Va de visita al Museo del Prado y no olvidará lo que vio en una de las salas

En esta ocasión, nuestros 'fósforos' hablan sobre aquellas profesiones extrañas que tienen y/o han tenido

Redacción Herrera en COPE

Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Abrimos el teléfono de nuestros 'fósforos', el 900.50.60.06, para que nos respondan sobre lo siguiente: ¿Qué trabajos raros han tenido? ¿Qué experiencias han vivido?

El primer oyente, llamado Carlos, se dedica a la reparación de palas de pádel. "Sabéis que son muy caras. Entonces, yo las arreglo. Y se quedan espectacularmente bien. La gente me demanda bastante porque comprar una pala nueva es muy costoso. Hay palas que llegan a valer hasta 400 euros".

¿Y a qué se dedica Ana? Nos llama desde Jaén, e indica que tiene a una mujer en casa, que acude tres veces al año, y le hace los cambios de armario. Cobra 12 euros la hora y tarda 3 horas en dejarle todo listo. 

Sergio asegura, por otra parte, que es dentista de caballos. Es una especialidad de la veterinaria y son muy pocos en España los que se dedican a ello. "Trato a caballos de deporte, de saltos, de doma y luego muchos particulares que quieren tener al caballo bien atendido. Se les hacen empastes y también he realizado de forma experimental alguna ortodoncia", relata en los micrófonos de 'Herrera en COPE'. 

"NO QUERÍA QUE SE LE ACERCASE LA GENTE; ERA SU ÉPOCA DORADA"

El empleo que tenía Maite también era muy particular. Es de Valencia y, allí, se celebraba una feria de zapatos. A los modelos no se les veía la cara... ponían los pies. Y ella era una de ellas. "El requisito que me daban era tener el pie pequeño, para no llevar mucho trasteo. En aquella época no pagaban mal".

Un 'fósforo' tuvo la fortuna de, en una ocasión que vino Kim Basinger para promocionar la película, le pidió que fuese su guardaespaldas porque quería ir al Prado "y no quería que se le acercase la gente. Era su época dorada. Mi padre era el representante de Sony en España y los llevaba a los sitios. La llevamos también a una discoteca muy famosa en Madrid". 

      
             
      

Así, todas las personas que acudieron al museo y a dicha discoteca, seguro que no olvidarán esa anécdota. Cruzarse con toda una estrella de Hollywood.

Kim Basinger

Juan Carlos, un bilbaíno que reside en Sevilla...relata lo que le ocurrió en la década de los 70. Estudió periodismo y se buscó la vida en Jerez "para exportar los excedentes que les había quedado de un coñac de mala calidad".

Se suceden las llamadas de los oyentes. Como la de Antonio. Concluye la sección indicando que, de joven, por Sevilla se quedó en el paro. Así que le escribió a un amigo y le dijo que estaba recortando conchas de choco. "Las manos se me ponían como morcillas. A 5 pesetas la concha....y estaba 6 o 7 horas".

Temas relacionados