Pilar García Muñiz, sobre Marlaska: "Es un juez desautorizado por la Justicia"

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Estrenamos mes. Hoy es uno de Abril. Si estuviera aquí Herrera seguro que les decía que ya hemos consumido un tercio de este 2021 y que justo hoy empezamos el segundo cuarto del año. Y que dos cuartos más y nos plantamos en las Navidades, nos tomamos las uvas... y empezamos 2022. Pues sí, el tiempo corre. Y nos hemos plantado ya en la mitad de la Semana Santa. Hoy es uno de los días grandes, Jueves Santo. Un día en el que tradicionalmente el sonido que desde hace años se ha escuchado es el de los legionarios portando el Cristo de Mena y cantando el Novio de la Muerte. Una procesión que antes del COVID reunía a miles de personas en las calles de la ciudad.

Pero un día como habría también procesiones importantes en otros muchos puntos de nuestro país. En Zamora, en Valladolid, en Ferrol…. E imaginanse cómo estarían ahora en Sevilla, preparándose para su noche más larga, para la Madrugá. Una noche en la que salen a las calles La Macarena, La Esperanza de Triana, Jesús del Gran Poder o el Cristo de los Gitanos…y en la que el silencio solo se rompe por el canto de la saetas.

Pues este año de nuevo nos vamos a quedar sin ver todas estas procesiones. Segundo año en el que el COVID nos impide vivir y sentir la Semana Santa como la hemos conocido siempre. Los pasos y las imágenes no van a salir a la calle. Pero por lo menos este año sí se pueden ver en el interior de las Iglesias. Aquí está muy bien traído aquello de que la procesión va por dentro. Por dentro de las Iglesias y también por dentro de uno mismo porque la Semana Santa no deja ser un tiempo de recogimiento, de reflexión y de fe.

El covid-19 es de nuevo el culpable de que la Semana Santa se celebre de otra manera y de que no podamos disfrutar de unos días de vacaciones más allá de nuestra provincia o de nuestra comunidad autonóma. En las últimas 24 hora se han registrado 8534 nuevos contagios y además 154 personas han perdido la vida. Suben los contagios, suben los fallecidos….y sube también la incidencia a 152 casos por cada 100mil habitantes. Es decir hemos entrado ya en riesgo alto.

Esto en plena Semana Santa, en la que aunque nos han limitado los movimientos. Es evidente que va a haber más contactos sociales. Y si hay más contactos sociales, por mucho que se respeten todas las medidas, hay también mayor riesgo de contagio. Vamos a ver qué pasa después de la Semana Santa y si hay un repunte de casos. Lo que por cierto, habrá demostrado que no sirve de nada cerrar las CCAA.

Es un virus tan difícil de controlar que ya han visto que lo único que funciona realmente es encerrarnos en casa con un confinamiento como el que vivimos el año pasado, pero que nuestra economía no podría de nuevo soportar. En Francia se han disparado los contagios, y Emmanuel Macron ha decretado un confinamiento parcial de todo el país, con cierre de colegios e institutos, durante las cuatro próximas semanas.

Por esto, todos los esfuerzos se tienen que centrar en acelerar como sea la campaña de vacunación. Es el único camino para controlar el virus de una vez por todas. Hoy, según ha anunciado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, va a llegar a nuestro país una nueva remesa de un millón de dosis de Astrazeneca que se van a distribuir por las CCAA para que no se detenga la vacunación en estos días festivos….como pasó en alguna fecha concreta durante las pasadas Navidades. Dice la ministra que a partir de ahora el ritmo de vacunación va a ser mucho más rápido porque vamos a recibir mucho más vacunas. Asegura Darias que en este mes de abril se va a multiplicar por tres o por cuatro la llegada de vacunas y mantiene el objetivo de tener al 70 por ciento de la población inmunizada a lo largo del verano.

Lo cierto es que en el primer trimestre del año la UE ha recibido muchas menos dosis de las que esperaba. Ha recibido 107 millones de dosis…. cuando esperaba recibir justo el doble. Y en esto ha tenido mucho que ver los retrasos de AstraZeneca en su distribución y sus problemas de producción que han dado lugar a tensiones con Bruselas. Este laboratorio ha mandado solo una cuarta parte de las vacunas comprometidas.

La verdad que no hay día en el que no hablemos de esta compañía que, igual precisamente por eso, porque está siempre en el ojo del huracán, ha decidido cambiar el nombre de su vacuna. Ya no será la vacuna de AstraZeneca …ahora se llamará Vaxzervia.

Lo que ha estado muy entretenido en las últimas horas ha sido el asunto de las mascarillas. No ha tenido muy buena acogida su uso obligatorio al aire libre en cualquier lugar y en cualquier circunstancia… aunque se pueda mantener un metro y medio de seguridad con otras personas.

Esto incluye llevar mascarilla en la montaña, aunque estés tú solo… O en la playa, mientras paseas o estás tumbado al sol.

Baleares es una de las comunidades que ha manifestado su oposición a la norma y dice que van a seguir como hasta ahora. Es decir, el uso de la mascarilla no será obligatorio en sus playas siempre que haya distancia de seguridad, se esté con un único grupo de convivencia o se esté tomando el sol. También la Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, Canarias y Cantabria se han posicionado contra esta nueva ley que finalmente el Gobierno discutirá con las Comunidades en el Consejo Interterritorial de la semana que viene.

Sentido común, ni más ni menos. Logicamente si estoy en una playa desierta sin nadie a mi alrededor pues es normal que no me ponga la mascarilla. O si tengo a alguien a 30 metros de distancia. Igual que un pastor en mitad del campo que está solo con sus ovejas pues tampoco se la va poner. Otra cosa es que haya gente cerca…pues en este caso evidentemente la llevaremos puesta por mucho que estemos al aire libre.

Y a esta hora son muchos los que se preguntan si va a dimitir Marlaska. Pues ya les avanzo que, de momento, el ministro del Interior se niega a dejar el cargo a pesar de la demoledora sentencia de la Audiencia Nacional, que califica de ilegal el cese del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos. Fue destituido en mayo del año pasado -según alegó Grande-Marlaska- por falta de confianza. El entonces jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Marid capitaneaba la investigación sobre las manifestaciones feministas del 8 de Marzo. Ya saben, las que se celebraron cuando la pandemia era ya una realidad no sólo en Chinta o Italia, sino también en España… Entre los investigados estaba el entonces delegado del Gobierno, el socialista José Manuel Franco.

Marlaska quiso saber cómo iba esa investigación y le pidió información detallada. Algo a lo que el coronel se negó. Y lo hizo porque la juez del caso ordenó que sólo se le informara a ella de la evolución de las investigaciones. Ahora, la Audiencia Nacional le da la razón. Haber accedido a filtrar al Gobierno información sobre una investigación en curso habría supuesto una ilegalidad… Es por ello que ordena que sea readmitido y dice que el cede fue una medida de represalia.

Un error garrafal del ministerio que dirige un juez como Grande-Marlaska, que en su día acumuló el aplauso unánime por su trabajo. En esa sentencia, hay una frase demoledora que debe estar resonando en la cabeza el ministro -e insisto- magistrado: la legalidad no puede ser arrinconada por la discrecionalidad.

Lo dicho, el juez desautorizado por la Justicia.