurre en pleno acto: "De pronto"
María José Navarro, en su 'Historia del Día', relataba el motivo por el que la graduación del pequeño Tiago se hizo viral

Un niño de Alicante se gradúa, sube a recoger su título y esto es lo que le ocurre en pleno acto
Publicado el
3 min lectura
Tiago se hizo viral. Por darse un jardazo gordo. Como lo oyen. Estaba el chiquillo recogiendo su diploma de graduación del Colegio de los Jesuitas de Alicante, con su uniforme impecable, peinado al agua, su pelo rubio con remolinos. Escuchó su nombre, subió al estrado y desde ahí, debía encaramarse a unos escalones, de esos que carga el diablo en situaciones de nervios.
Y Tiago se cayó por detrás de esos escalones altos y el público presente le perdió la pista. Unos segundos, solo unos pocos, pero no se le veía. Hasta que, de pronto, apareció por detrás, levantando su dedo índice, como diciendo “aquí estoy y he sido yo”, muerto de risa.
Le picaba una rodilla, pero era lo de menos. Lo más importante era su carcajada. Y se ha hecho viral, claro, porque todo el mundo intuye que el mundo será de Tiago, que podrá con todo, porque con humor, se lleva mejor este camino.

Dos alumnas en el aula de un colegio madrileñoEUROPA PRESS31/3/2016
No se dio importancia, no se quejó, no pensó en el ridículo, no tuvo la tentación de no salir del hoyo hasta que pasaran las risas, no. Apareció con su dedo índice bien tieso, pidiendo pista. He sido yo, Tiago, que soy un trasto y me reivindico.
El mundo es de Tiago y de los que, como Tiago, son capaces de reaparecer enseguida ante el fallo, de asumir la escena, de florecer detrás de un traspiés. Y de hacerlo riéndose de sí mismo. La vida le va a presentar situaciones así. Y Tiago lo lleva bien aprendido. No es cómo te caes, sino cómo te levantas.
Abraham, el bebé gallego que bate un récord nada más nacer
Abraham es el protagonista de otra de las historias del día más emotivas de los últimos meses.
¿Cuánto pesaron Vds al nacer? Yo nací hecha una lechona. Veintidós horas de parto y casi cinco kilos, un domingo por la tarde.
Ya saben que antes se animaba a las mujeres a comer por dos y que ahora, todo lo contrario. Hay que controlar el peso para evitar que los chiquillos salgan que, en vez de faldón de bautismo, den ganas de ponerles de comunión.

El pequeño Abraham ya está en casa
Ahora salen más pequeños, pero lo de Abraham es otra cosa. Tan pequeño nació que en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela le llamaban Javi, como si Abraham fuera un nombre solo para un hombretón.

Abraham, el bebé gallego que bate un récord nada más nacer y que jamás olvidarán sus padres: "Por todo lo alto"
El 3 de julio, cuando llegó al mundo, pesó 393 gramos y midió 19 centímetros. Era casi como un teléfono, cabía en la palma de la mano. Sus padres, Luis Miguel y Noemí, han pasado mucho miedo durante todos estos meses, porque las esperanzas eran pocas, pero los médicos, entre ellos Alejandro Pérez, Pediatra y Neonatólogo del Hospital de Santiago, estaban empeñados en que sí, en que Javi se podría llamar Abraham.
TE PUEDE INTERESAR
Solo hay documentados tres casos, todas niñas, nacidas con menor peso que Abraham. Nuestro niño chico nació a las 26 semanas y, después de cuatro meses en una incubadora, se ha podido ir a casa, donde ha habido fiesta por todo lo alto.
Se consideran bebés prematuros a los que nacen con menos de 37 semanas y Abraham lo hizo a la 26. En los últimos 20 años han crecido un 200% los grandes prematuros, menos de 28 semanas, así que Javi, Abraham, lo es.
Un gran prematuro y seguro, en breve, y con ese acento tan bonito, un hombretón gallego.