Herrera: "Ha sido tan conmovedor ver al Gobierno en Quintos de Mora presumiendo de trabajar un sábado"

Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!

Es lunes, es 10 de febrero del 2020. Y hoy es un día que los que hacemos este programa todos los días desde las 06:00 de la mañana, los que trabajamos en la redacción, los que estamos en exteriores, los que nos sentamos en esta mesa queremos dedicar estas horas de radio a uno de los nuestros: a David Gistau.

La vida ayer nos daba su sesión de golpes habitual, la vida es, quizá, o la placidez de la vida es reponerse entre golpe y golpe porque se nos iba David Gistau, cuya voz se apagó una tarde inopinada a los casi 50 años. ¿Demasiado pronto, verdad? Un accidente cerebral o las consecuencias de un accidente cerebral, un accidente vascular acababa con su vida.

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Fíjense que hace poco tiempo, unos meses, se había marchado de aquí después del 'Café de Redacción' a las 7:30 como cualquier otro día con esa bufanda de la Roma que llevaba y que tantos comentarios provocaba en la redacción por los colores. Ha estado dos meses en coma fajándose con ese accidente vascular tratando de salir de ese limbo en el que la mente trata de aferrarse al cuerpo, pues bien, respondiendo a estímulos o no respondiendo, recayendo en una pelea sin cuartel mientras nosotros hemos estado huérfanos durante este tiempo de su presencia.

Pues miren, de David nos van a faltar muchas muchas cosas o con David se nos van muchas cosas: su valentía para pisar callos sin atender a las consecuencias, descomunal sentido del humor, una envidiable versatilidad con la que hablaba de cualquier tema, esa capacidad tan suya para ser culto sin ser pedante, además de su prosa bellísima y esa actitud suya contundente, desacomplejada en el periodismo para definir las cosas, para relatar las cosas. Siempre enérgico, a veces volcánico, inevitablemente brillante. Las reflexiones de alguien muy consciente del país en el que vivía y de la generación a la que pertenecía. Dos condiciones necesarias para ser uno de los mejores analistas de los últimos 15 años.

La verdad que hacíamos chistes porque con Gistau se podía hablar de cualquier cosa, pero se le iluminaba la cara con el boxeo y también con los recovecos literarios que adornan el mundo de la mafia. Precisamente, su artículo dominical de El Mundo que debería haberse publicado dos días después de aquella tarde en la que sufrió el accidente, se publica hoy a modo de homenaje en El Mundo. Lleva por nombre 'Un viaje con Scorsese por los Santos Lugares Mafiosos'.

Es un artículo sobre la película El Irlandés y en él Gistau destacaba, entre otras cosas, bueno, como Scorsese entendía que a lo mejor esa hipótesis de que Kennedy fue asesinado por la mafia era más cierta de lo que pudiera parecer. Hombre, nunca lo sabremos, pero sí sabemos que Scorsese dirigió 'Uno de los nuestros' y eso es lo que fue David para nosotros, así que descansa en paz, querido amigo.

En el mundo de las cosas, en el otro mundo de las cosas hoy ciertamente es el día en el que se habla de los Óscar de Hollywood. La ceremonia, pues prácticamente igual de soporífera que la de los Goya, quizá no tanto, podría ser eso una exageración, pero en la que se lo ha llevado todo una película coreana llamada 'Parásitos': mejor película, mejor director, mejor película extranjera, mejor guión original.

Al final, el cine español representado con 'Dolor y Gloria' de Almodóvar y Antonio Banderas no ha conseguido ningún premio, al igual que tampoco el cine de animación con la película 'Klaus', que hasta ahora ciertamente ha triunfado allá donde ha ido, pero que en esta ocasión no ha podido en Hollywood.

Brad Pitt, Joaquín Fénix, Renée Zellweger, Laura Dern son los actores premiados y Parásitos, que es una película que se ha llevado los premios que en teoría iban para la película '1917' de Sam Mendes que, hombre, digamos llevaba todas las de ganar, pero luego, pues eso, no ha sido la más votada.

Miren, estamos atentos al impacto del coronavirus en el mundo. Cada vez se complica más la organización del Mobile de Barcelona, prevista este mes. Cinco grandes compañías han suspendido su presencia en Barcelona por la epidemia del coronavirus. La propia organización ha anunciado nuevas medidas de control para evitar la llegada de visitantes que vengan de zonas donde la epidemia es más agresiva. Y la verdad que esto no es un problema de Barcelona, pasaría igual en otra ciudad, pero el impacto es notable porque asisten más de cien mil personas o, al menos, el año pasado, con un impacto económico cerca de quinientos millones del euros, 13 mil puestos de trabajo temporales.

Bueno, pues expositores como Ericsson, LG, ZTE, Amazon, Nvidia han dicho que no van , lo cual, esto pone en peligro la organización del Mobile, pero veremos de aquí a los próximos días, debería celebrarse a final de mes, qué es lo que ocurre.

Hemos visto conmovedoras imágenes del Gobierno de Sánchez reuniéndose en el 'rancho de Ansar', que es como la llamaba Bush a Quintos de Mora porque ahí le llevó Aznar y el 'rancho de Ansar'. Pues ha sido conmovedor, eran todos tan pandi, tan estupendos, tan super guau, "estamos aquí, es tan súper guay, estamos aquí, qué ilusión, nos vamos a conocer un poco más". Qué bien se llevan, qué sonrientes posan, cuánto han presumido de trabajar un sábado, cuánto han desinflamado a Cataluña, ¿no? Un paso de gigante. Y bueno, qué quieren que les diga, todo ha sido tan conmovedor... Quizá lo más conmovedor de todo es lo que Pablo Iglesias, que salió un momento del cónclave con sus rebequita de campo, nos ilustró. Vean.

Vamos a ver, ¿usted se ha enterado de lo que han hablado? Porque es que, todo es muy transversal, que ya no sé lo que es transversal. Bla, bla, bla, bla, bla, bla. ¿Pero qué es lo que han hecho? Vamos a ver, vuelvo a poner el corte desde el principio y nos volvemos otra vez a liar porque sí, todo muy transversal, muy social, muy de hecho, muy de derecho. Bueno, pues esa es la mejor radiografía del Gobierno, de la pandi, un día de campo con las tapitas.