La teoría de Paula, vecina de Aldaya, respecto al porqué se activó la alerta roja en el municipio este domingo: "Devastada"

La radio es un altavoz que sirve para hacer visible a quien es invisible. Como Paula, una vecina de Aldaya. El pasado viernes le contaba a Alberto Herrera la dramática situación que estaban viviendo en su municipio tras el paso de la DANA.

Este lunes hemos querido hablar con ella. Saber como está. Relata que está mal. Tuvo que ir un médico a su casa "porque me dio anoche un ataque de ansiedad. Esta mañana le ha dado a mi marido y he exigido que se presente un médico". 

No pueden más y no puede ni imaginarse todas aquellas personas que han perdido sus casas y comercios. 

Inmediatamente después, Paula nos ha presentado a Cristian. Tiene dos negocios y él personalmente nos ha contado su situación. Trata de recuperar el ánimo y "preparando el escenario sobre si es viable recuperar la marcha y volver a abrir los negocios". Este joven abrió hace 8 años. Una hamburguesería en una de las calles principales de Aldaya. Ha entrado metro y medio-dos metros de agua. Todos los electrodomésticos se han mojado y las paredes están reventadas.

Por otra parte, abrieron una carnicería en el centro del pueblo y les ha sucedido más de lo mismo. Abrieron hace 10 días "y ya está absolutamente devastado".

¿Cómo han sido estos días para ellos? Indica que, por suerte, no lamenta pérdidas familiares ni de amigos. Sus padres "han perdido los vehículos, pero bueno, estos días... entre familiares y amigos que están viniendo de manera voluntaria, están haciendo que la limpieza sea más llevadera". Es cierto que "la limpieza de interiores se está llevando a cabo, pero las calles son montonera de lodo, electrodomésticos y lodo". 

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Cristian asegura que necesitan maquinaria y "que vaya despejando todo esto. Que las calles estén limpias, en la medida de lo posible".

Paula ha asegurado que habló con el concejal de Aguas Públicas. Cerca de su casa había militares quitando el lodo y, con maquinaria pesada, "me han contado que estaban despejando todas las montañas de escombros de todos los bajos y negocios. Tendrían unos tres metros de altura". 

"CREO QUE FUE UNA MEDIDA DISUASORIA"

No ha ido allí personalmente, pero "sí sé que los militares estuvieron trabajando. Yo tengo la teoría de que nos enviaron a casa para dejar a los efectivos trabajar con tranquilidad. Al final, los vecinos y voluntarios vamos como pollos sin cabeza y la gente va por las calles, molesta a los tractores y los camiones. Creo que fue una medida disuasoria para dejar trabajar que de terror".

Esta oyente, por último, pide ayuda para "Catarroja y Massanassa. También está invisibilizada Montserrat y también están siendo súper ignorados la zona de Bugarra, Pedralba y Gestalgar".

Ha preparado un texto con lo que se necesita para hoy: "no hay buena línea de conexión telefónica. Hay que restablecer el agua potable y sin luz en la zona del casco antiguo y hacia el oeste de Aldaya. Esto es una zona de guerra. Ahora, la prioridad es despejar los centros logísticos y repartir casa a casa. Hay abuelos sin movilidad".