Barbosa a las 8, lunes 24 de junio

Son las 8, las 7 en Canarias:

¿Qué tal? Buenos días, saludos de Sergio Barbosa en nombre de la gente que hace posible 'Herrera en COPE' en este lunes 24 de junio. Nos hemos encajado en el día de San Juan, tenemos ya a Carlos Herrera cumpliendo con la tradición del Camino de Santiago, que este año toca camino de la costa, y encima el próximo miércoles nos espera ya la primera ola de calor sin esperar siquiera a que termine el mes de junio, así que qué más quieren para convencerse de que el verano ha llegado para quedarse.

Bueno, es un día para agradecer el buen trabajo realizado a los bomberos que han estado pendientes de que las hogueras de San Juan no se descontrolasen y a los equipos de limpieza que de forma casi milagrosa son capaces de hacer que las playas vuelvan a estar impolutas después de que esta noche haya pasado por ahí la gran marabunta. Lo mejor de todo es que este año parece que no tenemos que levantar grandes incidentes en una noche en la que los dedos peligran con los petardos y donde hay que procurar que el fuego de la hoguera solo sirva para echar a las llamas las malas vibraciones, como las que ha tenido, por ejemplo, el Deportivo de la Coruña.

Mira que estaban los coruñeses con el subidón de la noche de San Juan y mira que llevaban un 2-0 de la ida. Pues al final la fiesta ha sido para otra ciudad muy dada a celebrar la Noche de San Juan: Palma de Mallorca, con un emocionado Rafa Nadal, celebraba esta noche que el 3-0 de la vuelta les devuelve a Primera División.

Tuvo una el Depor al final que podría haber cambiado todo. Y es que para ciudades como La Coruña o Palma tener un equipo en Primera supone una proyección muy importante, casi tanto como ser ministro. Si no que se lo digan a Pablo Iglesias, que tiene todavía al PSOE esperando una respuesta. Han pasado casi dos meses de las elecciones generales y arrancamos otra semana sin fecha para la investidura de Pedro Sánchez. Y el PSOE empieza a perder la paciencia o, cuando menos, a meter prisa a Podemos haciéndole saber que la última oferta es la que vale. Algo así como nosotros ya hemos movido ficha al aceptar que algunos podemitas entren en cargos intermedios de la administración, así que ahora os toca aceptarlo.

Según esa versión, que ha hecho circular el PSOE, ahora, efectivamente, debería ser Pablo Iglesias el que hiciera también un esfuerzo al renunciar a ser ministro. Y es que, si algo tienen claro en el PSOE es que no podrían dormir tranquilos con un ministro que respondiera al nombre de Pablo Iglesias, alguien que nada más empezar la legislatura, acuérdense, obligó a Pedro Sánchez a apoyarse en PP y Ciudadanos para suspender a los diputados presos porque Podemos se negó a suspenderlos por más que lo pidieran los letrados del Congreso.

Las preguntas que se hacen los que se niegan a mezclarse más de la cuenta con Podemos son las siguientes: ¿se imaginan que Iglesias aprovechara su Ministerio para hacer de las suyas? ¿Para marcar perfil propio? ¿Para meter un día sí y otro también en un brete a Sánchez? Pues a esas preguntas suben otra reflexión: si un día Sánchez tuviera que destituirlo, ¿se mantendría a flote el Gobierno o un despechado Iglesias forzaría el final de la legislatura?