Sergio Barbosa: "Sánchez no disipa su imagen de que hace sólo lo que le conviene"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En lo que miramos al cielo, también habrá que comentar las cosas terrenales. Porque el culebrón de debatir en tiempos electorales o el increíble caso del debate menguante está de lo más interesante. De hecho, a los guionistas se les ha ido tanto la mano que hasta cuesta seguir el hilo argumental. Donde iba a haber un debate a cinco hubo un debate a cuatro. Y ahora corre el peligro de ser un debate a tres, a tres y media o que no se haga. Donde había un canal privado satisfecho, ahora hay uno bastante indignado. Y donde había una televisión pública despechada, ahora hay una televisión pública que se da por satisfecha. Y en la mitad del escenario Pedro Sánchez, que con todo este sainete puede que no haya contribuido a disipar su imagen de persona que va a la suyo y que en cada momento hace, o así le acusan, principalmente lo que le conviene a él. Porque con la matraca que dieron en TVE con los viernes negros y con desterrar a todo lo que oliera a TVE, resulta que Pedro Sánchez les dejó tirado porque Atresmedia le propuso un debate con Vox. Que es lo que a él le interesaba. Y después de comprometerse con Atresmedia, como la Junta Electoral les ha prohibido votar a Vox. Sánchez, en vez de darle un poco de apuro dejarles tirado con el debate anunciado y preparado, coge y se borra tan ricamente pero sin pestañear. Porque puestos a hacer un debate a cuatro, pues mejor en TVE que por lo menos le ofrece un debate más tasado y controlado. Menos peligroso que el de la privada. Total, que nadie acaba de estar a gusto con Sánchez mientras en el Gobierno, entre los suyos, intentan justificarlo.
Atresmedia mantiene su oferta de debate a cuatro para el martes 23. Casado, Rivera e Iglesias han hecho posiblemente lo más inteligente o lo más pragmático: mantenemos el debate en la privada para no quedar mal y nos apuntamos también al de la pública para tener el privilegio de debatir con Sánchez. De hecho, a PP y Cs ya les viene bien porque debaten con Sánchez sin distraerse de los ataques de Vox. Porque esa era la idea original de Sánchez: Ver como Casado y Rivera veían reducida su artillería contra él por tener que defenderse del que se iba a pasar en ese debate diciendo lo de "derechita cobarde", "naranja veleta" y mientras tanto Sánchez contempleando la escena desde su atril como diciendo: "ay ay ay, qué ultraderechistas sois. No como yo, que soy un moderado. Haz que pase". Problema: que Sánchez se ha puesto a enredar con la fecha para neutralizar la fecha de atresmedia. No quiere dos debates y que en uno esté su atril vacío. Así que ahora sale con que sólo tiene disponible la fecha del 23. Una excusa de mal pagador que ha enfadado a todos, incluido a Pablo Iglesias. Hay que recordar que TVE ofreció en un primer momento el lunes 22. Y a eso se agarran los candidatos de la oposición para decir que es posible debatir el 22 y también el 23. Y ya para acabarlo de liar, Casado insiste en un cara a cara y en un todos contra todos.