García Muñiz: "El Gobierno más grande de la democracia y hay que pedir ayuda a los influencers"

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Estoy convencida que si ahora mismo hiciéramos una encuesta como en el CIS de Tezanos, aunque sin tanta cocina y preguntáramos cuáles son los asuntos que más nos preguntaran en la actualidad la gran mayoría señalaría dos. El coronavirus, esa curva que sigue creciendo de manera alarmante y la vuelta al colegio. Son dos asuntos, más bien dos problemas que no se pueden entender por separado porque el primero afecta y está condicionando totalmente al segundo.

Y son dos problemas que tienen un denominador común la falta de previsión.

Se acuerdan cuando a finales de febrero y primeros de marzo desde el Gobierno, el ministerio de Sanidad y Fernando Simón nos decían que lo del coronavirus no era nada, que solo iba a ver dos o tres casos aislados, que no hacía falta mascarilla y en definitiva que no teníamos que preocuparnos. Pues fíjense todo lo que ha venido después. Y yo me pregunto, ¿qué hubiera pasado si hubieran tomado en serio la amenaza del coronavirus después de ver lo que había pasado en China y lo que entonces estaba pasando ya en Italia? ¿Qué hubiera pasado si hubieran actuado con previsión y hubieran tomado medidas? ¿Cuánto dolor y cuánto sufrimiento nos hubiéramos ahorrado? Difícil saberlo pero la realidad desde luego hubiera sido otra y seguro que no tan dramática.

Sólo cuando el coronavirus empezó a extenderse vertiginosamente por todo nuestro país decidieron actuar decretaron el confinamiento, el estado de alarma y todos encerrados en casa. Pero es que ahora en verano hasta que no han visto que de nuevo el virus empezaba a campar a sus anchas. El Gobierno no ha considerado importante reunirse con las comunidades autónomas para actuar de manera conjunta y establecer un protocolo común.

Bueno, pues esto mismo está pasando con la vuelta al cole, la misma falta de previsión.

El colegio terminó en junio, después del trimestre más extraño que se recuerda con millones de niños en casa estudiando on line. En junio teminó el colegio. Hace dos meses ya. Pues hasta que no han comprobado que el virus no se ha esfumado con el verano, hasta que no se ha empezado a hacer ruido, hasta que los padres y la comunidad educativa no han manifestado su inquietud ante una desconcertante vuelta al cole, desde el gobierno no han decidido convocar una reunión para abordar este asunto con las Comunidades Autónomas.

Es cierto, y esto me gusta señalarlo siempre que las competencias de educación dependen de las autonomías, pero ¿para qué está entonces el ministerio de Educación? ¿Para qué sirve? ¿cuál es su función si no liderar la respuesta a uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado nunca el sistema educativo?

Dos meses han tenido para reunirse no una, sino las veces que hiciera falta, tener una interlocución constante, estudiar la situación, los distintos escenarios que se pudieran dar en función de si la pandemia avanzaba más o menos, discutir medidas y en definitiva coordinarse para que la vuelta al cole se hiciera de manera homogénea en todo nuestro país. Pues esa reunión no se va a producir hasta el próximo 27 de agosto, apenas unos días antes de que empiece el curso escolar. Esto es lo que se dice dejar los deberes para el úlitimo momento.

FALTA DE CRITERIO

A la espera de lo que se decida en esa reunión, las comunidades ya están anunciando algunas de las medidas que están adoptando por su cuenta. Y aquí es donde llega la confusión, ¿por qué no hay un criterio común? cada comunidad decide qué hacer y cómo afrontar esta difícil vuelta al cole .

De momento la que ha anunciado Galicia, la mascarilla obligatoria para los mayores de seis años también dentro de las aulas, la están estudiando Aragón, Asturias, Andalucía y Cataluña a partir de los 10 años. En Murcia los alumnos hasta segundo de la ESO no irán a clase un día a la semana. Se harán test antes de volver a clase a todos los profesores, en Andalucía, Asturias y Galicia y Baleares los hará a los docentes de riesgo. En Extremadura, las clases con menores de 6 años se suspenderán 2 semanas si aparece un positivo como anunció ya también Cataluña. En algunas comunidades se incorpora el coordinador Covidque hará de puente con el centro de salud más cercano y también se están habilitando bibliotecas, gimnasios e incluso instalaciones municipales para poder dar clase en ellas.

