"El PSOE se pone muy español donde ya eran todos muy españoles, pero se esconde un poco en Cataluña"

Antonio Naranjo precede a la tertulia de Carlos Herrera clavando la actualidad con los temas más mordaces, humanos, ácidos e incluso cómicos del día.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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¿TIENE SENTIDO AHORA LA MOCIÓN DE CENSURA A TORRA?

Huele a campaña electoral que Cs no intentara la investidura de Arrimadas cuando ganó en 2017 las Elecciones. Y que ahora, con menos apoyos y sin doña Inés, ponga una moción de censura contra Quim Torra. Pero al menos servirá para retratar un poco si el “Ahora España” de Pedro Sánchez va en serio o solo es válido donde no hace falta.

De momento, el PSOE se pone muy español donde ya eran todos muy españoles, pero se esconde un poco en Navarra, el País Vasco y parece que en Cataluña. En un rato sabremos si hoy toca el Sánchez que llamaba “racista supremacista” a Torra o el que paseaba con él por Moncloa como dos enamorados. Esta pincelada del líder socialista vuelve a demostrar qué mal lo pasa con la fonoteca y qué poco sentido tendrá, tras decir esto, que no se sume ahora a la censura simbólica de Torra:

Y hablando de Ciudadanos, la oferta de desbloqueo a Sánchez expresada por Rivera solo tiene dos opciones: o es el movimiento político de la campaña, o convertirá al bueno de Albert en un afamado pagafantas. Sánchez la ha denigrado nada más escucharla, lo que confirma una certeza: el no dialoga de nada que no sea las condiciones de su rendición. Y suele ganar.

¿ALGO QUE AÑADIR A LA TREMENDA VICTORIA DE MARC MÁRQUEZ?

Lo de este chaval es impresionante, cabalga como nadie en esos tremendos cohetes con ruedas. Pero sorprende que, una vez más, haya preferido no sacar la bandera de España para celebrar su octavo campeonato del Mundo. Saca una neutral, en homenaje a su club de fans, pero es inevitable pensar que lo hace por temor a la respuesta en Cataluña. Se lo perdonamos a él, pero no a ese nacionalismo castrante e incapaz de disfrutar del éxito de uno de los suyos, de uno de los nuestros.

Una pincelada final. Escucha esta frase: "A menos que la policía llame a las puertas de Downing Street con una orden de arresto, el primer ministro no se irá”. El okupa se llama Boris Johnson, es conservador y se la ha dirigido un portavoz suyo a la Reina Isabel. Para que luego digan que el peligro populista siempre es de izquierdas.