La “pequeña confusión” de un oyente de Carlos Herrera en el parto de su mujer: “¡Olé!, 'El Cordobés'"

En su defensa alega que "estaba muy nervioso"

Pilar Abad

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Cuando se habla de médicos u hospitales provoca en nosotros una cierta reacción de temor o preocupación que lleva a cabo que en determinadas ocasiones se produzcan situaciones de las más surrealistas. Y más, cuando se está esperando algo tan grande como el nacimiento de un hijo como le sucedió a este 'fósforo'.

Es la 'hora de los fósforos' de 'Herrera en COPE' una de las secciones más fieles del programa y de las más entretenidas y divertidas que cuenta con la participación de los oyentes de Carlos Herrera para hablar del tema que cada día elige el comunicador.

En esta ocasión, el tema que se había propuesto era el de hablar de confusiones y despistes de la gente y las consecuencias que habían tenido. Y como era de esperar, la risa estaba garantizada.

Una empresa que 'se anticipa' a las averías

Recuerda Javier el día que su empresa le manda un trabaja para arreglar la avería de un baño en una casa. “Cuando llego me preguntan que quién soy y le do que he venido a arreglar el baño” ante la sorpresa del propietario porque la empresa sea tan efectiva cuando acababa de llamar y ya estaba el fontanero en casa.

Javier arregla el baño y se marcha a realizar otro trabajo “cuando me llaman de mi empresa para decirme que habían vuelto a llamar de la avería del baño y que en esa casas no había aparecido todavía nadie a arreglarlo”. Así que vuelve este oyente a la casa y estando dentro se da cuenta de que ese hogar “no le suena de nada, que no ve las cosas como las había visto antes y demás”. Nos confiesa Javier que había arreglado la avería del del piso de arriba.

Una “pequeña confusión”

De “una pequeña confusión” dice Lucas que nos va a hablar poniéndonos en situación: “cuando tuve a mi primera hija estaba en el hospital esperando con mi madre y mi suegra”. Y como todos suponemos, ante un acontecimiento de tal magnitud y tan bonito para los padres, el fósforo confiesa que “estaba nervioso”.

Y en esa larga espera, de repente aparece una enfermera gritando “¡el padre!, ¡el padre!, ¿quiere asistir al parto?”; pero Lucas no lo tenía muy claro hasta que le dice su madre “corre, corre”. Así que la enfermera y el oyente se dirigen corriendo al paritorio mientras ésta le iba entregando unas cosas “toma, ponte esto; y toma, ponte esto también” le decía. Y en esas nos cuenta Lucas que pensó que la enfermera se había equivocado porque “me había dado dos gorritos, así que decidí guardarme uno y el otro me lo puse en la cabeza y la oreja me iba a reventar”.

Cuando llega al paritorio, levanta la cabeza el médico y oye “¡olé!, el cordobés”, para su sorpresa porque Lucas pensaba que, también el médico, se estaba equivocando. Y vuelve a escuchar “¡olé!, el cordobés. Pero, ¿dónde vas con el patuco de los pies?”. Con razón le dolía tanto la oreja, si se había puesto el patuco en la cabeza.

Pero esto no es lo único que le ocurrió al 'fósforo' en el paritorio porque como sigue relatando “me caí al suelo”. Y es que Lucas se mareó “cuando vi aquello salir”, confiesa. Algo parecido le ocurrió en el nacimiento de su segunda hija cuando “me puse flojito”, pero esta ves “me vieron la cara y pidieron una silla” antes de que cayera redondo, asegura.

Se equivocó de coche

Por último, Juan habla del día en que le pidió el coche a su padre para ir con un amigo a una verbena y que terminó metiéndose en el coche de otra persona cuando acabó la fiesta. Una confusión en la que tuvo que intervenir la Guardia Civil.

Y para que no te quedes con ganas de más, te dejamos el audio completo de 'la hora de los fósforos'.