"Aprobar la ley del referéndum es lo que necesitan los independentistas para calentar la Diada"

"Señoras, señores, me alego, buenos días...

Esta mañana hay dos cosas que calientan mucho el mundo. Una es el petardo de bomba H que tirado el 'chalao' este, el 'Gordtio feliz' de Corea del Norte, una bomba de hidrógeno que ha creado un terremoto registrado de 6,4 en la escala Ritchter, no es tontería. La ha tirado en el mar. Si la coloca en un misil intercontinental, que lo tiene, que llega a diez mil kilómetros más allá, puede tirarla en Los Ángeles, en Seattle o en otro lugar. Como poder puede, pero sabe que si lo hace sería aniquilado literalmente, él y todo lo demás. Borrarían del mapa, harían un agujero en Corea del Norte.

Hay veces que hay determinados 'chalaos' a los que esto les da igual. Una persona medianamente sensata dice yo no tiro la bomba porque si no me la tiran a mi. Y si me la tiran a mi me machacan. Yo me llevo por delante antes a japoneses, a los de Los Ángeles, a los de San Diego... El mundo se pone en marcha contra un tipo contra el que es muy difícil tomar algún tipo de medidas excepcionales. Entre otras cosas, porque el Gordito Feliz está sustentando, como ese régimen desde su abuelo, por rusos y chinos, es un invento ruso-chino. Y los chinos, que se les cuele Seúl, Corea del Sur, hasta prácticamente su frontera, es decir, tener a los marines en su frontera, no les hace particularmente felices. ¿Hay que tomar algún tipo de medidas económicas? Seguramente sí. Pero a quien hay que sancionar, y ahí viene el problema, es a las empresas chinas, que son las sostienen intercambios comerciales con Corea del Norte. Y ahí tiene que hacer algo el Gobierno chino, que está que sí que no, que me cabreo que no me cabreo.  

Y la otra bomba H ya saben cuál es. Cuando yo les he dicho tantas veces "semana decisiva", ustedes con razón estaban musitando por lo bajini "¡qué coño decisiva, Herrera! Llevas diciendo decisiva desde que eras pequeño". Puede que sea verdad, pero esta semana sí que es decisiva, porque hay una fecha para un referéndum ilegal. Con toda la acción política, judicial y legislativa que le rodea, es el ataque más severo y más serio a nuestra democracia, a nuestra Constitución, al Estado de Dercho, que se ha perpetrado en la época moderna de nuestro país.

Es decisivo porque, siendo el 1 de octubre el referéndum, hay que montar decretos que lo convoquen y, segundo, esa ley de acompañamiento que es la ley de transitoriedad, que tenga vigencia. Y eso hay que aprobarlo formalmente en un Parlamento. Se va a hacer cambiando el orden del día, buscando resquicios, haciendo maniobras abyectas, políticas, sin debate, con urgencias, en media hora. Nada menos de una ley que tiene que acompañar teóricamente la creación de una región europea como un nuevo estado, en contra de todas las normas y en contra de la voluntad de todos, menos de los independentistas catalanes, eso en unas horas decidido en un Parlamento. Eso, evidentemente, es un golpe de Estado. 

Pero una vez se toma esa decisión, y eso puede ocurrir el miércoles, el Gobierno tiene presuntamente preparados los recursos que el Tribunal Constitucional admitirá a trámite y, por lo tanto, harán que se suspenda esa votación en el Parlamento de Cataluña. Pero es exactamente dentro del calendario lo que necesitan los independentistas catalanes, porque de esa manera calientan la Diada del 11 de septiembre. A mi me prohíben sacar adelante, a través de los tribunales, una ley de transitoriedad jurídica bla bla bla, y entonces yo le digo a los independentistas catalanes "salgan ustedes a la calle". Y como además saben que saliendo a la calle y forzando las situaciones para llevarlas hasta el extremo van a conseguir una fotografía internacional que les justifique el proceso -no descansarán hasta no tener una portada en el New York Times, y como el corresponsal de New York Times en España es un perfecto cretino que está dispuesto a hacerlo, pues todo perfecto. Ese es el calendario. Por eso les digo que esta semana tiene diversos rasgos de decisiva".