Herrera, a Sánchez y Marlaska: "¿Os vais a poner de parte de Parot y Otegi o de parte de las víctimas?"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Señora, señores, me alegro, ¡buenos días!:
[ESCUCHA AQUÍ EL MONÓLOGO DE HERRERA A LAS 8.00 DEL VIERNES 17 DE SEPTIEMBRE]
¿Qué tal? Me alegro de saludarles en esta mañana de viernes, un viernes 17 de septiembre del 2021, es un día que tiene muchos argumentos editoriales. Indudablemente lo es los coletazos de la reunión en Cataluña de la mesa plegable; lo es el hecho de que ahora Urkullu, el Lehendakari vasco quiera retrotraer la política vasca a la época de Fernando VII, aproximadamente; lo es la subida del Salario Mínimo Interprofesional que anuncia la mitad del Gobierno en contra de la otra mitad y que no se pacta con empresarios, sí con sindicatos; lo es, también, que en la pelea contra la pandemia, ahora mismo, las autoridades relajan mucho las limitaciones que teníamos en determinadas actividades. Todo eso es noticia, pero oiga créanme ustedes, la noticia infame, la noticia deplorable del día está en el hecho de que la Audiencia Nacional, la Fiscalía y el juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, en una resolución dice que el hecho de que se manifiesten cientos, miles de personas, que anuncien que se van a manifestar en favor de un asesino, de un asesino múltiple, de un asesino particularmente cruel como Henri Parot, eso no es motivo absolutamente de nada, qué no se puede evitar, no se puede prohibir porque no tiene constancia de que efectivamente se vaya conculcar ningún aspecto de ninguna ley.
Hay una primera pregunta que deberíamos hacernos con la mano en el corazón: ¿qué clase de país es este país nuestro que contempla, permite, algunos aplauden, incluso, que una serie de personas se manifiestan para pedir la liberación de un encarcelado por 39 asesinatos, condenado a 4.000 años de cárcel, a un tipo tan miserable y cruel como Henri Parot y que nadie sea capaz de parar esa ignominia. La Audiencia Nacional lleva dos días fina. Ayer dijo que la vergonzosa, humillante, insultante marcha convocada este sábado en Mondragón por la chusma abertzale en homenaje al sanguinario Henri Parot es legal, que no puede suspenderla. En el país donde unos cuantos cuentistas, presidido por el cuentista y embustero máximo, organizan una comisión del odio, de los odios y de los mil odios por una denuncia falsa por “el bulo del culo” como se conoce popularmente ya. O sea, ¿no os vais a reunir por el hecho de que cientos o miles de personas o 10, me da igual, se manifiesten para apoyar y aplaudir a un asesino que le ha quitado la vida a 39 personas y que ha ido sembrando el odio, el caos, la muerte, la tragedia como lo hizo, por ejemplo, en el cuartel de Zaragoza? ¿Qué es lo que dice el juez?, que no puede presuponer que el aquelarre etarra vaya a enaltecer el terrorismo ni humillar a las víctimas y que como los convocantes dicen que buscan la paz, la concordia y la reconciliación..., pues hay que creerles. O sea, que los mismos que a estas alturas no han condenado el terrorismo, que llevan un año humillando a las víctimas del terrorismo con homenajes públicos a etarras, van a hacer una marcha de 31 kilómetros ensalzando a un cruel terrorista y el juez les compra la broma de que lo suyo es el pacifismo y el buen rollo.
Oiga, aquí se han cerrado comercios, se ha expulsado a reyes, se ha confinado a toda la población, se ha perseguido a cayetanos, se ha cerrado el Parlamento durante seis meses y NO HA PASADO NADA.
Pero, ojo, si los etarras quieren homenajear a uno de sus peores asesinos, que nadie ponga puertas al campo. La Audiencia Nacional deja abierta una puerta para impedir esa vergüenza, que es que si el Gobierno quiere, la Delegación del Gobierno en el País Vasco, puede prohibirla con la normativa que le permite actuar preventivamente en guateques de exaltanción etarras.
Imaginen ustedes que fuera otro tipo de guateque, otro tipo de exaltación, exaltación pues por el levantamiento militar del 36 lo que tardaban todos estos gansos... Así que, nos parezca lo que nos parezca la decisión judicial, la gran pregunta es para Sánchez y para Marlaska: ¿vais a permitir esta exaltación del odio, vais a mirar para otro lado, vais a poneros de parte de Otegi y de Parot o de Marimar Blanco y de Consuelo Ordóñez? Hoy es cuando deben responder a esta pregunta.
Porque oigan, el poder ejecutivo en un país normal, normal, sería hombre por respeto a las víctimas del terrorismo, a las viudas, a los huérfanos que siguen llorando y echando a faltar a su gente, no se puede permitir un homenaje a un terrorista con casi 40 muertos a sus espaldas, no se puede permitir una marcha de 31 km para denunciar 31 años que lleva la cárcel. Toda su vida debería estar en la cárcel. Como diciendo pobrecito Henri Parot que lo han tenido 31 años en la cárcel por nada. Menudencias, quitarle la vida a 39 personas, entre ellas seis niños, del cuartel de Zaragoza que ahí murieron 11 personas. En un país normal, la Delegación del Gobierno en el País Vasco, cogería y prohibiría la marcha.Simplemente deberían aplicar la misma sensibilidad que aplica para otras cuestiones como el franquismo, el feminismo, la homofobia y todo eso. Pero es que esta es la España de sanchismo, la España de pasar página, la de Bildu es una fuerza progresista, la de darle el pésame a Bildu porque se suicida un etarra en la cárcel, la de pactar con Bildu y que Bildu apoye a Sánchez. Ya saben, pasan página del atentado en Zaragoza que fue en el 87, pero no pasan página con el levantamiento militar del 36. Así es esta basura.
Es normal que las víctimas del terrorismo hayan denunciado. O sea, 31 km se mancha uno por cada año de cárcel que lleva este tío de la ETA en la cárcel, Henri Parot que fue detenido en Sevilla gracias a un cabo o sargento a la Guardia Civil que le pegó una patada en el “cono sur”, lo tiró al suelo porque este venía a poner aquí en Sevilla, en la Gavidia y en el Corte Inglés y se hubiera llevando por delante lo que hubiera querido. O sea, para ventilarse el derecho de reunión con la pandemia, para eso, hemos tenido menos miramientos presuponiendo que la gente se iba a quitar la mascarilla si se reunían, pero lo de Parot no se puede suspender. No sé si esto con la ley a la mano será así, pero sus señorías, empezando por este, José Luis Calama, coincidirán en que la sociedad española tiene motivos para sentirse dolida, frustrada, bastante perpleja. Miren lo escriben y bastante bien algunas columnas: ¿nadie asume su responsabilidad la de impedir que el Estado se límite a reaccionar tras la comisión de un delito en lugar de evitar que llegue a producirse? ¿Qué musculatura ética tiene un estado renuente a auto defenderse? Se pregunta Ignacio Camacho y me pregunto yo, ¿qué clase de país de mierda es un país que permite una ignominia como esa de mañana en Mondragón? Pues ese país existe y se llama España”.