Herrera: "La moraleja de la fábula de Malasaña: había que montar un numerito para estigmatizar a la oposición"

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

7 min lectura

"Señora, señores, me alegro, ¡buenos días!:

Les doy la bienvenida a las 8.00 de la mañana, las 7.00 en Canarias, a esta mañana de septiembre que hace el día 9 del mes, jueves. Cielos nubosos en varios puntos de España y temperaturas que siguen bajando ligeramente como es normal hasta que llegue el veranillo de San Miguel.

¿ A cuánto va el kilo de la electricidad ?, a lo mejor es la primera pregunta que hacen. Bueno, ya les digo que hoy está ya en otro récord, a 141,71 euros, y se siguen coleccionando facturas para enviarlas al ministerio del señor Escrivá, que ayer nos decía, muy amablemente, que él cree que no hay facturas que sean el doble que el año pasado, que en todo caso habrá más consumo. Bueno, hay muchos que insisten en enviárselas para que contraste que sí, que ciertamente es así. A ver qué hace el Gobierno a lo largo de todo ello.

La fábula de Malasaña: estigmatizar a la oposición

Hoy, indudablemente los medios, en todos los medios de lo que se habla largo y tendido es de la fábula del cúter de Malasaña, que como las fábulas de Esopo nos deja muchas moralejas. Para empezar, hoy es un día para mandar un saludo a los ultraderechistas con carnet de Vox que habrían agredido al muchacho que es lo que dieron a entender el Gobierno y la izquierda en general, y también, a los inmigrantes ilegales que habían agredido al muchacho que es lo que dio a Vox.

¿Qué es lo que ha ocurrido? Un joven denuncia que ocho, ocho nada menos, ocho encapuchados le han agredido en el zaguán de su casa, a plena luz del día le atacan, le graban con un cúter maricón en el culo y se marchan y la Policía busca a esos ocho. Hombre, ocho encapuchados en el mes de septiembre, en un domingo por la tarde en Malasaña en Madrid no pasan desapercibidos y no los vio nadie. Ya les decíamos ayer aquí, no está nada claro: qué se supone que conocían al muchacho, conocían sus inclinaciones, le venían persiguiendo desde hacía tiempo, que qué raro es todo.

Efectivamente era una fábula, este muchacho tuvo una bacanal con dos más un poco sadomaso que acabo como acabó y cuándo fue a curarse un poco las heridas, o a disimularlas dijo y ahora, ¿cómo se lo explico yo a mi novio? Pues me invento. Y fue a la Policía tranquilamente y se inventó que le habían atacado ocho. Qué flaco favor hace a todos aquellos que de verdad sufren agresiones homófobas, que las hay, pero finalmente la Policía va y le dice al muchacho: -oye, mira no hemos encontrado a nadie, no hay nadie las cámaras, déjame tu móvil que yo vea por dónde te has movido y a lo mejor por ahí podemos encontrar algo y ahí es cuando se derrumba y dice bueno me lo he inventado todo.

Realmente la moraleja de todo esto está en la utilización de las desgracias ajenas como herramientas de promoción política, porque casos como este ha habido muchas veces. No es la primera vez que alguien que se ha gastado todo el dinero y dice que le han atracado en la calle y luego se demuestra que es mentira o alguien que ha ido donde no debía y ha estado dos días perdido dice que le han secuestrado y luego dice que es mentira.

El problema es que desde hace tiempo, mucho tiempo, cualquier extranjero que escuche a Pedro Sánchez, a Irene Montero, a los medios de comunicación que les dan masajes con final feliz, se imaginarán que en España te pueden pasar cosas terribles con solo salir a la calle. Decir, es pisarla y si no te asalta una manada homófoba, pues te asalta un escuadrón machista o el ku kus klan o las SS, o la Guardia Mora de Franco, es que..., y también ese extranjero pensaría que dirigentes como Casado como Abascal, Arrimadas, jaleados por periodistas como servidor, pues se dirigen a la ciudadanía cada mañana pidiéndole que salgan ala calle a cumplir con esa misión: o vuelven a casa con la cabellera de un gay, de una mujer o de un catalán o de un negro o no seréis buenos españoles. Pues eso pasó ayer con al ataque inventado a este chaval, que le ha hecho un estropicio, insisto, a los homosexuales que por serlo sí sufren insultos y vejaciones.

