“Cariño, mañana nos casamos, es lo que firmaste el otro día”

Leo se casó por lo civil, pero porque no le dio tiempo a más. Estaba trabajando en Canarias, y el mismo día que cogía el vuelo para volver a la Península le llamó su chica para preguntarle: “Cariño, ¿qué haces mañana?”. A lo que él respondió: “Pues al bar iré a jugar al futbolín, como todos los findes”. Ella no le dejó terminar cuando le señaló: “Pues no hagas planes que yo he pedido el día en el trabajo y nos casamos mañana, era el papel que te di el otro día y firmaste rápido”.

A partir de ese momento se desencadena una historia en la que los amigos del novio nunca le perdonarán por “no haberles avisado con tiempo”. Leo tuvo que comprar el anillo en el mismo día. “Estará listo el lunes” - “¿Cómo que el lunes? Lo quiero para a mediodía que me caso esta tarde”. Sus amigos del bar le decían: “Pero, ¿por qué no avisaste Leo?”- A lo que espetó: “¡Pero si me acabo de enterar ahora que me caso!”.

Pedidas de mano clásicas, 'cursis' y de todo tipo. No te pierdas las mejores historias de los 'fósforos' de este martes.