Barbosa: "Se puso a perseguir a los chavales, por motivos desconocidos, y al final alcanzó al más pequeño"

¿Qué tal, buenos días? Saludos de Sergio Barbosa, en nombre de la gente que hace posible Herrera en COPE en este lunes 19 de agosto de 2024.

Cuando algunos nos fuimos en la primera quincena de julio pensábamos que el 19 de agosto no iba a llegar, que el 19 de agosto estaba maravillosamente lejos, pero sí. Sí que ha llegado. Y, nada, aquí estamos, para dar el relevo a otros compañeros que también se han ganado el descanso.

Así que el plan es hacer un par de semanas de radio, antes de que comience la nueva temporada, ya con Carlos Herrera, de nuevo en el poder.

Que, oiga, no es mal plan “por más que es verdad” que cuando uno está de campo y playa lo de volver a la rueda de hámster cuesta un poco al principio.

Pero, como muchas cosas en la vida, todo es cuestión de ponerse y de recuperar sensaciones.

Y miren una de las sensaciones que ha tenido uno este verano mientras desde la distancia veía un poco la información a vuelapluma ha sido la vergüenza ajena.

Escuchabas un poco la radio o ponías el telediario mientras comías o cenabas y veías a políticos decir que no saben cómo se ha fugado Puigdemont o asegurar ahora que el cupo fiscal catalán va a ser muy solidario y te daba eso: vergüenza ajena.

Porque las pesquisas judiciales vienen a confirmar las sospechas de que la fuga del requete fugado Puigdemont no fue un chapuza, sino una pasividad más que sospechosa.

Y luego están las dificultades del PSOE para explicar (y miran que han pasado ya días) el cupo fiscal para Cataluña. Al PSOE le está costando explicar “que esa medidas insolidaria va a ser solidaria con el resto de territorios”, tanto como al chavismo le está costando enseñar las actas electorales de las elecciones en Venezuela.

Y ahí están, pasando los días y uno tratando de enrocarse en el poder, a pesar del fraude electoral y de las manifestaciones masivas de este fin de semana.

Y aquí en España, los socialistas a lo suyo: diciendo que lo insolidario va a ser solidario; y que el fomento de la desigualdad nos va a traer mucha igualdad entre comunidades autónomas pero sin dar más detalles de cómo va a ser posible ese milagro.

Con lo cual, seguimos ardiendo en deseos de que María Jesús Montero (esa gran andaluza), demuestre con los datos en la mano cómo va a ser eso de que Cataluña no aporte lo que aportaba y que territorios como Andalucía reciban aún menos de lo que ya recibían, que ya es menos de lo que les correspondería.

Pero miren, antes de volver entrar al detalle de estos asuntos hay una historia que no nos podemos quitar de la cabeza y que, a esta hora, sigue abierta.

Tragedia en Mocejón

La historia de como un sencillo pueblo de Toledo, Mocejón de apenas cinco mil habitantes, la mañana de domingo menos pensada, a la hora más anodina posible, (a las 9.45 de la mañana), como ese pueblo puede verse conmocionado de la manera más salvaje.

Cómo un crío sale con la cara desencajada del polideportivo municipal. y le dice a la primera mujer que se encuentra: “han matado a mi mejor amigo”.

Y su amigo es Mateo. Un chaval de tan sólo 11 años (en octubre iba a hacer 12) que está tirado en el suelo, en un lateral de la cancha deportiva donde estaban jugando a fútbol, después de que un desconocido le haya apuñalado mortalmente.

La noticia a esta hora es que a ese sospechoso, que entró armado con la cara tapada, con la intención de hacer daño a los chavales se le sigue buscando

Tendría entre 16 y 17 años y huyó en un viejo Ford Mondeo de color gris, que, por edad, no debería conducir.

Se puso a perseguir a los chavales, por motivos desconocidos, y al final alcanzó al más pequeño para consternación de todos los vecinos…

El crío asesinado era el hijo de los dueños de una panadería muy conocida en el pueblo y, como se pueden imaginar, el estupor ha sido máximo, en un pueblo donde nunca pasa nada y que ayer se vio golpeado por la tragedia, con gran presencia de periodistas y de policías que han montado un dispositivo por tierra y aire para encontrar al asesino.

Esta mañana, como se pueden imaginar, estaremos muy pendientes de cualquier novedad que se pueda producir en torno al crimen de Mocejón.

Drama político de Venezuela

Y entre tanto, si elevamos la mirada y salimos de nuestras fronteras, lo que sigue muy candente es el drama político de Venezuela.

