Herrera a las 8, viernes 22 de mayo del 2020
La presión de Nadia Calviño para no derogar la reforma laboral provoca un cisma en el Gobierno que puede desencadenar en la dimisión de Lastra
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!
¿Qué tal damas y caballeros? Es viernes, es 22 de mayo, son las 08:00. Hoy sabremos quién está en Fase 1, Fase 2, si Madrid pasa o no pasa, Barcelona, etcétera, etcétera. Si sabermos porque lo acaba de publicar el BOE que para pueblos de menos de 10 mil habitantes se alivian las restricciones en Fase 1 y en Fase 0, es decir, fin de franjas horarias para paseos infantiles y deporte, fin a la limitación de un adulto con menores, abre la hostelería, se puede hacer deportes a cinco kilómetros. Estamos hablando de poblaciones de menos de 10 mil habitantes.
Ayer 48 fallecidos a falta de contar los que hayan muerto en Cataluña, datos que no sé por qué, pero no se tienen.
Y como les digo, hoy sabremos varias cosas: primero, quién pasa de fase; y segundo, quién es la víctima, si es que la hay, del último sainete del Gobierno a cuenta del increíble pacto del PSOE y Podemos con Bildu para derogar íntegramete la reforma laboral. Por cierto, un papel que sigue firmado y mientras no se aclaren las dos facciones del Gobierno sí que hay.
¿Quiénes son las dos facciones del Gobierno? Por un lado, Pablo Iglesias, y por otro lado, Nadia Calviño, que menos mal que está ahí Nadia Calviño, pero una de las dos tiene que ser una víctima.
Cuando en un Gobierno ocurre algo parecido a eso, un enfrentamiento tan radical entre dos visiones, dos visiones muy distintas de las cosas, uno de los dos tiene que perecer. Eso es lógica democrática en este Gobierno. ¿La más débil de los dos quién es? Nadia Calviño lamentablemente. Pero es así.
Sánchez necesita absolutamente a Pablo Iglesias. Y Pablo Iglesias es el que está marcando el ritmo de este Gobierno y aún le quedan tres años. Lo que pueden llegar a montar en los tres años que le quedan a no ser que el PNV se cabree mucho y no saque adelante los Presupuestos y necesite los votos de ERC y de Bildu.
A lo mejor es que está preparando ese escenario Pedro Sánchez porque ayer, antes de ayer con la que hizo, con la que montó consiguio cabrear a todos. Cabrear a Idoia Mendia, su representante en el País Vasco a la que los de Bildu le asaltaron el portal de su casa. Bueno, hicieron de las suyas. Ha conseguido cabrear al PNV porque le ha dado a Bildu una preponderancia justo a poco tiempo de las elecciones en el País Vasco que para qué te cuento. Supongo que habrá cabreado a Cs. No lo sé. Habrá que preguntarle a mamá Inés. Ay, mamá Ines. Ha tenido un niño. Por cierto, enhorabuena porque después de haber pactado con un irresponsable, con un tipo que no tiene referentes éticos, es un inconsciente, un indeseable, es un auténtico trilero que no maneja ni dignidad ni escrúpulos. Se le habrá quedado una cara, digo yo, a lo mejor de sorpresa. Habrá cabreado también al propio Bildu cuando salió la señora Calviño por detrás diciendo que eso de derogar íntegra la reforma laboral ni de broma. Ha cabreado a Europa, que supongo que llenó el teléfono de Nadia Calviño preguntándole, '¿pero esto qué es?' Y a medio Gobierno porque llega a ese punto sin informar a la ministra de Hacienda, a la de Empleo, a la de Economía, al de Seguridad Social, etcétera, etcétera.
Derogar nada menos que la reforma laboral sin tener alternativa legal, cabreando también a la CEOE, a los sindicatos. ¿Y todo para qué? Pues a lo mejor es que está preparando, ya le digo, un escenario futuro en el que sean necesarios los votos de Bildu y de ERC para los Presupuestos o a lo mejor para formar un Gobierno en el País Vasco de PSOE, Podemos y Bildu. ¿Qué podrá salir mal, verdad, en el País Vasco con un Gobierno así? Pero bueno...
