Barbosa a las 8, martes 31 de diciembre

Son las 8, las 7 en Canarias:

¿Qué tal? Buenos días, saludos de Sergio Barbosa en nombre de la gente que hace posible Herrera en COPE en este martes 31 de diciembre, día de Nochevieja, en el que habrá que hacer balance del año que termina, echar a volar los buenos deseos y pedir precaución.

Precaución, primero, para llegar a las uvas en un día en el que la niebla está presente en algunas carreteras y precaución después de las campanadas para que la fiesta sea, pues lo que tiene que ser, una noche divertida pero sin excesos a cuenta del alcohol. Hoy, por cierto, empatizamos especialmente con esos padres que no van a pegar ojo hasta que el niño o la niña haga sonar la llave en la puerta de casa o los que tienen que trabajar para garantizar servicios básicos o los que están en hospitales o con quiénes, como ya pasó en Navidad, pues volverán a echar en falta a esos seres queridos que se marcharon este 2019.

¡Qué año este 2019! ¡La de revueltas sociales que ha habido por el mundo! ¡Lo que se ha hablado del cambio climático! Y aquí en España la que dio la moción de censura de Pedro Sánchez, el pactódromo y el bloqueo político. Dicen que este año hay parejas que nos han conocido en la discoteca o en Internet, se han conocido en la mesa electoral de las veces que hemos ido a votar. ¡Cómo será la cosa!

El caso es que el gran embrollo de la política española parece que ha querido desbloquearse para terminar el año. Otra cosa es que se haya desbloqueado a gusto de todos porque como venimos contando, si usted es de los que desconfían de las recetas económicas de la izquierda y de darle a los nacionalistas lo que pidan para que estén un rato tranquilos hasta el próximo lío, estas, desde luego, no van a ser sus navidades más tranquilas.

Lo de ayer fue como un guión que se fue cumpliendo fase por fase hasta dibujar el cuadro de lo que está por venir. Primero lo del PNV. Nos poníamos en guardia porque el PNV se disponía a firmar el acuerdo de investidura con el PSOE . Y ya se sabe que los nacionalistas vascos no dan viajes en balde. Si salen de casa es porque van a recoger, como se dice, mandanga de la buena. Y, efectivamente, el día comenzaba con un sonriente Pedro Sánchez prometiendo a los nacionalistas vascos adecuar las estructuras del Estado a las aspiraciones de la nación vasca, no responder con acciones judiciales a lo que llaman conflictos políticos, dar cuerda a las selecciones deportivas vascas y ya puestos a contentar al PNV, se permitieron el lujo de negociar cosas para Navarra, como quitarle a la Guardia Civil las competencias de tráfico en esa comunidad foral. Vamos, que Andoni Ortuzar reconocía que ni Sabino Arana habría escrito mejor la carta a los Reyes Magos.

Andoni Ortuzar contento con lo que viene. Cómo será la cosa que hasta los de Bildu se están planteando ahora abstenerse de lo bien que le suena la música. Los que no condenaron los asesinatos de ETA dicen que esta es una oportunidad para democratizar España. Hay que fastidiarse Y claro, como esto está hecho, a falta de que el Consejo de Esquerra vote el próximo jueves, los novios de esta boda, los del abrazo del insomnio, siguiendo con el guión ayer volvieron a comparecer para darse otro abrazo y de paso dar los detalles de su pacto de gobierno. Y han comparecido a su manera: sin periodistas que molesten y sin preguntas.

Franco tenía sus inauguraciones de los pantanos y Sánchez tiene sus comparecencias sin periodistas, para luego tener el cuajo de agradecer a los medios de comunicación su presencia. Y los periodistas enfadados, sin comprender que esto en realidad no deben tomárselo como algo personal porque en realidad Sánchez cuando les veta está está huyendo de sí mismo, está huyendo de su hemeroteca, la que le recuerda que va a pactar con los que eran una caja de bombas, que le quitaban el sueño y con los que quieren romper España, con los que no iba a pactar nunca.

Bueno, pues los novios tuvieron a bien regalar unas palabras para vender las bondades de este programa de coalición de 50 páginas que, entre otras cosas, va a derogar de facto la reforma laboral, permitir la regulación del alquiler, impulsar la eutanasia o facilitar que se identifique a los agentes del orden cuando haya manifestaciones o disturbios en las calles.