Y en Madrid hay ciertas discrepancias en el gobierno regional sobre cómo va a ser ese regreso. Ayer el consejero de educación Enrique Ossorio decía en estos micrófonos de 'Herrera en COPE' que un modelo mixto sería el más viable...Los pequeños de Infantil y Primaria, irían a clase, mientras que los alumnos de la ESO y Bachillerato , tendrían clases presenciales y clases on line.

HUELGA EN MADRID

Pues vamos a ver si se ponen de acuerdo de aquí al martes, que es cuando han anunciado que van a presentar su plan de vuelta al cole. La comunidad de Madrid se enfrenta además a otro problema. La huelga convocada para los primeros días de septiembre por los sindicatos mayoritarios, una huelga que desde el gobierno regional califican de política y creen que se va a desconvocar.

¿Y que va a pasar en la Universidad? Pues aquí se plantea que el nuevo curso sea semipresencial, con clases on line intercaladas con presenciales mientras las cifras de contagios lo permitan.

¿Saben dónde está Manuel Castells, el ministro de Universidades?

Por cierto, ¿saben dónde está Manuel Castells, el ministro de Universidades? Es el ministro fantasma, sabemos que existe pero nadie lo ve, Igual es el momento digo yo de que comparezca y diga algo sobre el curso universitario. Si no lo hace ahora ¿cuándo lo hará?

Todas las medidas que han adoptado ya las autonomías pueden cambiar en función de lo que se decida en la reunión de la semana que viene y en función de cómo avance la pandemia. Decía hace poco Fernando Simón que era importante controlar estos días el número de contagiados para no llegar a septiembre con la curva disparada, porque con el fin de las vacaciones y la vuelta al cole, este mes, septiembre puede ser complicado.

CURVA DISPARADA

Pues la curva sigue disparada y cada día más. En las últimas 24 horas se han registrado 3.349 nuevos casos de coronavirus y 16 fallecidos Y ha habido 1.407 ingresos en la última semana.

La enfermedad ahora mismo está afectando mayoritariamente a los jóvenes, la edad media actual es de 39 años en las mujeres y 37 en los hombres, Y si nos fijamos en lOS últimos 15 vida, la edad baja a los 35 años. Sin embargo, en el pico de la epidemia era de 62-63 años y a principios de mayo era de 53. . Fijense la diferencia, cómo ha bajado la edad de los contagiados.

La situación es preocupante y la muestra es que Fernando Simón ha endurecido su discurso. Ojo que este hombre ha pasado en apenas unos días de decir que no se puede hablar de segunda ola que el incremento es suave (ésto lo decía esta misma semana) a reconocer que ya la cosa es preocupante, y que la transmisión va a más.

MÁS MEDIDAS

Pues con este panorama igual toca tomar más medidas restrictivas, convocar una nueva reunión del ministerio de Sanidad con las Comunidades Autónomas, volver a estudiar la situación y trabajar juntos. Pero no, Fernando Simón pide ayuda a los influencers.

Pues nada ahora todos esos influencers que hablan de moda, de deporte, de videojuegos, de gastronomía o de lo que sea que paren máquina y que se pongan a hacer el trabajo que corresponde al Gobierno porque concienciar, sensibilizar y advertir a la población es responsabilidad del Gobierno.

Es más, 22 ministerios, no sé cuántos altos cargos y asesores, el Gobierno más grande de la democracia, pero hay que pedir ayuda a los influencers.

Claro desde el inicio de la pandemia eligieron mostrar su cara más amable la de lo bien que lo estábamos haciendo quedándonos en casa aplaudiendo a nuestros sanitarios. A lo mejor, con otros mensajes, con otras imágenes también y con otra pedagogía…no haría falta pedir que echaran una mano los gurús de las redes sociales.