Podemos y Bildu son los que sacan adelante el país en un momento tan delicado. ¿Ustedes creen que eso es posible? ¿Cuál es el límite de la indignidad o es que no existe? Nada menos que pactar con Bildu el futuro de los trabajadores y de las empresas en España con el añadido de la independencia fiscal de ayuntamientos del País Vasco y Navarra, que estaba ahí metido, por cierto, y que no es para despreciar. Y, además, con Pablo Iglesias pidiendo indultos para los condenados por el golpe en Cataluña.
Ya saben ustedes cuál es el relato. Dicen que Sánchez temía perder la votación del estado de alarma y encargó a Iglesias que se entendiera con Otegui al precio que fuera y firman eso de derogar íntegramente la reforma laboral. Se cabrea Nadia Calviño, el PSOE rectifica, Iglesias no admite que lo dejen al descubierto y dice que lo escrito está escrito. Y el pacto está firmado. Y, efectivamente, el pacto sigue firmado. Y en eso estamos. Sánchez en estado puro mintiendo. No da tiempo a todas las horas del día para mentir tanto sin ningún tipo de escrúpulo. Y ahora buscando quién va a pagar toda esta fiesta.
Miren, todos miran hacia Adriana Lastra. SI Adriana Lastra firmó con Podemos y Bildu la derogación íntegra de la reforma laboral sin leerse el documento debe dimitir; si lo leyó y lo firmó sin pedir permiso a su jefe debe dimitir; si lo firmó y tenía el permiso del jefe y luego se han tenido que desdecir por el incendio creado, tiene que dimitir o ella o Pedro Sánchez. Seguramente buscarán esa cabeza, que es la más inocente de todas, pero Adriana Lastra será todo lo que queramos que sea, pero Adriana Lastra no hace nada si no lo decide la Moncloa, con lo cual vamos a ver quién paga todas estas cosas.
Cómo se arreglan Iglesias y Sánchez, que ya les digo que se necesitan y, por lo tanto, seguirán con todas las cicatrices que queramos, pero seguirán ahí. La que sabe como salir de la crisis se llama Nadia Calviño. Y habrá que preguntarse en qué papel queda porque ayer fue muy clara cuando habló, cuando al conocer esta barbaridad puso pies en pared. Escúchenla.
Bueno, ¿en qué papel queda? ¿Tendrá que marcharse si se le vuelve a hacer algo así, que algo se le hará? ¿Cómo salir de este embrollo? Bueno, seguramente con la maniobra que ya es habitual en la factoría Redondo, que es inundar de mierda el escenario para olvidar este pasaje con otro nuevo. Y eso puede pasar mañana, pasado mañana, con las manifestaciones o no. Esas manifestaciones que proliferan con España con contramanifestantes violentos, matones de barrio que envía la gente de Podemos y todos esos. Y a lo mejor con un repunte de contagios para poder decir que la derecha tiene la culpa del rebrote y así no tener que cargar el Gobierno solamente con el 8-M. Ellos cargan con el 8-M, pero no se preocupen que estos también son responsable de que ahora haya contra el Gobierno por ahí con la banderita española manifestándose por las calle.
Más preguntas, hombre, hay una fundamental que nos venimos haciendo toda la mañana: ¿ha podido dormir tranquilo en su colchón Pedro Sánchez, el que decía que no se podía formir con estos en el Gobierno y tal y que cual? ¿Ha dormido tranquilo con el fantasma de Rajoy pasando por ahí? Yo no tenía colas del hambre, a mí no me llamaba Europa la atención. ¿Cuántas decisiones de cierre patronal habrán tomado en estas últimas horas los empresarios viendo lo que hay? ¿Cuántos puestos de trabajo se habrán destruido en estas últimas horas como consecuencia de ese pacto? ¿Cómo se recupera ahora el crédito ante la Unión Europea? ¿Cómo se le dice a los inversores de aquí y de allá? Que han echado a correr inmediatamente con el dinero debajo del brazo, que no, que no, que tranquilos, que pactar con Bildu, con la ETA, una reforma, que no es tanto. ¿Pero ha dormido a pierna suelta Pedro Sáchez?