Una vecina de Málaga entra a un bar, habla con un camarero, y alucina por lo que le dice: "Se le cayó la cara"

Es el relato de uno de nuestros 'fósforos' que, explica, se sorprende con algo muy particular que hizo su madre en plena procesión en Málaga

Redacción Herrera en COPE

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En el 900.50.60.06 hablamos con nuestros 'fósforos' de padres sobre protectores. Mercedes es la primera 'fósfora' que relata su caso. En concreto, explica que ella no es madre protectora. "En absoluta. Estoy siempre pilotando sin que mis niños se den cuenta. Entre otras cosas, por mí misma. Eso tiene un desgaste... y me han tocado niños buenos", relata.

Ha hablado sobre su "pequeño", que tiene ya 25 años y el chaval se encuentra en "Hong Kong con una beca. 5 meses. ¿Yo cómo voy a estar con el alma en vilo? Pues me tengo que relajar, claro. Ni muerta le visito".

Inmediatamente después, hablamos con Álvaro. Llamaba para hablar de su madre porque "más que sobre protectora, tiene mucho arte". Álvaro tiene 46 años y 3 hijos.

Su familia pertenece a una Cofradía que sale en Málaga. Salen en procesión todos. Su madre no. Pero ella va a verlos. De pronto, "salimos a las tres de la tarde. Yo iba de nazareno y, ese año, iba descalzo. En cuanto me ve a mí y descalzo. Se le cayó la cara. Estuvo 4 horas buscándome calcetines. Se fue a un restaurante y le pidió al camarero unos calcetines".

Al final, cuando ya consiguió los calcetines, "se dirigió a uno para que me diesen los calcetines. Hasta que dio conmigo".

"metió una lata de leche condensada en mi bolsa de trabajo"

Mar, por otra parte, asegura que su mamá falleció. La echan mucho de menos en su familia. Ella era azafata de vuelo. Perdía 2 kilos en cada trayecto. No comía, dormía mal... Su madre quería darle comida de casa. Un día, recibió una bolsa de regalo de su trabajo. Al abrirlo, encontró un tubo de leche condensada. Y claro, había sido su mami.

Redacción Digital

Avión de Iberia Express

Hay una 'fósfora' llamada Feli. Es de un pueblo de Toledo. Tienen ahí una abuela que era superprotectora con su nieto. Y, en la fila, colocaba al niño el primero. Y "lo malo era cuando salía al patio. Porque la abuela estaba allí. Jugaban con ruedas".

Por último, recogemos el testimonio de Consuelo. Su mamá era controladora porque, a sus 40 años... fue a una boda. Al salir, se encontró a unas compañeras para tomar una copa. "Le dije a mi madre que iba a llegar un poco tarde. Al llegar a las 2 de la mañana... la que me cayó fue muy gorda. Mi madre había llamado a un primo mío".

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