Pedro Sánchez decía que es un pacto valiente y necesario porque no hay más remedio que hacer coaliciones sin querer reconocer que aquí el problema no es hacer coalición, sino con quién eliges a hacer la colección. El caso es que a Pablo Iglesias se le vio muy sonriente. El profesor universitario de la Complutense, admirador de Lenin, visitador de herriko tabernas, azote de la monarquía hasta hace dos días, por fin va a entrar en un gobierno de España. Y lo hará habiendo conseguido también fuertes subidas de impuestos para las rentas más altas o para el Impuesto de Sociedades. Podemos y su frescura Bolivariana.

¿Y todo esto cómo se desencadena de repente en pocas horas? Pues porque la Abogacía del Estado hizo su trabajo. Su trabajo entendiéndose como trabajo lo que necesitaba el PSOE y deseaban los separatistas catalanes. Ese famoso gesto para con el preso Oriol Junqueras. Un informe que solo firma la abogada del Estado Rosa María Seoane. Dice la Abogacía que la sentencia del Supremo sobre el 1 de octubre es perfectamente válida, pero hay que permitir a Junqueras salir de la cárcel para acreditarse como eurodiputado y para ejercer como tal mientras goce de impunidad. Pero es que, al mismo tiempo, con unos argumentos muy aparatosos desde el punto de vista técnico, recomienda que a la mayor brevedad el Supremo trámite la suspensión de esa inmunidad, es decir, que yo te digo que hay que dejarle salir, pero que si lo vuelves a meter para dentro, casi que mejor y rapidito.

Y todo, como decimos, en un ejercicio de funambulismo que trata de decir una cosa y la contraria para tratar de contentar a todo el mundo. Bueno, esto es con lo que en principio Esquerra Republicana se conformaría para investir a Pedro Sánchez. Sin embargo, falta que el Consejo de los separatistas se reúna el próximo jueves por la tarde para dar el visto bueno al gobierno del PSOE. De lo que diga Esquerra depende la fecha de investidura, cuya votación final, si se empeñan en hacerlo rápido, podría ser el martes 7, así que todo está en manos de poco menos de 300 miembros de Esquerra Republicana. Podrían votar que no y hacer que volvamos a estar con la borrica brincos , pero lo normal es que hagan caso a su propia dirección. Marta Vilalta ya les he explicado que para el separatismo, para los que quieren romper España, esta es una gran oportunidad.

Así que todo esto pasó en pocas horas. El PNV diciendo que esto es como un regalo de Reyes, los de Bildu pensando en abstenerse, los de Podemos muy orgullosos y los de Esquerra diciendo que esto es una oportunidad. El único que no está contento es Quim Torra que anoche, en su discurso de Nochevieja, volvió a hacer de Grinch asegurando que la oferta de Sánchez no es suficiente.

Y entre tanto, ¿el centro derecha qué? Pues es el centro derecha a la espera de que comience a traccionar en su papel de oposición. De momento está pasando unas horas de observar la colección entre izquierda y separatismo como los jubilados observan las obras: con mucha capacidad para opinar, pero sin posibilidad de influir lo más mínimo. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, cree que estamos ante el peor escenario posible y que las estructuras del Estado van a ponerse a prueba. A prueba más incluso de lo que ya lo han hecho. Por ejemplo, lo que ha pasado con la Abogacía del Estado.

Decía Casado que dejamos atrás un año perdido en el que se ha gobernado contra España. La pregunta que cabe hacerse es si estamos iniciando una fase política que vaya a suponer, ahora sí, el fin de facto del régimen del 78. Desde luego, en el barco de Sánchez, sea en la sala de máquinas o en la cubierta, están todos los que quieren cargarse lo que surgió en la Transición. Lo bueno es que vamos a salir de dudas. Si sus recetas económicas y territoriales son la panacea y comenzamos una etapa de concordia y abundancia sin parangón, pues seremos los primeros en quitarnos el sombrero. Si esto lo dejan peor que estaba, personajes como Pedro Sánchez o Pablo Iglesias quedarán amortizados. Pero antes de pensar en el parte de daños, mejor tomarse las uvas con la familia y olvidarse de la cosa pública durante unas horas.