Pero fue salir el tipo a denunciar que la habían asaltado ocho helga y allí sale Sánchez con todos sus mariachis políticos. Marlaska, Marlaska el ministro del interior, el que debería tener mejor olfato, que tiene gente alrededor que seguramente le habrá dicho: cuidado con esto, espérate, espérate que... No, no, se tira la piscina y acusa a Vox, al PP de extender su odio España. Marlaska, un juez.

Aquí se siembra el odio por ser católico o hablar español

Por cierto, Marlaska, ¿dónde están las investigaciones y cómo van sobre las balas que recibisteis en campaña electoral en tu despacho y en algunos sitios más? O ¿es que la Policía no ha sabido encontrar nadie? ¿Que está sugiriendo que la Policía no sabe o que eso te lo inventaste tú y lo pusiste en marcha vosotros mismos? Pero miren, había que montar el numerito para estigmatizar la oposición y de paso escurrir el bulto del precio de la luz, el asalto la Justicia, de todos los horrores que se perpetran... Pues claro que hay odio en España. Claro que lo hay. Y lo sufren por distintas razones gais, mujeres, negros, blancos, hombres altos, bajos, gordos, flacos, españoles y no españoles y algunos de esos colectivos más que otros, sin duda. Pero el único odio institucionalizado es el que viene del PSOE, del Gobierno, de Podemos y de todo lo que les cuelga. Aquí se siembra odio por hablar en español, por católico, por conservador, por liberal por constitucionalista, por ser hombre, por cualquier cosa que no sea aplaudir con las orejas a su “sanchidad” o a las tonterías que dicen algunas de sus ministras. Y no lo hacen cuatro canallas encapuchados que solo se representan así mismo, no, lo hace el presidente del Gobierno y ministros y diputados y dirigentes políticos con nombres y apellidos.

Si alguien apunta en España, son estos y lo hacen a diario contra todo aquel que no le ría las gracias, con toda la trompetería oficial animando a que alguien les haga el trabajo sucio. Hoy es el día de la recogida del cable, la víctima en este caso era lo de menos, lo importante era culpar a Ayuso, a Vox y tal y cual. Y el ridículo es espantoso y algunos intentos ahora por por salvar la cara también. Este ha convocado la Comisión de delitos de odio y dice que no desconvoca pero se ha quedado sin foto. Por qué no se pone a investigar los delitos de odio que también, por ejemplo, experimentan los concejales del PP del País Vasco, total.

Nos tenemos que vacunar todos para evitar la sexta ola

Bueno, de esto hablamos esta mañana y miren, de más cosas. Los datos de la pandemia, por primera vez desde mediados de agosto Sanidad notifica menos de 100 muertpos coronavirus y ayer se vacunaron algo menos 400.000 personas. Miren, la única manera de recuperar nuestra vida, entera, tal y como la conocíamos, es que todos todos, todos estemos vacunados, todos, porque si no nos vacunamos todos el virus se cuela. De la misma manera que nos tenemos que vacunar todos aquí, el resto del mundo y hay que ayudarles. Hay países donde solo se ha vacunado el 1% . Ahí es donde se recrean y dónde se forman las nuevas cepas que vienen y se cuelan por los huecos donde no hay vacunación. Las administraciones, los centros de día de salud, los centros especiales están esperando a todas las personas que aún no se han podido vacunar porque hay muchas personas, que bueno por lo que sea, porque se han ido de vacaciones, porque no han vuelto todavía están sin la vacuna. Vamos a vacunarnos todos que es la única manera de que esto lo podamos parar y de que a partir de, dentro de un par de meses no venga una sexta ola y tranquila y llanamente podamos recuperar nuestra vida como la conocíamos.

Entre eso, ya les digo, la luz, el aeropuerto de El Prat -que la ampliación se quedó en nada por un quítame allí unos patos de la Ricarda-y por yo me imagino que también por un teatrillo que alguno está haciendo, se configura la actualidad del día”.

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