Barbosa: "El Gobierno español va de Quijote verde oponiéndose al plan nuclear de Francia y Alemania"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"¿Qué tal, buenos días? 2022 ya, ¿eh? Me acuerdo cuando estábamos a finales de los 90 y estábamos todos asustadicos perdidos, porque nos decían que ojo con el efecto 2000 que se iban a volver locos los ordenadores y no íbamos a poder jugar al PC Fútbol. Bueno, no veas tú el sufrimiento que yo tenía.
[ESCUCHA AQUÍ EL MONÓLOGO DE SERGIO BARBOSA DEL 3 DE ENERO DE 2022]
Pero, bueno, también decían que en 2020 o 2030 los coches iban a volar y todo iba a ser una fiesta futurista. Y miren, ni se volvieron locos los ordenadores el 1 de enero de 2000 ni los coches vuelan, por lo menos, de momento. Es decir, por lo que se está viendo, lo de Blade Runner va para largo, porque aquí los coches no tienen pinta ni de volar ni de ir con hidrógeno, por lo menos, en una temporada larga.
Tanto es así, que Alemania y Francia han echado cuentas y, como son las que mandan, le han dicho a la Comisión Europea: 'vete preparando un borrador, en el que propongas que la nuclear y el gas sean consideradas energías verdes, pero verde-verde, verde esperanza hasta 2045 la nuclear y hasta 2035, el gas. De manera, que ante los vaivenes que está dando el mercado energético internacional con Rusia tocando las narices con el gas, a cuenta de Ucrania, con Argelia tocando las narices a cuenta de Marruecos... Pues Francia va a seguir usando y creando centrales nucleares de última generación para garantizar su suministro eléctrico, y además hacer negocio vendiendo luz a los pardillos que no sean capaz de generarla y no quiero señalar...
Y Alemania, que es más tiquismiquis con la nuclear porque tiene mucho ecologista militante, por lo menos se garantiza tener la gatera del gas -que no es como el carbón-, pero sí emite más gases contaminantes a la atmósfera que la nuclear.
Que ya sabemos que la nuclear tiene el problema de los residuos, pero aquí parece que se ha llegado al consenso de que, en lo que llegamos al "paraíso verde", la travesía por el desierto es tan grande que no podemos prescindir de las fuentes que nos dan enegía ahora mismo. Hasta el punto de que, si sale adelante el proyecto de la Comisión Europea, los famosos fondos europeos se van a poder destinar a la creación de esas nuevas centrales nucleares y de gas, de última generación. Cosa que para los ecologistas y para el gobierno de España es pura herejía.
¿Qué viene a decir Teresa Rivera? Que podemos utilizar un poquito más la nuclear y el gas para generar luz, pero que solo un poquito y sin considerarlas verdes. Es decir, España se está jugando a quedarse absolutamente a contrapié y, no solo no crear nuevas centrales, sino ir cerrando las que tiene mientras otros países sí las crean. Países que solucionarán sus problema de suministro, en lo que llega el paraíso verde, mientras nosotros tendremos que comprarles energía, mientras seguimos sableando a nuestra población con una factura energética más alta que la media y pagando impuetos, con la coartada ecológica, cada dos por tres.
Porque sí, amigos, gente como Yolanda Díaz, que también está muy ofendida con la propuesta de Bruselas y que defiende mucho el Grenn Deal, y la evidencia científica y tal y cual, lo que está barruntado ya es subirnos aún más los impuestos.
Conclusión: está deseando subir aún más los impuestos. ¿Alguien se cree que esta señora va a tener esa conversación mística-levitacional con toda la sociedad española, así en general y la conclusión a la que va a llegar va a ser: “oye, canallas, pues me han convencido, lo mejor ahora es bajar los impuestos”. ¿Eh?, ¿alguien se lo cree?
