Herrera: "Ni la Unión Europea ni el PP se fían de Sánchez. Su palabra no vale nada"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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"Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!:

Ya es martes, es 7 de septiembre de 2021. Son las 8 de la mañana, es tardísimo, pero si hasta los niños están yendo al colegio ya, bueno no todas partes, en Madrid, Cantabria, Castilla-La Mancha La Rioja, Murcia y luego se irán sumando a lo largo de estos días los demás niños del país. Así que “acábate la leche que no llegamos”, “te dije que tenías que acostarte pronto”, aquellas letanías de siempre que yo creo que han permanecido con el paso de los años, ¿verdad?, y levantarse ahora e ir al colegio con la curiosidad de quién será, quién habrá en la clase, qué profesor me toque, qué me van a enseñar este año, estará el otro con el que me peleo, ese tonto, esas cosas, lo normal que hemos vivido todos. Chicos, ánimo, os cuento cómo está el panorama en España esta mañana para que estudies mucho, crezcáis, os hagáis mujeres y hombres de mucho provecho para el bien común, para todos, porque en fin España lo necesita.

[ESCUCHA AQUÍ EL MONÓLOGO DE CARLOS HERRERA DE ESTE MARTES 7 DE SEPTIEMBRE]

Ahora mismo la situación en España está bloqueada en algunas cosas, porque la política que es el arte de hacer posible la administración de las cosas, la política es el mecanismo a través del cual los ciudadanos nos podemos implicar en lo que nos conviene, lo que nos afecta. Los ciudadanos podemos elegir a quienes hacen las gestiones para después poner en marcha los proyectos que nos hace la vida más fácil. Eso es la política, lo demás es politiqueo si queréis, pero la política es muy importante. Lo que ocurre es que la política tiene tentaciones y muchas veces los gobiernos sienten tentaciones. ¿Podemos decir que todos los gobiernos?, pues sí en diferente medida, pero si queréis hablamos del que tenemos ahora.

Tentaciones de ocupar todas las esferas de toma de decisiones, la que les corresponde y las que no. ¿Cuál le corresponde? El Ejecutivo es el que desarrolla los proyectos, el Gobierno que pone en marcha aquello que considera que es lo más útil para la ciudadanía. El legislativo enmarca legalmente todas las iniciativas y luego están poderes independientes como el judicial. El judicial, los jueces no se inventan las leyes. Queridos niños, los jueces lo que hacen es aplicar las leyes que decide la mayoría representativa del país, pero lo hacen con criterio independiente. Las tentaciones algunos gobiernos es vamos a ocupar también la esfera judicial de tal manera que esa independencia quede recortada y, si es posible, sea favorable a mis intereses. Eso, queridos niños, está muy feo y eso es lo que denuncia el señor Lesmes que es presidente del Tribunal Supremo y del poder judicial , ayer en la inauguración del año judicial y le hemos llamado “el holandés errante” que era el barco que iba de aquí para allá sin poder llegar a puerto. Es una leyenda de los mares.

Lesmes, el holandés errante

¿Por qué? Porque lleva tres años más de la cuenta en el cargo sin poder salir del cargo. ¿Por qué? Porque en las formaciones políticas, en este caso, no han hecho lo que se ha hecho durante los últimos 30 años que es ponerse de acuerdo en el reparto en el nombramiento de los responsables del poder judicial. Queridos niños, el poder judicial, vamos a ver, es un poder administrativo, es el que nombra a determinados jueces, no, no emite sentencias, sino que distribuye el trabajo de magistrados. Pero hay políticos que entienden que algún magistrado en un sitio determinado y clave no le va a hacer, por ejemplo, o no le va leer la cartilla como se le ha leído este Gobierno, entre otras cosas, por la pandemia y la arquitectura legal que se utilizó para la pandemia o porque el Gobierno haya puesto marcha unos indultos, además utilizando un argumento de la revancha, luchar contra la revancha para hacer justicia etcétera, etcétera..., acusando a los jueces de revanchistas por aplicar la ley, nada más que por aplicar la ley y eso a Lesmes no le gustó.

No pueden,no pueden atacar a los jueces cada vez que no les gusta una sentencia y este Gobierno lo hace. El Gobierno no puede paralizar el poder judicial con una ley exprés para forzar un pacto con el Partido Popular, no puede y lo hace. El poder judicial,es lo que ha venido a decir Lesmes, no es una copia de las mayorías parlamentarias. Es decir, que se haya llegado a un pacto entre PSOE y Podemos y toda la basura añadida que apoya este Gobierno no significa que en el Consejo del Poder Judicial tenía que haber un amiguito de cada uno de ellos. Total, la queja de Lesmes ¿caerá en sacó roto?, pues a lo mejor o no. Quién sabe. Dice el Gobierno venga vamos a pactar PSOE-PP en función de mi mayoría y luego, cuando ya hayamos pactado, cambiamos el sistema y decimos que los jueces los elijan los jueces como por cierto pasa en toda Europa y dice la Unión Europea y dice el Partido Popular, claro de ti me voy a fiar Sánchez, enseguida. Cómo si valiera algo tu palabra. No vale nada, no vale nada.

La última mejora del SMI destruyó 170.000 puestos de trabajo

Y por otra parte,otros asuntos del día nos llevan a hablar del Salario Mínimo Interprofesional que, ya saben ustedes, es la cortina de humo permanente del Gobierno. Doce euros, 12 euros, quiere subir, doce euros que repercuten en los costes laborales que puede costarle algunas empresas a tener que renunciar a determinados individuos en su trabajo. No nos engañemos, queda muy bien aprobar la subida del Salario Mínimo, pero los efectos son terribles. La última mejora destruyó 170.000 puestos de trabajo. Si no se vende más, pero cada empleo sale más caro, pues suprimes puestos de trabajo para darle un poco más a la plantilla que puedes permitirte.

Puigdemont calienta la Diada cuando se le relaciona con el espionaje ruso

Y a todo esto hoy el 7 de septiembre que es el aniversario de la vergüenza separatista en Cataluña. Cuatro años de aquel día infame en el que una parte de la sociedad catalana, que no tenía mayoría en votos que tiene mayoría en escaños en función de un sistema electoral Injusto, cogió y decidió pisotear a la otra mitad. Eso fue llevar el chavismo a Cataluña bajo la forma de las famosas leyes de la desconexión, leyes que entre otras cosas, convertía a Carlos Puigdemont en la máxima autoridad judicial de Cataluña. Que viva la separación, viva la separación de poderes y todas esas cosas. Bueno, pues coincidiendo con ese aniversario a los lacis se les ha roto el juguete. El Tribunal de Estrasburgo ha desestimado las dos primeras demandas por las cargas policiales del 1-O, ya saben, prepararle la trampa a la Policía y cuando los agentes actúan para desalojar los colegios que es a lo que les obliga el juez, algunos lo vendieron como si hubiera sido el 'Domingo sangriento de Belfast' con decenas de muertos y mutilados. Aquella deficiente que se inventó que la habían roto los dedos, uno a uno la Policía, todo mentira. La justicia europea ha dicho que es manifiestamente infundado el recurso sobre la vulneración de derechos fundamentales.

Y ahora Puigdemont anda calentando la Diada pidiendo a los catalanes que se preparen para la lucha si quieren la independencia, más le valdría explicar las conexiones con el espionaje ruso, ahora que toda la comunidad internacional es consciente de los lazos entre el independentismo, el espionaje ruso según ha dicho la biblía de todos los progres tontos que hay por ahí sueltos que es The New York Times. No estaría mal que se aclarara ahora que el Gobierno de España ha decidido indultar y blanquear al independentismo”.

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