Herrera: "Si la clase trabajadora francesa vota a partidos extremistas, hay una enfermedad crónica en Europa"

- 5 MIN

Señoras, señores, me alegro, buenos días.

Todo se ha vuelto verde, la risa, el llanto, el humo, el asfalto, el planeta, la ciudad, la primavera, el firmamento, el habla, el agua y el acero. Betis campeón de la Copa.

Verde la vida. Verde la voz, verde el aire, verde la arena, verde lo que era verde, verde río, verde el gol, verde la esperanza.

Verde el recuerdo a Rafa Serna y a Pascual González.

Damas y caballeros no hay más palabras. La prensa del mundo entero recoge las dos grandes noticias de este fin de semana. Unas elecciones que ha habido en Francia, y la victoria del Real Betis Balompié ante un gran Valencia. Un partido que de tú a tú, igualado, con dos grandes aficiones, con dos grandes equipos, con toda la entrega, toda la emoción, toda la pasión del fútbol que lleva al Real Betis Balompié, por cierto la Supercopa, y a la cúspide del fútbol mundial que nunca ha abandonado. Ole, ole, ole… ¡Olé, Betis!

Final : Real Betis - Valencia C.F.

SEVILLA, 23/04/2022.- Los jugadores del Betis tras recibir el trofeo que les acredita campeones de la Copa del Rey al derrotar al Valencia en la tanda de penaltis en el encuentro que han disputado este sábado en el estadio de La Cartuja de Sevilla. EFE/Julio Muñoz

MACRON REELEGIDO PRESIDENTE DE FRANCIA

Y ahora les cuento que parece que ha habido elecciones en Francia. Bueno sí, es otra noticia que quizá ha pasado un tanto desapercibida pero quizá ustedes la deben conocer. Ha ganado, como por otra parte se esperaba, Emmanuel Macron que seguirá como presidente de Francia otros cinco años. La década Macron.

Por una serie de puntos de diferencia 58% de los votos para Macron, 41% para Marie Le Pen que es el mejor resultado de la ultraderecha, derecha radical, derecha populista como ustedes quieran llamarla. Máxime cuando LePen se ha encargado, en esta ocasión, de suavizar su discurso para ser más votable. Pero vean lo que ha pasado en Francia, han desaparecido los partidos centro derecha, centro izquierda si quieren, los republicanos y los socialistas y ha quedado Macron como representante del liberalismo político, si quieren ustedes del anti populismo. Pero lo demás son extremos. Con una abstención récord en Francia y con el mejor resultado de la extrema derecha de todas las ocasiones en las que se ha presentado en Francia, país en el que de aquí a dos meses hay elecciones legislativas, una especie de tercera vuelta que veremos quién vence.

Hay una sensación de alivio en Europa, pero mucho más de fondo, porque 13 millones de franceses han votado a la derecha populista ultranacionalista, como quieran llamarle. Una derecha dura, que se ha obrerizado, y eso invita a la reflexión a millones de europeos, porque millones de europeos se sienten abandonados por las élites, esas élites que representaba el centro derecha, el centro izquierda francés. Los que además no votaron a LePen votaron a Mélenchon, que es otro espejo pero en la ultraizquierda. Si la clase trabajadora francesa, los pequeños agricultores franceses son muy poderosos, votan a partidos extremistas es que hay una enfermedad crónica en Francia que posiblemente es una enfermedad crónica en Europa, con representaciones claras de síntomas enfermizos en lo social. Hay una mayoría social en Francia que aunque esté siempre refunfuñando, eso sí, no quiere un cambio radical ni a derechas ni a izquierdas. Veremos cómo eso puede traducirse en otras interpretaciones dentro de la política europea, de lo que hablaremos a lo largo de la mañana.

Ya les digo, son las dos grandes noticias que ahora mismo ocupan a la prensa mundial. La victoria del Betis y la victoria de Emmanuel Macron.

EL ESPIONAJE DE PEGASUS

Aquí en España, el supuesto espionaje del programa Pegasus, esa cosa que curiosamente muchos han dado por buena, esa información que sale de un digital canadiense que controla o ilumina un independentista catalán y que luego también pasmosamente reproduce el diario El País, ha hecho que toda la clase política, la periodística y la opinión pública en España de por bueno que el CNI ha investigado a 60 tipos el teléfono de forma ilegal. Eso falta por ver que sea verdad.

Pero ha obligado a que por aquellas cosas de la estabilidad política de este débil gobierno de Pedro Sánchez, haya tenido que ir el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, a pegar el cabezazo una consejera catalana de la Generalidad de Cataluña. Y nada menos, nada menos prometerle a una representante de los que se juntaron para romper España, para atentar contra el Estado, que lo hicieron, fueron condenados por ello e indultados después mientras además maniataban al Tribunal de Cuentas para que en este país se pueda avalar con dinero público, el dinero público malversado. Y le promete que el CNI va a hacer una investigación interna sobre el uso del programa Pegasus, que el Defensor del Pueblo va a montar una investigación antes de la que tendría que realizar al acoso a los niños en el recreo en Cataluña por si hablan castellano, y lo más pasmoso, la convocatoria de Comisión de Secretos Oficiales en el Congreso para que comparezca la directora del CNI y la promesa de desclasificar información secreta.

Miren, esto en un país normal, primero se niega la mayor, porque aquí el Gobierno da por hecho que el relato del independentismo es bueno, que efectivamente el CNI ha espiado a 60 tíos, que por cierto, hombre, entre sus labores está controlar a aquellos que quieren desestabilizar los pilares del Estado. ¿Y a quiénes se ha investigado? Pues posiblemente a Puigdemont y a todos los chalados como él que andan por ahí. Pero esto, en un país normal se finiquita con el Gobierno haciéndose el sueco, no sé de qué me habla, nosotros como que el CNI, la legalidad por aquí y por allá…

Porque este grado de servilismo baboso demuestra la debilidad del Gobierno de la nación y de que todo lo que sea, con tal de seguir en Moncloa

ctv-w9t-fotojet---2022-04-24t140051220