En lo económico, este 2022, pinta muy punki
Bueno, pues no se lo creen ni las empresas españolas que habían reorientado su estrategia energética, obligadas por el Gobierno y que ahora se temen que todo esto nos puede pillar a contrapié. Y que el Gobierno se quede fuera de juego en el capítulo energético o no sepa calcular sus fueraza y, sobre todo, las de su clase media Es ya lo que nos faltaba en un año que, en lo económico, pinta bastante punki.
Desde el 1 de enero, la jubilación legal está en los 66 años y 2 meses. Eso ya, para empezar. Si miramos el bolsillo de cada cual, los funcionarios ven incrementado su salario un 2% y los pensionistas disfrutan de una subida del 2'5%. El problema es que la inflación es tan grande, que amenaza con comerse la subida. Claro, que peor están los autónomos, a los que les suben las cuotas y, a los trabajadores por cuenta ajena... ¿qué pasa con los salarios? Pues que el Gobierno prevé un incremento del 1’5%. Pero la inflación media, según el Banco de España, será al menos de un 3’7%. Diciembre, ya saben, lo terminamos con los precios en el 6’7%.
Eso quiere decir que 19 millones de asalariados van a ver cómo, de su bolsillo, salen más gallinas de las que entran. Claro, estando las cosas como están, un 60% de las empresas se están planteando subir los precios en 2022.
Entre trando, la luz seguirá aprentado
Un recibo de la luz que en 2021 tuvo una media anual de 111 euros con 40 céntimos, cuatro veces más que en 2020. Hoy, de momento, se sitúa en 150 euros el megavatio-hora.
¿El carburante? Tres cuartos de lo mismo.El barril de Brent en 2021 se encareció un 50%. Eso vienen a ser los 17 euros que usted y yo hemos notado que se nos han ido de más, para llenar el mismo depósito. 17 euros si el coche es gasolina, y unos 16 si es diésel.
Y, bueno, hasta aquí, todavía se podría pensar echándole mucha buena voluntad que la culpa es de la pandemia, de la coyuntura internacional y tal y cual. Pero si uno empieza a hacer recuento de aquellas piedras que el propio Gobierno nos va meter en la mochila, más allá de la coyuntura internacional, la verdad es que sale un saco bueno de piedras. Porque uno compara con lo que hacen otros países por ahí fuera y la verdad es que da un poco de envidia. En Alemania, por ejemplo, acaban de anunciar una rebaja fiscal de 30 mil millones de euros a los ciudadanos y a las pymes. Las contribuciones de los planes de pensiones serán deducibles de impuestos, en su totalidad y, además, el Gobierno alemán exige austeridad a todos sus ministerios.
Es decir, mucho gobierno socialdemócrata de coalición y todo lo que tú quieras, pero hasta el SPD entiende que, ahora mismo, la cosa no sólo no está para subir los impuestos a la gente sino que hay que rebajárselos mientras el Gobierno debe apretarse el cinturón en lo que pueda.
Es decir, exactamente, lo contrario de lo que está haciendo aquí el Gobierno PSOE-Podemos, presidido por Pedro Sánchez con Yolanda Díaz en el sidecar. Porque ya hemos escuchado, como la ministra de Trabajo lo quiere arreglar subiendo aún más los impuestos a los desgraciados que tienen una nómina y que sí pagan por encima de la media europea. Es la diferencia entre presión fiscal y esfuerzo fiscal, que esta gente no quiere entender porque no le conviene entenderlo. El esfuerzo fiscal en España en un 8% superior a la media europea.
Aquí en España,¿qué se hace?
Pues en vez de aumentarse se reduce el beneficio de los planes de pensiones al reducirse el máximo de deducción por las aportaciones de dos mil a tan solo 1.500 euros.
¿La vivienda ? Nuevo valor de referencia de los bienes inmuebles que lo único que busca es cobrar lo máximo posible a la gente por cualquier operación inmobiliaria en la que pueda verse envuelta, a veces, hasta sin querercomo el caso de las sucesiones. A esto hay que sumar el cambio en el método para calcular la plusvalía que penaliza especialmente a los que venden a corto plazo.
