Va al veterinario con su gato y el recepcionista alucina por lo que le dice al pagar: "Respondí..."

En esta ocasión, hablamos con nuestros 'fósforos' sobre aquellas cosas que les avergüenzan de las personas que les rodean

Va al veterinario con su gato y el recepcionista alucina por lo que le dice al pagar: "Respondí..."

Redacción Herrera en COPE

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El tema del día de nuestros 'fósforos' es el siguiente: ¿Qué le da a usted vergüenza ajena de alguien que está cerca? Un profesor, un hijo, marido, suegro...

Jesús es el primer oyente que interviene en la sección para contarnos que su historia la protagoniza su cuñado.

Estaban en un mercadillo, su cuñado iba a comprarse un bañador, se mete en la caravana para probárselo y "llevaba los calzoncillos en la cabeza". Luego, tiene otra anécdota. "Estábamos con un montón de gente bañándonos en unas charcas, y se quitó el bañador de golpe. Todos dándonos la vuelta. Una vergüenza total".

María Jesús es otra 'fósfora' que relata lo que le ocurrió un 23 de enero en un pueblo de Zamora. Una señora abrió el bolso y cogió todo lo que podía del lugar en el que se encontraba. "Sigo con vergüenza".

"Algunos estampados de mis camisas son cargantes y estridentes"

Se suceden llamadas de nuestros oyentes, como Alberto, que llama desde Coruña. Explica que a su mujer ya la tiene acostumbrada. Por tanto, es él el que da vergüenza ajena por sus camisas. "Eso es un arcoiris. Algunos estampados son cargantes, estridentes, psicodélicos".

Hablamos con Bernardo. En su caso, cuenta que le gustan mucho las bromas que protagoniza la suegra. Y el otro día, estaban en el veterinario con el gato. "El chico del mostrador nos dijo el precio: el chip y la vacuna de la rabia, 40 euros. Y yo, ni corto ni perezoso, me quejé. Me dijo: ¿se lo ponemos al gato? Y respondí no, es para mi suegra".

Gato

Fran se fue de viaje con un amigo. Era la primera vez que su amigo cogía el avión. Se tuvieron que levantar muy pronto. Estaban muertos de hambre. Fueron en primera, con su desayuno y "cuando la azafata nos va a poner de comer, veo que nos trae la típica toallita para limpiar las manos. Y veo que mi amigo tenía la toallita literalmente en la boca. Creía que era un bizcocho de limón". No te pierdas aquí la sección completa.

Manuel, por último, indica que es de Málaga y trabaja en Almería. Tiene un amigo que, cada vez que va a un bar, gasta la misma broma. "Dice...¿tiene usted coca cola light? El camarero responde que sí y luego él dice: pues una fanta de limón".