¿Qué hacer para echar a un dictador, que ha perdido las elecciones que sabe que todo el planeta sabe que ha perdido las elecciones pero que tiene la firma intención de atornillarse al poder como ya hizo con otros fraudes electorales?

Pues ahí está cuestión. Maduro vio como la comunidad internacional acabó dejando de lado a Guaidó, después de haber apostado por él; vio como la guerra de Ucrania y la crisis energética consiguió que la comunidad internacional volviera a mirarle con mejores ojos gracias a su petróleo y ahora quiere repetir jugada.

La jugada de resistir a toda costa también porque, ahora mismo, el coste de aguantar (aun quedando como un tramposo y un dictador) es menor que el coste de verse desprotegido del poder y a merced de una detención o un exilio incómodo.

Maduro para irse necesitaría garantías de impunidad judicial y económica, para poder conservar una buena parte de lo que haya podido desfalcar el chavismo en estos años.

Y Estados Unidos parece que está tratando de trabajar en esa línea: ofrecerle una salida negociada, a cambio de que se vaya.

Lo que parece claro es que “la presión es mayor que nunca”, después de que la Organización de Estados Americanos se haya sumado a la ONU y al CENTRO CARTER en el convencimiento de que hubo fraude electoral y que la oposición derrotó al chavismo en las urnas el 28 de julio.

Y después de que este fin de semana hayan vuelto a producirse manifestaciones masivas dentro y fuera de Venezuela. Dentro del país, la gente ha vuelto a desafiar al régimen que no ha dudado en volver a usar la violencia para amedrentar a la gente.

Ha sido especialmente llamativo cómo se han cebado con el gas pimienta en los barrios más pobres, donde antes se votaba chavismo y ahora se ha empezado a votar libertad. Se diría que el régimen ha tratado de vengarse de los pobres que han dejado de creer en las mentiras chavistas.

Y fuera de Venezuela, hasta 300 ciudades en todo el mundo han acogido concentraciones a favor de la democracia en ese país, durante este pasado fin de semana...

Madrid, epicentro de España, acogiendo con devoción el himno nacional de Venezuela (himno que se compuso en parte contra España pero eran otros tiempos). Hoy son muchos los venezolanos que ya quisieran poder vivir como viven en empaña allá en su país.

Por eso luchan y para eso les apoyan sus hermanos españoles.

A todo esto, ya son 1.400 las detenciones de opositores al régimen con las de las últimas horas.

En cuatro oleadas de represión diferentes ya se contabilizan miles de detenidos y cientos de fallecidos en Venezuela.

Un país en el que país se está jugando el futuro de hispanoamérica y en parte del orden mundial.

Si Maduro resiste en el poder y la comunidad internacional se resigna a ello tras un fraude electoral que ha sido tan evidente que hasta ha causado estupor en personajes como Lula o Petro, hipanoamérica estará perdida para la democracia.

Y una Sudamérica perdida para la democracia será una sudamérica y una América central dispuesta a apoyar en mayor medida el bloque de China y Rusia.

Así de sencillo. Y luego, a eso, échenle el drama de los 8 millones de venezolanos exiliados por el mundo y los que, como decimos, están siendo asesinados, torturados y encarcelados dentro de Venezuela.

Para que se hagan una idea el chavismo ya prepara una ley para fiscalizar a las 10 mil ONG que hay en Venezuela… para controlarlas, con la idea de asfixiar a la sociedad civil.

Y otra ley que pretende silenciar a los partidos opositores una ley, literalmente, “contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares”.

Y en expresiones similares metan ustedes lo que quieran. De hecho, el chavismo va a meter ahí a los liberales o a los conservadores, por muy demócratas que sean.

Y, entre tanto, Zapatero callado. Otro al que le está costando explicar qué clase de mediación está haciendo en Venezuela, para que un tipo tan indeseable como Maduro sólo diga cosas buenas de él.para que Maduro te tenga en alta estima un poco pieza tienes que ser. O eso, o que te dedicas todo el día a bailarle el agua a un tipo repugnante.

A lo mejor por eso a Zapatero le está costando tanto dar explicaciones. Como a Interior le está costando explicar cómo se pudo fugar el requete-fugado Puigdemont o a María Jesús Montero (esa gran andaluza), le está costando explicar cómo va a ser eso de que su tierra, (Andalucía), y otras comunidades no vayan a salir perjudicadas, si a Cataluña se le otorga un trato privilegiado. Y el privilegio ya se sabe que casa mal con la igualdad de la que tanto presume la izquierda.

No, desde luego a algunos las vacaciones se nos han hecho cortas pero a otros el verano, en cuanto a las explicaciones, se les está haciendo largo.