Monólogo de Herrera del martes 27 de noviembre
Comienza el martes informado tras las declaraciones de May en Westminster, que ha afirmado que España no ha logrado modificar el acuerdo sobre el Peñón
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Comienza el martes informado tras las declaraciones de May en Westminster, que ha afirmado que España no ha logrado modificar el acuerdo sobre el Peñón.
Y, luego, ¿de lo de Gibraltar hay algo nuevo? No, bueno.... Bueno, sí. Algo nuevo que Theresa May dice lo mismo que dice Pedro Sánchez de aquí. Pedro Sánchez, en el arte de ponerse medallas, es como el Mágic Andreu. ¿Usted se acuerdan del Mágic Andreu? Que se ponía un medallón así con el qué bueno soy. ¡Qué bueno soy! ¡Dios mío, qué bueno...! Y, además, es verdad. ¡Qué bueno! ¡Qué grande! ¡Qué grande el Mágic Andreu!
Bueno, pues este es exactamente lo mismo. Coge y catapum. Y se pone la meda de Gibraltar que a cuantos más expertos le preguntes, más expertos te señalan que alguien debería decirle a Pedro Sánchez que no exagere. Que no exagere de forma ridícula porque, se ponga como se ponga, España no va a ser un actor individual en negociaciones que tengan que ver con Gibraltar porque quien le ha enviado la carta es un embajador británico. Ni siquiera es la primera ministra. Ni el “speaker” de la Cámara. Es un embajador. Y las cartas de Tusk y las catas de Junker están muy bien intencionadas. Hombre, menos es nada. Eso está claro. Menos es nada. Pero, oigan, trascendencia jurídica ninguna. Ni se ha modificado el acuerdo, ni la declaración política. Es verdad que eso era imposible, fuera el Gobierno de Pedro Sánchez o el que fuera. Eso era prácticamente imposible. Hombre, has conseguido amables palabras que, a lo mejor, es que no se podía conseguir mucho más. El problema no estaba en lo que se podía conseguir ahora, sino en lo que nos dormimos cuando se estaba ultimando el acuerdo con el señor Garnier, que ha demostrado ser no precisamente un gran amigo de España. El negociador de la Unión Europea.
Ayer Theresa May lo dejó muy claro en su Prlamento. El Gobierno español quería cambiar el texto del acuerdo y no lo ha conseguido. El Gobierno español no ha tenido lo que quería sobre Gibraltar. Bueno, pues así es. ¿Qué le vamos a hacer?