Y todo esto, a la espera de la gran reforma fiscal "profunda" que prometió el Gobierno que la pandemia solo ha retrasado. Ahí la tributación ecológica, los nuevos negocios digitales, los beneficios fiscales y la armonización fiscal de las autonomías van a ser la gran coartada para subirnos aún más los impuestos en cuanto puedan.
De momento, el impuesto que nos han subido con la entrada de año es el de comprar un vehículo, matricular un coche cuesta entre 800 y 1.000 euros más -a la salud de la coartada ecológica, que, vamos, están los multimillonarios llorando por las esquinas-...
Ni que decir tiene, que este es un impuesto que perjudica a la clase media y trabajadora que se quiere comprar un coche, muchas veces por pura necesidad. Pero aquí, chico se ve que el Falcon no contamina que sólo contamina el coche nuevo, con tecnología de última generación que se pueda comprar el español de a pie.
Hay, por cierto, 250 mil vehículos encargados, que todavía no han sido entregados, a cuenta de la falta de suministros. Y, hablando de coches, está pendiente lo de los peajes, que para este 2022 parece aplazado, pero no descartado del todo.
Así que vean ustedes la diferencia entre el ministro alemán de Finanzas y lo que tenemos nosotros aquí a una ministra de Trabajo que está barruntando subir los impuesto y una ministra de Hacienda, que el único problema que ve no es el ahogo de la clase media, sino que la oposición no apoya al Gobierno en su política de ahogo a la calse media.
La culpa siempre de los que no gobiernanque pareciera que no tienen derecho a criticar al Gobierno, porque si no, parece que es que quieren que todo vaya mal…
A lo mejor, lo que tiene que hacer el gobierno es explicar por qué ITALIA y ALEMANIA optan por políticas económicas totalmente diferentes a las de España… y por qué precisamente esos países están teniendo una mejor recuperación económica que la nuestra….
Sin balance oficial de contagios
Y miren, de la pandemia poco que decir tras un fin de semana muy festivo en el que no se ha hecho balance oficial de contagios.
Esta tarde, Sanidad ofrecerá el primer recuento tras la Nochevieja y los datos prometen seguir siendo muy llamativos en cuanto a contagios al venir de una dinámica en la que salíamos ya a 160 mil contagios en 24 horas. Seis autonomías no han dado datos, y sí llama la atención que los contagios notificados han descendido ligeramente en Madrid, Canarias, Murcia, Baleares, Cataluña y La Rioja.
Es verdad que eso puede deberse a que se han realizado menos pruebas al haber un festivo de por medio, así que ya veremos cómo se pondera eso en los próximos días. También llama la atención que en Cataluña los hospitales salen de este fin de semana un poco más presionados.
Aquí, de lo que se trata, es de llegar a finales de este mes, habiendo aguantado los hospitales. Esa será la clave: que el muro de las vacunas haya resistido los remolques y remolques de contagios que le hemos echado encima a las estadísticas.
Eso, y que “EL SISTEMA”, que el día a día del país, no se haya visto colapsado por la avalancha de cuarentenas y bajas laborales que está provocando todo esto. Sobre eso Cataluña también ha ofrecido un dato significativo: las bajas laborales se han multiplicado por tres en tan solo tres semanas.
A finales de enero, podremos comparar qué estrategia pandémica es la que más ha funcionado mejor en lo sanitario y en lo económico si las comunidades que se han coordinado, si Cataluña con su toque de queda o si Madrid y otras cuentas que no han añadido restricciones adicionales.
El tiempo dará y quitará razones como lo hará también con la estrategia energética, pero vamos, que ni 2022 es Blade Runner, ni Pedro Sánchez, cuando se puso los prismáticos de 2022 vio venir la jugada nuclear y gasística de Francia y Alemania.
Pronosticamos muchos, pero también fallamos más que una escopeta de feria...".