Monólogo de "Herrera en COPE" del miércoles 4 de enero de 2022

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

"Fíjate que es la imagen que llevamos viendo 2 días. Pero no por eso deja de sorprender. Las colas a las puertas de la basílica de San Pedro cuando son las 8 de la mañana. Desde luego, el cariño que está recibiendo el Papa Benedicto XVI ha sobrepasado cualquier previsión. Hoy es el tercer y último día en el que todo el que quiera se puede despedir del Papa emérito, que en estos días ha quedado clarísimo eso, que ha sido un Papa muy querido.

Personas como tú o como yo, que no conocían personalmente a Benedicto XVI, pero que sienten al Papa Emérito como una persona cercana. Como alguien para quien merece sacar tiempo de las vacaciones para hacer horas de cola y mostrar sus respetos, o incluso, para viajar expresamente hasta allí para despedirse. Entre las personas que se van a despedir hoy de Benedicto XVI está la Reina Sofía, que va acudir esta tarde a la capilla ardiente antes de encabezar mañana la delegación española que asistirá al funeral.

Son días para recordar todo lo que ha dado de sí la figura del Papa emérito: su pontificado, por supuesto, su renuncia, su trabajo apasionado como docente. Pero también su calidad humana. Lo que había detrás del Papa: la base de su personalidad, su humildad, su cercanía, su sencillez, su timidez y esa capacidad de escuchar que destacan los que más lo conocían.

Hoy, como estamos contando, es el último día para despedirse. Mañana será el funeral de Benedicto XVI. Lo vamos a contar todo desde allí, con el equipo de 20 enviados especiales de COPE, entre los que se incorpora hoy el jefe, Carlos Herrera, que lo tenemos viajando para allá para retransmitir aquí, en Herrera en COPE.

Ese funeral, del que ya conocemos algún detalle más. Por ejemplo, que será muy similar a la tradición que se sigue con los pontífices aunque se va a adaptar por ser un Pontífice no reinante. En cualquier caso, va a ser un ritual solemne, presidido por el Papa Francisco.

Por cierto, a sólo 24 horas de que se celebre el Funeral de Benedicto XVI, COPE puede contarles en exclusiva mundial, para todos los países de lengua española, que el Papa Francisco ha escrito, en los últimos días, el prólogo a un libro en el que se han recopilado los pensamientos espirituales del Papa emérito en torno a los principales temas de la fe cristiana. El libro lleva por título: “Dios es siempre nuevo” y será publicado por la editorial del Vaticano el próximo 14 de enero.

Foto finish del mercado laboral de 2022: ¿temporal? ¿fijo discontinuo?

Todo esto ocurre en el mismo día en el que estamos analizando también esa foto finish de cómo ha cerrado el mercado laboral el 2022. Y ya aviso que los datos de paro de diciembre son que, vamos, se van los Reyes Magos y podemos estar aquí sacándoles punta. Porque, entre los grandes titulares del Gobierno y la letra pequeña, hay mucho que matizar.

Si nos fijamos en cómo cerró el año la verdad es que el dato es muy bueno. Se han creado 471.000 puestos de trabajo y el paro ha bajado un 8.6 por ciento. 268.000 personas salieron de las listas del paro el año pasado. Es el mejor dato en 15 años. Hemos cerrado, además, 2022 con el mejor dato de afiliación a la Seguridad Social en 16 años. Y con todo esto, como era de esperar, es con lo que se queda el Gobierno.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Pero podría ser Yolanda Díaz o Pedro Sánchez, que en Twitter han destacado que gracias al Gobierno se está combatiendo la precariedad y la temporalidad. Y es precisamente aquí en donde empiezan los peros de esos datos que conocimos ayer. En que lo de que hay menos temporalidad, como mínimo, abre debate.

La frase es real, porque ya no se pueden firmar contratos temporales, pero es hacerse un poco de trampas al solitario. Porque los contratos que se disparan son los fijos discontinuos. En diciembre se firmaron un 900% que hace un año y, esos fijos discontinuos, son trabajadores que pueden no estar trabajando ahora mismo.

Pongamos por caso a un trabajador de la aceituna que está ahora mismo en plena campaña y, que el empresario que le contrata se compromete a volverlo a llamar el año que viene. Eso es básicamente el fijo discontinuo. El problema viene el resto del año, cuando ese trabajador -salvo que se busque otra cosa- va a estar sin trabajo, aunque no cuente como parado, no está en las listas del antiguo INEM. Y esto vale para todos los dependientes que trabajan en campañas como la de Navidad o el personal de hotel al que llaman en temporada alta.

¿Esto es mejor que un contrato temporal, uno por obra y servicio? Por supuesto. Y si no, que le pregunten al que está en esa situación. Mejor tener la garantía de que te volverán a llamar. Pero eso no es una persona con un contrato fijo, con un trabajo que le permita vivir todo el año.

Es lo que muchos analistas califican de temporalidad encubierta y lo que la número 2 del PP, Cuca Gamarra, califica directamente como juego de trileros. Además, no sabemos cuántos son. El Ministerio de Trabajo se resiste a dar la cifra y se escuda en que ningún Gobierno la ha dado antes.

Pero, la realidad es que ni sabemos cuántos son, ni tampoco, evidentemente, cuántos de ellos están ahora mismo sin trabajar. Según nos avanzaban ayer desde Randstad Research, centro de estudios del mercado laboral, son más de medio millón las personas que cuentan como fijos discontinuos sin estar trabajando.

Y luego, hay 2 lecturas más para hacer de esos datos de paro que son 2 avisos a navegantes.

El primero: en diciembre se crearon 12.640 puestos de trabajo en España. Es el peor dato en un mes de diciembre desde el año 2012. Hay que tener en cuenta que hablamos de un mes muy bueno para el empleo. Se firman muchos contratos por la campaña de Navidad y también en el sector turístico. Pero no olvidemos lo bueno que ha sido el puente de diciembre. Así que es inevitable pensar que estamos ante un parón en la creación de empleo ¿Se siguen creando puestos de trabajo? SÍ, pero a menor ritmo. Y eso no es una buena noticia con el panorama que tenemos por delante.

Y, el segundo: cada vez hay menos autónomos en España. En 2022 se dieron de baja más de 1.200 personas. No es una cifra muy alta, pero ojo con marcar tendencia, porque de momento es ya el peor año de afiliación de la última década.

Ojo a todo esto, que no es el mejor escenario con el que empezar un año, que se prevé, otra vez, muy incierto en lo económico".