Herrera: "Algo huele a podrido en El Sahara, pero no es la señora González Laya"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!:
Es miércoles, es 22 de septiembre del 2021, ha llovido y puede seguir lloviendo y en algunos lugares han caído trombas de agua. Ha sido otra madrugada de vigilia en la isla de La Palma, ya no son nueve bocas, son diez bocas que están expulsando lava, que está viajando en torno a los 20 metros por hora, va buscando el Atlántico. ¿Cuánto puede tardar en llegar al mar? Pues dicen algunos que dos días, tres días. Ayer se desalojaron los primeros núcleos urbanos que están tocando el agua.
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¿Qué harían ustedes, qué harían ustedes si tuvieran 15 minutos para coger sus cosas de su casa y elegir lo que quepa en un coche? Hay quienes se llevan el colchón quizá porque piensan dónde voy a dormir, a lo mejor el colchón no es lo que más les hace falta y es lo que más ocupa, pero... ¿Usted qué elegiría, alguna fotografía, un mueble pequeño, papeles, cuatro relojes, un cuadro que a lo mejor significa algo para usted? ¿Qué haría viendo a lo lejos la casa que puede que no vaya a ver nunca más? No porque cuando llegue la encuentra derruida o más o menos destrozada o inundada, no, es que es la va a encontrar sepultada por una roca. Luego eso se lo preguntaremos si les parece a las 10:30 de la mañana. Piénselo, tiene un cuarto de hora. Usted conoce su casa, usted sabe lo que tiene una mesilla de noche, en el cajón de aquella cómoda, usted sabe lo que le dejo un familiar, lo que heredado, lo que lo que ha conseguido, ¿qué?, ¿algún libro, alguna foto?
La pandemia: el problema está en los menores de 12 años
Bueno, damas y caballeros, la pandemia. ¿Qué pasa con la pandemia? Pues con la pandemia pasa que vamos por la buena dirección. Baja la incidencia, baja todo, baja el número de fallecidos, pero, ¿saben ustedes cuál es el grupo de edad que más se está contagiando ahora mismo? El de los menores de 12 años, el de 20 años -que estaba disparadísimo en el verano-, ahora están en 83 de incidencia, y ,prácticamente, el de la media. Los que más se están contagiando son los niños que están sin vacunar porque todavía no hay vacuna aprobada para ellos. El número de muertos, a pesar de estar vacunados o alguna parte de la población es elevado, pero es que también el número de personas no vacunadas y la variedad, las variedades la Delta, la no Delta, que se han producido en el virus, han tenido mucho que ver con esa circunstancia. Pero que la vacuna ha servido de estupendo parachoques y que no estar vacunado incrementa el riesgo de infectarse, enfermar, negar eso es más que cuestionable. Yo sé que los negacionistas son en esto muy activos, muy dicharacheros, tremendos con conspiraciones en, prácticamente, todas partes, pero no vacunarse invita a una persona a vivir más riesgos que vacunarse y lo estamos viendo.
Los antiabortistas, a la cárcel por hostigar; los piquetes sindicales pueden amenazar
Y luego, oigan, verán hay dos o tres cosas que son llamativas, son particularmente llamativas porque tienen que ver primero, con la sesión ayer en el Congreso de los Diputados que fue una sesión un poco bronca. Un diputado de Vox llamó bruja a una diputada del Partido Socialista. Se le llamó la atención por parte de la presidencia y en la tercera ocasión que se le llamó la atención hubo que suspender el pleno, además, tuvo que rectificar finalmente, de aquella manera, pero rectificó. Bien, no se puede ir llamando bruja por ahí a nadie, tampoco llamar fascista a cualquiera con el la primera excusa que uno tenga. Nazis, facistas, homófobos, racistas, toda seríe de barbaridades a los diputados de la oposición, especialmente a los de Vox. Ayer, yo creo que obró con sensatez quien llevaba la cámara que es el vicepresidente primero Gómez de Celis que es un hombre templado, y que, finalmente, pudo sacar adelante lo que se debatía.
Y lo que se debatía era -cómo se lo explicaría yo-, lo que se debatía era una reforma del Código Penal que quiere imponer penas de cárcel a quienes se manifiestan ante las clínicas abortivas, que es una iniciativa del PSOE a la que sean opuesto PP y Vox. OJO, porque contempla penas en tres meses a un año de cárcel a quien acosen y hostiguen a quienes acuden a una clínica a interrumpir voluntariamente su embarazo y eso es interesante porque, evidentemente, si alguien se pone a insultar, a vociferar a una mujer que va a una clínica abortista, eso inaceptable, pero, ¿acercarse a una mujer que va a entrar a una clínica y ofrecerle un folleto con alternativas por si finalmente decide que su hijo nazca, eso es violentar, es hostigar? Porque si aceptamos que eso es intolerable y que nadie debe incomodar a nadie cuando alguien se dispone ejercer un derecho, ojo con eso, porque entonces -si somos honestos-, deberíamos imponer penas de cárcel a los piquetes sindicales que violentan, hostigan, acosan a quienes defienden su derecho de ir al trabajo. Porque, ¿saben lo que ha dicho el Gobierno? Todo lo contrario, despenalizar la acción de los piquetes, es decir, que un piquete pueda a usted hostigarle, amenazarle, insultarle, presionarle porque quiera usted ir al trabajo si ellos consideran que usted tiene que hacer la huelga, mientras que, como seguimos en el proyecto de ingeniería social cínico, arbitrario, en el que unos pocos deciden qué es legal y qué es punible en función de su ideología, pues ya sabe qué puede pasar en la puerta de una clínica abortista.
González Laya: ¿por qué y para qué se metieron en este lío?
Y no vayan a creer que no tiene problemas el Gobierno. Puede tener un problema con la imputación de la exministra González Laya que ha sido citada por el juez que investiga la entrada ilegal en España del líder del polisario Brahim Ghali. Quiere saber si fue una decisión que tomó ella, si no la tomo ella, por qué se metió a Ghali en España, con el visto bueno de quién y ha sido citada a declarar.
Este señor es el enemigo público número 1 de Marruecos, ahí le ven como aquí vemos a Otegi, o a Josu Ternera y esto provocó una crisis tremenda con Rabat. Es verdad que un Gobierno tiene derecho a traer a su territorio a quien quiera, a darle un tratamiento de lo que quiera y que haberlo hecho es o, puede ser, un error político, pero tengo mis dudas de que sea un delito. Pero, miren, todo el episodio es oscuro, extravagante como el Delcygate, aquella reunión nocturna entre Torrente Äbalos y la Irene Montero de Nicolás Maduro, la señora Delcy, de la que no sabemos ni la mitad de la mitad.
Ahora todos intentan salvar el trasero y que el marrón se lo coma González Laya. Pero, ¿y el ministro Ábalos que tenía bajo su responsabilidad los traslados aéreos?¿Marlaska, competencias policiales del control de fronteras? ¿Alguien se cree que Sánchez, que controla hasta el vuelo de una mosca en su Gobierno no sabía nada, no se enteró de nada, no decidió nada? Queda la gran pregunta por contestar : más allá de la chapuza diplomática, ¿por qué y para qué se metieron en este lío? Algo huele a podrido en El Sahara, pero, desde luego no es la señora Laya. La señora González Laya, ¿tomó ella la decisión de verdad?, porque por encima de ella estaba una vicepresidenta y un presidente y además, algunos ministros que se manifestaron en ese momento acerca de lo que ellos habían pensado diciendo que no. Permanezcan atentos a la pantalla”.