Carlos Herrera, tras el fichaje de Broncano: "Es una obscena injerencia del Gobierno en la televisión pública"
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Señoras y señores, me alegro. Buenos días. Ya es jueves, 11 de abril del 2024.
Desde aquí queremos enviarle un fuerte abrazo a la reina Doña Sofía, que ha sido ingresada por una infección urinaria. Y le deseamos, está como un roble, le deseamos una rápida recuperación.
Es muy querida y muy respetada la reina Doña Sofía en España. Bueno, damas y caballeros, ayer se lo he contado a las seis. No tengo empacho en volvérselo a contar. Vaya corridón. De toros trajo el parralejo a la mastranza de Sevilla, la cuarta de abono. Vaya corridón.
Con un cuarto toro, oloroso de nombre, al que se le dio la vuelta al ruedo, que nada desmerecía al quinto toro del día anterior de Santi Domecq, al que Miguel Ángel Pereira le hizo una faena de delirio, de auténtico delirio.
Miren, un buen lidiador. Cuando sale un toro lo tiene que estudiar. Y acertar sobre todo en tres cosas. Una, en qué terreno lo va a lidiar. No es lo mismo las tablas que los medios, que la boca de riego. A qué distancia.
No es lo mismo citarlo a 20 pasos que meterle la muleta en la cara. Y sobre todo, a qué altura lo vas a torear. Si le bajas mucho la mano se cae, si vas por alto protestas. Y además todo eso haciéndolo con calma y sobre todo con arte.
Bueno, pues todo eso es lo que hizo ayer Miguel Ángel Pereira, que abrió la puerta del Príncipe en una tarde inolvidable, en la que todos nos acordamos sobre todo del creador del parralejo que fue nuestro querido amigo Pepe Moya, uno de los más grandes empresarios de Andalucía, que falleció hace algunos años y al que muchos llevamos en el corazón, porque era una extraordinaria persona.
Se mereció una oreja Paco Ureña por la faena que le hizo al primero, y estuvo espléndido. Qué buen momento está pasando Borja Jiménez. Bueno, veremos hoy qué ocurre con los Juan Pedros y Morante y Manzanares y Pablo Aguado. Del fútbol, ¿qué quiere que le cuente?
Hoy se lo contaré a Juanma Castaño con tranquilidad. Esta noche. ¿Cómo les resulta? Acordaba a las siete, habrá que acordarse de Álvaro de Figueroa, del conde de Romanones, aquel político travieso que dijo aquello de joder, qué tropa. ¿Y cuándo lo dijo?
Pues cuando todos los que le prometieron el voto para entrar en la Real Academia Española, luego al final no le votó ninguno y le prometieron el voto a todos. Con esto de los avales, yo sí que puedo presumir, al menos, de que equipos como Villarreal, como Betis, como la Ponferradina, como el Getafe, como el Rayo, dos más que van a llegar hoy, han confiado sus avales a esta persona.
Pero de todos los que prometieron, algunos clubes de Primera División y de Segunda, que se han dejado influir por Tebas, por la alianza Teba-Rocha, que se han acoquinado y encogido, solo vale decir, como los jugadores de la AFE, joder qué tropa. Joder qué tropa. Luego ya les cuento más, si les parece bien. Porque ayer, se vivió una larguísima jornada de debate en el Parlamento, primero con un monográfico sobre política exterior, luego con la sesión de control.
Y por una vez, hombre, se ha vivido un debate digno de ese nombre en materia de política exterior. Sánchez había programado la comparecencia para dejar al PP fuera de juego con la cuestión de Palestina.
La verdad que se encontró con un fijo bastante más sólido de lo que esperaba. La política exterior, siempre es un punto fuerte de los presidentes, porque manejan toda la información, todos los contactos. Pero la verdad que Feijóo anduvo bien, sólido.
