“Es mucho más cómodo ser víctima que ser responsable. El victimismo es la clave de cualquier populismo. Y Sánchez lo sabe explotar”

El arranque de una semana de inquietud con declaraciones ante el Supremo de Aldama, Koldo, Begoña o Cristina Álvarez y la escandalosa gestión de María Blasco al frente del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en el monólogo de Carlos Herrera de este lunes 16 de diciembre de 2024

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Señoras y señores, me alegro, buenos días. 

Lunes 16 de diciembre del 2024, el tiempo donde ahora mismo está agitado es en Canarias, en las islas del Hierro y de la Gomera, porque la borrasca Dorotea está dejando ahí rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora

Península y Baleares, bueno, un día más o menos estable y las temperaturas que se ajustan un poquito a las fechas en las que vivimos. 

Miren, no falla. Semana particularmente compleja para el Gobierno. Nivel de populismo desatado. 'Contri' más le oigan a todos, sobre todo a él y a todo su Loro Parque, y su negociado de pelotas, declaraciones extemporáneas contra los jueces, es que peor semana tienen. 

semana de declaraciones

Despotrican contra los jueces, el nivel de populismo sube, porque esta semana hay inquietud acerca de qué van a decir aquellos que tienen que declarar ante el Supremo unos, ante el juez de instrucción otros. Y la declaración fundamental, evidentemente, es la que se produce hoy de Víctor de Aldama. ¿Por qué? Porque de todas las declaraciones, Koldo, Begoña, Cristina Álvarez, la que genera expectación es la de Aldama por su condición de arrepentido o de colaborador de la justicia, si ustedes lo prefieren o como quieran llamarlo. 

Hace un mes, ya lo saben ustedes, Aldama dio un giro a su estrategia de defensa, llegó a un pacto con la Fiscalía, ha salido de la cárcel, a cambio de facilitar información de los demás. Y ahí empezaron los problemas de Ábalos, los serios problemas de Ábalos, de Koldo, pero también de Santos Cerdán, de Ángel Víctor Torres, del jefe de gabinete de María Jesús Montero, que han sido acusados de cobrar comisiones. 

Miren, Aldama tiene un abogado muy sólido, muy listo, y tiene además un buen asesor de comunicación. Con lo cual habrá seguramente algunas revelaciones. 

De los demás, pues no se espera nada, es que los demás son comparecientes que van a actuar en su defensa. Con lo cual, Koldo, Begoña y Cristina Álvarez, salvo sorpresa, no van a aportar nada nuevo. Y entonces, frente a ese tsunami de causas judiciales y de inestabilidad política, el PSOE pasó de mostrar en un principio un cierto respeto, una cierta confianza en la justicia, aunque fuera de boquilla, a liderar una campaña contra los jueces, en la que ahora están despotricando incluso, lo último que decía, que no han completado la Transición.  La mayoría de los cuales no había nacido cuando comenzó la Transición. Eso es llamarles franquistas directamente. 

Ahora está de moda el franquismo, ya saben ustedes lo de Arias Navarro. 'Españoles, Franco ha vuelto'. ¿Qué ha vuelto? ¿Otra vez? Bueno, pues eso. Y estamos en ello. 

Es mucho más cómodo ser víctima que ser responsable. El victimismo es la clave de cualquier populismo. Y Sánchez lo sabe explotar. Siendo responsable máximo de lo que pasa en el país, y la persona con mayor poder, a él le gusta presentarse como una pobre víctima. Es el lobito bueno de Goitisolo, al que maltrataban los corderos. 

Ayer María Jesús Montero insistió en esa idea. 'Pedro, sabemos que van a por ti, porque eres tan bueno y tan de progreso'. Y el problema no es que vayan a por Pedro. En democracia lo normal es que la oposición intente derribar al gobierno. Lo normal. Eso no es noticia. Lo que es noticia son los hechos sospechosos que los jueces tienen la obligación de investigar. Insisto, tienen la obligación de investigar si hay denuncias. 

Y luego, además, el PSOE está sufriendo la estrategia que el partido puso en marcha contra el PP durante años. Presentó decenas de denuncias en los juzgados contra cargos públicos del Partido Popular. 

Fue acusación popular en todos los casos que afectaron al PP. Pues ahora está aprobando su propia medicina. A diferencia de lo que ocurre ahora, yo no recuerdo en ningún momento a Rajoy atacando a los jueces. Y miren que Rajoy tuvo que lidiar con escándalos durante su mandato.

la escandalosa gestión de María Blasco

 Y, por cierto, si le faltan casos de corrupción, la escandalosa gestión de María Blasco al frente del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, eso puede acabar también en los juzgados. Según denuncian sus trabajadores, en los últimos años el centro se ha dedicado a casi todo menos a investigaciones oncológicas. 

Hemos conocido gastos desproporcionados en compras de arte, viajes internacionales y en aumento de la plantilla dedicada a funciones ajenas a la investigación. Un déficit superior a cuatro millones de euros. Veremos en qué acaba eso. 

Y luego la inestabilidad política, que le decía que es el otro flanco por el que le llega el disgusto de una semana como esta a Sánchez y al gobierno. Este gobierno apenas tiene un año de vida y está particularmente agotado. Cada iniciativa es un calvario parlamentario. ¿Por qué? Porque no es producto este gobierno de una mayoría de gobierno, sino de una mayoría de bloqueo. O sea, todos se juntaron para evitar que gobernara el que había ganado las elecciones, que era el Partido Popular.

 Por ejemplo, esta semana Junqueras ha sido elegido el líder de izquierda con un fuerte voto en contra, 42% en contra. ¿Y los primeros mensajes de Junqueras cuáles son? Pues los de endurecer las exigencias al PSOE, tanto en Madrid como en Cataluña. 

Junqueras ha anunciado la creación de una comisión interna para evaluar el seguimiento de los pactos. Y todavía es más imprevisible es lo que pueda pasar con Junts. Acuérdense de la ordinaria de Nogueras diciendo aquello de  'ustedes muevan el culo'.  Bueno, pues rápidamente Santos Cerdán viajó hasta Bruselas para reunirse con Puigdemont. 

Y el fugado asegura que Junts  no va a dar su apoyo a los presupuestos. Y por si ya fuera poco, hoy tendremos a Pepe fulares, a este chisgarabís, que es el secretario de UGT, de visita de peregrinación a Bruselas, a Bélgica, a Waterloo a ir a ver a un delincuente supremacista, a Puigdemont, para ver si así consigue su apoyo a la reducción de la jornada laboral. 

Esperpéntico que un líder sindical que va de megaizquierdista acepte como interlocutor válido a un supremacista de derechas que practica el egoísmo fiscal y que además ha malversado dinero público. Pero en eso estamos. 

Todo por la decisión de Sánchez de hacer depender la gobernabilidad del país de un personaje que se levanta golpista y se acuesta convencido de que es el gran valedor de los intereses de los empresarios catalanes.

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