Herrera: "Militares valientes, guardias civiles y bomberos han ayudado en esta geografía de la desolación”

- 6 MIN

Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!

Confío, espero, deseo que estén bien. Son las 8 de la mañana. ¿Ya es tarde, verdad? Bueno, pues el lunes a todo lo que da. Ahí lo tienen, para cogerlo por las orejas, directamente disfrutarlo, paladearlo, saborearlo, exprimirlo en la medida en la que sea posible. Un día en el que no hay activada ninguna alerta por lluvias ni tormentas después de lo que hemos pasado... Bueno, viene la calma y ahora con la calma seguramente habrá muchas cosas de las que reflexionar.

Antes de hablarles de la tragedia, les habló de la alegría. La alegría nos la daba ayer un equipo de hombres jóvenes y un entrenador experimentado, sabio y que ha demostrado su valía ganando el Campeonato del Mundo de baloncesto. Un campeonato al que llegaron, hombre, pensando que podían hacer un buen papel, pero con mucha desconfianza por parte de muchos que no se atrevían a tirar las campanas al vuelo. Al final, vean ustedes, un equipo cohesionado, casi, casi familiar, con técnicas adecuadas, con tácticas y con mucho talento. El desarrollo del juego del basket ha llegado a imponerse a una buena selección, una gran selección argentina, cuidado, por 20 puntos al menos en esa final.

ESCUCHA AQUÍ EL EDITORIAL DE HERRERA COMPLETO

Después de muchos años que habíamos obtenido el anterior campeonato del mundo vuelve la selección española a ser campeona del mundo de algo, en este caso de baloncesto. Enhorabuena de todo corazón y gracias por esa alegría de un deporte que, por cierto, no sé si a ustedes les pasa, a mí me estresa muchísimo ver un partido de basket. Vas ganando de 15 y dices: “Voy a aliviarme”. Y cuando vuelves de aliviarte, te va ganando el otro de 10 a ti. Eso nunca... En fin, bueno, eso es emoción también. Eso también es emoción. El trabajo que ha hecho Siro desde Pekín ha sido... El espectáculo estaba en la cancha y en las dos cosas.

Pero, miren, lo que ha venido ocurriendo, lo que ha ocurrido durante estos días ha dejado lo que hoy podríamos llamar la “geografía de la desolación”. La desolación absoluta. La tormenta se ha llevado vidas humanas, seis muertos y un desaparecido, pero es que ha dejado zonas donde, oiga, la crónica de hoy sería una crónica terrorífica, una crónica de caer el alma al suelo.

La Vega Baja, por ejemplo, parece el escenario posterior a una guerra. Son multitud las escenas de tensión que hemos vivido estos días, rescates aereos de personas que estaban ya en las últimas, conductores a los que han sacado de sus vehículos cuando el coche empezaba a flotar a la deriva, valientes militares como hombres y mujeres de la UME, los guardias civiles, los bomberos, como los de Orihuela, que avanzaban con el camión a pesar de que el agua cubría hasta la mitad de la luna del camión. El conductor, fíjense ustedes, en aquel momento dudó porque el camión empezaba a perder tracción, pero los compañeros le ayudaron a seguir hacia delante.

En Arganda del Rey hubo escenas de tensión, el miedo que provoca saber a lo que te estás enfrentando. ¿Por qué? Porque ellos habían vivido ese drama a finales de agosto, vecinos que veían pasar delante de su casa furgonetas, ramas de metralla, hasta la UCI móvil de la plaza de toros.

Gente también con poca cabeza, muy poca cabeza, gente que se arremolinaba en torno a un atún varado en una playa de La Manga. Un atún que venía de una piscifactoría y empiezan a descuartizarlo para llevarse el trozo a casa. Que, además, hay que tener poca cabeza. El atún llevaba varios días muerto. ¡Fíjate cómo estará el atún como para llevarse ahora un trozo a casa!

Oiga, en Orihuela algunos vecinos pudieron empezar ayer la faena de limpieza. Pero es que hay zonas en ese municipio de 80.000 habitantes donde todavía, cuatro días después, están achicando agua. Si seguimos el curso del río Segura en municipios como Almoradí ayer recuperaron la luz, pero siguen teniendo muchos problemas con el agua potable, con las comunicaciones, la rotura de una moto de Segura a la altura de Almoradí, inundaciones nuevas en municipios como las Heredades, por ejemplo, se tuvieron que evacuar dos campings en Guardamar del Segura, que es el municipio donde el río desemboca en el mar, pero otro que estaba un poquito más arriba, en Crevillente, también tuvo que ser... Total, que ha habido bastantes, muchos desalojados, mucha gente que continúa fuera de sus casas sin saber cómo van a estar esas casas cuando vuelvan.

Solo en el día de ayer la Guardia Civil realizó 1900 rescates. Todo eso en la Vega Baja, en Murcia ni les cuento. Ahora los esfuerzos se centran en las tareas de limpieza: Los Alcázares, San Javier. Los Alcázares llueve sobre mojado. Hace tres años vivieron algo parecido, pero en esta ocasión tres veces más importante. La pesadilla se ha multiplicado por tres.

Playas de la manga que han tenido que ser cerradas, como les decía. Es tan brutal la cantidad de agua mezclada con lodo que ha vertido el Segura al mar que podríamos estar ante un auténtico problema ecológico. Estamos hablando del equivalente a 20.000 piscinas olímpicas durante tres días. Las imágenes de agua dulce embarrada entrando en el mar son espectaculares. Veremos cómo afecta eso al ecosistema marino de la zona.

En el centro peninsular, como les digo, también. En Arganda, bueno, en varios municipios de Castilla La Mancha. En Arganda del Rey, pero también otros como San Antonio, Daganzo, Nuevo Baztán; en Toledo se produjo en se produjeron inundaciones en municipios como Mora, Urda, Tembleque... ¿Qué quieren que les diga? Luego, a partir de las 10, hablamos de estas cosas.

Bueno, y cómo lo va a hacer porque, claro, toda esta gente dice: “Bueno, ¿y todo esto quién lo paga? Porque yo me he quedado sin casa o lo que tenía en casa, pues ahora tengo que dilucidar qué me puede servir de lo que queda que no haya sido arrasado por el agua. Y los seguros están, pues a lo mejor el consorcio de compensación, pero bueno, pongámonos en la piel de toda esa gente, eh.

Bueno, y hoy comienza la ronda de contactos con el Rey, que aquí la cosa está o estriba en una cosa nada más, que Sánchez le diga al Rey: “Oiga, por mucho que a mí me apoyen o no me apoyen, yo quiero ir a elecciones porque los españoles no me han votado suficientemente lo que yo merezco. No se han dado cuenta que soy absolutamente fascinante y maravilloso y tengo que darles otra oportunidad o reñirles porque no votan todo lo que yo quiero que me voten. Y por eso vamos a nuevas elecciones”. Vamos, tendría que ocurrir un milagro para que no fuera así.