Herrera, sobre la crisis del chuletón: "Garzón es el muñeco 'torteable' que desgasta a Podemos"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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"Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!:

Bueno, damas y caballeros, hoy nos plantamos ya en un miércoles 12 de enero del 2022, un día en el que habrá nubes, prácticamente, en casi toda España, más o menos en función de lo cerca o lejos que esté usted del Mediterráneo, especialmente del Mediterráneo murciano y andaluz.

Bueno, tengo aquí, tengo dos manos, en una tengo unos datos que me dicen que, efectivamente, ya en algunas comunidades está bajando la intensidad de los contagios, incluso se está equilibrando el número de altas y de ingresos en hospitales a cuenta de la covid, y en la otra mano tengo a la Organización Mundial de la Salud con un titular tremebundo que dice que ‘la mitad de los europeos, entre febrero y marzo, nos habremos contagiado de ómicron’. Es decir, que en una mano estarían aquellos datos que abalan que, efectivamente, se puede gripalizar o que no es descabellado empezar a considerar el covid a través de una variante como esta, infecciosa, pero de no tanto desarrollo de primera como ómicron, se puede considerar una gripe muy seria pero, por otro lado, unos datos y un aviso, también de la Agencia Europea del Medicamento, de que, oiga, tengamos cuidado porque todos nos vamos a contagiar.

"Me informa la PCR que he dado positivo"

Pues en eso estamos, bueno, yo me he adelantado y ya que nos vamos a contagiar la mitad de europeos, pues, por aquellas cosas de la vida, hoy me informa el PCR que me he hecho, que soy positivo. Bueno, pues aquí me tienen teletrabajando y veremos cuál es la evolución; si es como en la de la mayoría, aquellos que estamos vacunados con tres dosis, aunque nos hayamos infectado, desarrollaremos pocos síntomas: un poco de zorrera, algo de sonnoliencia, en algún momento algo de fiebre, tal vez, un tiritón.

Porque los datos oficiales, lo que dicen los datos oficiales, exactamente, es que, sí, los contagios son masivos. No les doy el dato de la incidencia porque eso puede servirnos como proceso evolutivo, pero la realidad es mucho mayor de lo que dicen los 3.000 casos por cada 100.000 habitantes; lo importante es que dos de cada tres infectados, dos de cada tres infectados son asintomáticos, que los ingresados en UCI no superan los 2.200 casos, que en toda España que es un país de 47 millones de personas, a penas, hay 16.500 personas hospitalizadas, es decir, que todo es relativo. Si que es verdad que en los últimos días ha habido 247 muertos que es la cifra que nos da Sanidad. Sanidad no aclara cuántos de esos 247 han muerto con covid y han muerto de covid y cuántos de esos 247 estaban vacunados o no estaban vacunados. Quiere decir que hay escenarios en los cuales no tiene demasiado sentido sostener el relato del pánico apelando, exclusivamente, a los contagios o a las consecuencias administrativas de los contagios, que hombre, son delicadas.

Sin vacunas estaríamos hablando de otro escenario

Hay empresas que están con el agua al cuello porque la mitad de los trabajadores esenciales, a lo mejor, están en cuarentena. La saturación de los centros de salud es una cosa cierta, hecha y los efectos de las bajas laborales es un gran problema administrativo. Ahora bien, qué de cierto tiene que efectivamente en algunas comunidades ,ya con los datos en la mano, algunos consejeros de Sanidad afirman que el funicular ha llegado a la loma, a la cima de esa loma por la que iba ascendiendo vertiginosamente. La duda es lo que se ve al otro lado, ¿una caída igual de vertiginosa o una caía más lenta y un paseo? Ahora bien, gripalizar como tal, que estos días manejaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no es el único, es contestado con un argumento que no tiene a su vez contestación. Hay muchos sanitarios, como por ejemplo, Isidoro Ribera, médico jubilado, que ha vuelto a trabajar para cubrir las muchas bajas que está dejando ómicron.

Lo cierto es que se están dando pasos a la convivencia con el virus, empezando por la reducción de las cuarentenas y se busca la forma de agilizar las altas por covid. Es verdad que en cada comunidad se hace de una manera: en Murcia se puede gestionar la baja y el alta a la vez, en Andalucía desde el móvil y luego solicitar la baja, en Madrid… Bien, de acuerdo, pero es bueno que sepamos: primero, que estamos en una situación infinitamente privilegiada gracias a las vacunas, si esta incidencia de contagios, si esta facilidad de contagios, o el hecho de que la mitad de los europeos nos contagiemos a lo largo de los próximos días, nos hubiera pillado sin vacunas, es decir, en el pasado mes de diciembre, no en este, en el anterior el de 2020, ahora estaríamos hablando de una situación devastadora, literalmente devastadora, eso no ocurr en este momento.

Luego, además, Cataluña, Andalucía, creen que a partir de la próxima semana va a bajar la curva de contagios. Bueno, la buena noticia es que el número de pacientes de UCI se mantiene, no ha aumentado en las últimas 24 horas y que ayer, ayer, ingresaron 2.200 personas por covid, pero 2.153 fueron dadas de alta. En la medida en que se desequilibre un poco esa relación estamos hablando de otra situación.

¿Qué hay de nuevo en la crisis del chuletón?

Bueno y, por lo demás, de la crisis del chuletón ¿hay algo nuevo? De la crisis del chuletón -que nos va a dar momentos inolvidables-, ha salido de paseo el que de verdad sabe de estas cosas, que es el ministro de Agricultura, que en todas partes donde ha comparecido ha venido a decirle a Alberto Garzón de todo, de todo.

Me quedo con la columna en The Objetive de Teodoro León Gros, que se resume en algo que creo tiene mucha razón: Garzón es un pararrayos, esto ya no va de Garzón, esto va de Pedro Sánchez. Garzón es un cortafuegos que le va muy bien a Sánchez tenerlo ahí porque desgasta a Podemos y porque todos los días derivan hacia él todos los bofetones que puedan caer al Gobierno y bla, bla, bla.

Es el muñeco torteable, vamos a decirlo así que es más fino, esto no va de Sánchez no va de Garzón”

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