Herrera: "¿Ángel Garrido ha guardado durante todo este tiempo el ansia de venganza?"

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Es jueves 25 de abril del 2019. Estamos en el Auditorio Edgar Neville de la ciudad de Málaga. Hoy emitiendo este programa, que no va a ser igual como pueden imaginar. Va a ser difícil que sea igual. Este programa después de haber despedido a nuestra querida Paloma. Pensando qué hubiera comentado ella, qué habría preparado ella, qué habría sugerido, cómo habría analizado e interpretado la actualidad de hoy. Es una actualidad meramente electoral. Evidentemente no solo electoral, también judicial porque estamos, como saben ustedes, en el último día de campaña.

Aquí esto es la caza del voto indeciso y más cosas seguramente. Pero es sobre todo la crónica de un escenario que hasta ahora era inaudito para todos nosotros. La irrupción de un nuevo partido, Vox, por ejemplo, que ayer se podía contrastar en Sevilla lo que hacía tres años significaba que estuviera Santiago Abascal en lo alto de un banco con las letras delante y un megáfono ante 15 personas, quizá 20, la mitad de las cuales eran amigos, contando o dando o proclamando sus ideas, y lo que ayer fue el auditorio de Fibes repleto, con lo que significa llenar ese auditorio, repleto y con gente en la calle. Ese es uno de los nuevos actores de la campaña electoral: la refriega entre, a veces, incluso, los propios partidos del centro derecha para hacerse con el hueco debido y para ver si luego van a pactar o no van a pactar.

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Parece que la apuesta segura, más o menos segura, de Pedro Sánchez con el apoyo de Podemos y seguramente también de los grupos parlamentarios independentistas: Bildu, en fin, lo mejor de cada casa.

Bueno, la visión de todo ello digamos que ayer se adereza con un fichaje por parte de Ciudadanos, que si quieren ustedes a lo mejor no tiene la trascendencia política de nombres propios, de vida o sospechosa para que sea portada en todos los periódicos, pero que sí la tiene por la relevancia del momento y, sobre todo, las maneras en las que se ha realizado, que es el fichaje de Ciudadanos, por parte de Ciudadanos de Ángel Garrido, el antiguo presidente de la Comunidad de Madrid.

Antiguo presidente de la Comunidad de Madrid al que en un momento determinado llamamos “El Ángel Caído” porque el Partido Popular no confío en él para encabezar la lista a la Comunidad y sí, en cambio, el relevo por Isabel Díaz Ayuso.

¿Ha guardado durante todo este tiempo en el armario o en la nevera o en el congelador el ansia de venganza Ángel Garrido? Porque la verdad es que ha dado un golpe de efecto que deja perplejo al PP. Estaba en las listas del PP, había firmado lo que tenía que firmar hacía dos días y, de repente, se presenta, como dice Gistau, como la muñeca de la tarta, en una rueda de prensa de Ciudadanos y de los que decía que eran el extremo, los tontos útiles de la izquierda, oportunistas, incongruentes, populistas pop, etcétera, etcétera, ha dicho ahora que son el ejemplo de la moderación y del centro político.

¿En qué momento cayó del caballo? ¿En qué momento, digamos, cambio de criterio? Bueno, lo raro, tal vez, es que no comunicara antes los escrúpulos a su partido. Digamos que uno puede cambiar en función, efectivamente, de nuevas creencias políticas o de cambios de criterio a los que tiene todo derecho, pero la pregunta es si esto, y es lo que se hacen hoy todos los medios, si esto se hace así o no se hace así. Si quieren ustedes lo debatimos a lo largo de esta mañana.