Herrera destapa todo lo que PSOE y ERC han ocultado en su acuerdo de investidura
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El comunicado coincide exactamente con lo que habían filtrado los independentistas en su día y coincide también con las declaraciones que hizo hace 15 días Pere Aragonés, vicepresidente de la Generalitat. Ese comunicado dice que en Cataluña hay un conflicto político, que era lo que negaban absolutamente siempre estos cantamañanas. Reconocer un conflicto político acaba derivando en nombrar a un mediador internacionales para hablar entre españoles.
El comunicado consagra el hecho de irrefrutable de olvidarse de la judicialización. Fíjense ustedes, la judicialización dirime un límite entre lo que es legal y lo que no es legal. Y eso aquí salta por los aires. El hecho de que no haya líneas rojas señala que no va a haber ningún veto. Es una mesa de diálogo que va a tener un seguimiento, una fiscalización.
Las cuestiones elementales que tienen que ver con el desarrollo legislativo se deciden en los parlamentos, no en una mesa de cámping. Y luego además concluye un referéndum, al que no se llama referéndum. Se le llama consulta. Pero una consulta es un referéndum.