El reloj de Macron para defender su reforma de las pensiones abre debate en las redes: ¿80.000 o 2.000 euros?

Otra noche caliente en Francia. Los disturbios callejeros, con abundante violencia se suceden estos días después de que Macron haya aprobado por decreto y sin pasarla por el Parlamento, su polémica reforma de las pensiones.

Los franceses están enfadados. Más del 80% le dicen en las encuestas al presidente que esa no es manera de gobernar.

Y encima, las redes arden estos días después de la entrevista televisiva en la que Macron trataba de explicar ese aumento de la edad de jubilación a los 64 años.

El presidente gesticula con las manos, pone énfasis en la explicación y se ve y se escucha como golpea en la mesa con el reloj que lleva en su mano izquierda.

A continuación, Macron esconde las dos manos bajo la mesa y segundo después, ¡voilá!, el reloj ha desaparecido misteriosamente.

La legión de asesores del Elíseo corrieron a dar su versión a la prensa: el presidente se quitó el reloj porque le molestaban esos golpes en la mesa.

El debate twittero se encendió. La verdadera razón -decían- es que Macron llevaba un reloj valorado en unos 80.000 euros, a juicio de los "expertos" que pululan por la red social.

Claro: recortar la pensión a los jubilados y explicar eso con un reloj de ese calibre, pues como que no era plan.

En la política moderna, más de forma que de fondo, esos detalles cuentan y mucho. A Macron le pillaron y en este caso el remedio fue peor que la enfermedad.

Es la ‘Historia del día’ en ‘Herrera en COPE’.

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