Sobre Palestina, se salió de la celada planteada por el gobierno, recordó el consenso parlamentario de hace diez años. Ya entonces, se fijó un acuerdo general sobre la convivencia de los dos estados.
Lo que hizo Feijóo fue poner el acento sobre los detalles técnicos de esa propuesta. Claro, ¿Con qué fronteras? ¿Con qué gobierno? ¿Con el de Hamás? ¿Con el de la Autoridad Nacional Palestina? ¿Con qué territorio? ¿Con qué compromisos internacionales? ¿Con qué naturaleza? Porque, hombre, habrá que convenir que el gobierno de Hamás en la Franja de Gaza era cualquier cosa menos un régimen democrático. ¿Dónde está el resto de la comunidad internacional?
Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia, Italia, en este asunto. Ni está ni se le espera. Pero este ha querido encontrar por ahí un hueco y a ver si con esto me hago yo líder internacional de algo. Pero, además, el líder del PP sacó a pasar otros episodios de la política exterior de Pedro Sánchez.
Su errática gestión sobre Marruecos, el Sáhara y su pasividad, cuando no su connivencia, con la dictadura de Venezuela. Escuchen a Feijóo. Resulta verdaderamente preocupante pensar que pudo haber cambiado la política con Marruecos, por lo que tiene en sus móviles. Y que protege usted a Maduro, por lo que su vicepresidenta trajo en las maletas a Barajas.
Y esto también sirvió para poner en evidencia la incapacidad de este gobierno, no solo para gobernar, sino también para cumplir sus compromisos. Su socio de gobierno, y dos de sus apoyos parlamentarios, han advertido que no están por la labor de ampliar el gasto militar. Oiga, ni Bildu, ni Esquerra. Muy bien.
Pero es que ni siquiera el que se sienta en el Consejo de Ministros, que es su mar, no apoyarán el gasto militar para acercarnos al 2% del PIB.
Eso es un compromiso con el resto de países de la OTAN. ¿Y con quién lo va a tener que sacar adelante? Pues con el gobierno de la OTAN. ¿Y con quién lo va a tener que sacar adelante? Pues con el gobierno de la OTAN.
¿Y con quién lo va a tener que sacar adelante? Pues indudablemente con el Partido Popular. No con todos estos que le rodean, le apoyan y le han hecho presidente. Y al que luego en ocasiones le dan pellizquitos de monja. En la España de Sánchez es así.
No puede aprobar presupuestos. Ni puede cumplir compromisos internacionales. Pero bueno, se contenta con hacer demagogia, que marque los senos en el Falcon.
Imponer a televisión el fichaje de un presentador en condiciones leoninas, ajenas a la práctica habitual de ese sector. Que yo no sé, a este humorista Broncano, si le conviene.
El señalamiento que le han hecho y qué va a hacer. ¿Va a dejar que le señalen como un sanchista que va allí encargado a que Sánchez no sufra tanto con los programas de Pablo Motos? Pues tendrá que defenderse de alguna manera. Vamos, yo... Supongo, no lo sé, yo no lo conozco. No sé por dónde anda, pero... Oiga, lo de ayer deja en pésimo lugar a todos los profesionales de televisión, a los activistas de los viernes negros, a los demagogos de la televisión de servicio público, a los cantos sobre la independencia profesional, todas estas bobadas que nos han contado.
Es una obscena injerencia del gobierno en la televisión pública. Todo financiado con dinero de la televisión. Y el dinero de los impuestos para convertir TVE en un altavoz del sanchismo. O sea, no ya solo el control de los informativos, sino también de los contenidos de programas de entretenimiento. Ninguna televisión privada hubiera aceptado un contrato como el que se le ha hecho a la productora de este hombre, ninguna.
Y esa competencia la pagó usted con sus impuestos, ¿eh? Y a hacer ricas a unas cuantas productoras privadas amigas del gobierno. Bueno, y sin la carta de recomendación de Begoña Gómez.