Se queda tirado en plena autopista en Córdoba y no puede creer lo que hace El Pulpo para rescatarle
Es el testimonio de uno de nuestros 'fósforos' y que no ha dejado indiferente. ¡No te lo pierdas!
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Estamos inmersos en el verano. Y, por supuesto, no podía faltar nuestra charla con los 'fósforos'. Les preguntamos sobre los lugares en los que se han quedado 'tirados'.
Amaia, al comienzo de su intervención, explica que es de Vitoria. Fue a Madrid y quería pasarle la ITV a la moto. Fue al taller y, de pronto, hizo aparición estelar Ángel Nieto. "Se quitó el reloj que llevaba. Me ayudó". Pasó la ITV y, otra vez, le volvió a pasar lo mismo. Nieto le decía que la gasolina no llegaba a la bujía. Al final, él la acompañó a casa porque dejó ahí la moto. "Era maravilloso. Me dijo que conocía una empresa importante en Vitoria. Quería ir allí".
Por otra parte, Javier asegura que su historia comienza en un viaje desde el aeropuerto de Madrid con un compañero extranjero. "Era muy habitual coger el avión como medio de transporte. Ocurrió en los años 80. Estábamos para despegar y, el comandante, sale diciendo: 'Vámonos'. Mi compañero, que no entendía español, me preguntó qué pasaba. Le dije que había una bomba en el avión. Soltaron las rampas, empezamos a tirarnos como pudimos. A las 5 horas, nos avisan que podemos volver a embarcar".
Resulta que, en ese segundo intento de volar, inspeccionaron los equipajes. Al final, jamás retoman el viaje. Se quedaron pero bien 'tirados'.
"Se me rompió la moto hasta en tres ocasiones"
Otro 'fósforo' indica que es motero. Es de Astorga y, un verano, salió con la moto. Cuando llevaba 100 kilómetros, pinchó. Fue al pueblo más cercano, le repararon la moto. Y, al seguir su viaje, le volvió a pasar. Hasta en tres ocasiones.
Margarita, en el año 2020, tenía muchas ganas de irse de vacaciones por la pandemia. Decidieron irse a un hotel rural y, antes de llegar, la palanca de cambios del coche no funcionaba. "Y qué casualidad que encontramos un taller exclusivo de la marca del coche. Nos tocó la lotería. Nos dijeron que hasta el día siguiente no estaba y nos dieron la posibilidad de un hostal. Pasamos noche y no había recepción. Era virtual", relata. Cenaron y, al día siguiente, pudieron proseguir su viaje. No te pierdas aquí la sección completa.
¿Y qué le ocurrió a Ángel? Él se quedó, junto con un compañero, a finales de los 90 en el aeropuerto de La Coruña. Sin poder volar. Pasaron la noche allí y, a las siete de la mañana, cogieron el avión.
Francisco es de Córdoba, iba para el aeropuerto de Málaga y a las cuatro de la mañana reventó una rueda. En plena autopista. Pero es que, además, se le rompió la llave del coche. "Mi mundo se me cayó. Y, mi mujer, llamó a El Pulpo. Empezó a movilizarlo todo, se presentó Tráfico, al final vino la grúa y cambiamos la rueda, pero íbamos justo de tiempo. Tráfico nos escoltó más de 30 kilómetros para llegar al aeropuerto". Consiguieron llegar. Y todo, gracias a la radio. "Vamos siempre escuchando a El Pulpo, es que te da la vida".