El discurso con el que Herrera refleja que el Gobierno de Sánchez está en descomposición
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Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!
Bienvenidos a todos los que.... Las diez o quince mil personas que ahora mismo están aquí en esta sala, en esta sala de 'Unica Group' en el edificio Pitágoras, en el pita de Almería, que han tenido el acierto de levantarse pronto, de venirse hasta acá y dedicar alguna de las horas de su tiempo, preciado tiempo, a estar con nosotros. A todos muchas gracias. Gracias por venir, de verdad. Son muy amables.
Estamos especialmente, especialmente contentos de estar en esta tierra nuestra, tierra de todos, en esta magnífica tierra de oportunidades que es Almería. En esta tierra de despertares, en esta tierra que vio conjugarse varios factores, además de la iniciativa de sus lugareños y los brazos abiertos para acoger a todos los que quisieran venir, para dejar de ser una tierra de partida y ser una tierra de llegada.
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¿Y cuáles eran esos elementos? El agua embalsada, la tierra, el clima, el trabajo, el capital y todo eso que hizo que en los años 60 empezara a despertar una industria que en ese momento, quizás, no preveían aquellos que estaban desarrollándola hasta dónde iba a llegar. Una industria que ha hecho que la provincia de Almería se coloque en altos indicadores de bienestar y de crecimiento económico de PIB, de producto industrial bruto, en sectores como el primario, y que ha hecho que, efectivamente, la gente no se vaya, que el PIB agrícola suponga el 40% de la economía de la provincia, que la provincia haya crecido, es decir, haya crecido su PIB no porque haya reducido su población sino todo lo contrario, aumentado su población ha aumentado la producción, y aumentando la producción los resultados están ahí.
Almería exporta frutas y verduras más que el resto de toda España junta. De ahí que las infraestructuras sean una vieja pelea de esta tierra nuestra para que, efectivamente, desde aquí puedan llegar a muchos lugares todas las cosas que aquí se producen. Ya saben ustedes, un buen día alguien puso un plástico, lo puso Paco 'El Piloto', pues seguramente allí, entre Roquetas y Dalías, y se dio cuenta que las cosechas en vez de una eran tres y, además, llegaban un mes antes y que, además, estaba muy bueno. Y otro siguió y puso otro plástico, otro polietileno, y otro y otro, y saquen ustedes ahora una fotografía aérea de Almería. Verán ustedes lo que es Almería, ¿no?
En fin, entre una cosa y otra hoy hablaremos de nuestros amigos de 'Unica Group', que son quienes nos han traído aquí y, desde luego, mucho más agradable hablar de 'Unica Group' y del pepino y del tomate del melón y del pimiento verde que del 155, del referéndum de autodeterminación, el diálogo del Gobierno, lo que va a tardar el Gobierno en caer o no caer, en convocar elecciones o no convocarlas, en seguir o no seguir, etcétera, etcétera.
Hoy con 'Unica Group', este grupo que junta a muchas cooperativas, no solo de la provincia de Almería, de más lugares, y que ha logrado hacer, constituirse en líder de exportación de frutas y hortalizas en el mercado de fresco.
Verán, hoy se cumple un año del discurso del Rey Felipe VI. Oiga, dura seis minutos. No hace falta hacer grandes discursos de tres horas o ponerse de perfil ante las cosas o ponerse exquisito o hacer de Miss Universo en determinados lugares. Seis minutos. En seis minutos tú puedes dejar claro una postura. Puedes ser inequívoco y puedes dinamizar toda una serie de actuaciones del Estado que por 'h' o por 'b', por fas o por nefas no estaban siendo dinamizadas. Y eso lo hizo Felipe VI después del 1 de octubre. El 3 de octubre apeló a los poderes del Estado para defender el orden constitucional. ¿Ante qué? Ante el órdago secesionista.
¿Y qué ha pasado un año después? Pues que con motivo de celebrar lo que pasó aquel 1 de octubre, como ustedes han escuchado, como ustedes han podido comprobar, los más revolucionarios de la casa, que son a los que el jefe de la administración catalana invita a apretar, efectivamente, celebran a su manera, a su manera revolucionaria, en horario de oficina, a la hora de cenar se van todos a casa, la organización de la revolución en Cataluña, que consiste en golpear a unas cuantas personas, soltar proclamas, intentar acabar con los Mossos y, por supuesto, asaltar el Parlamento.
Y el jefe de toda esa basura, de toda esa chusma, que se llama Quim Torra o Joaquim Torra o como quiera que lo bautizaran, en lugar de poner pie en pared lo que hace es huir hacia delante. ¿Y cómo huye hacia delante? Pues viendo que se movilizan los radicales, los niñatos que él tiene ahí para esas cosas. Cuando ves que tus propios monstruitos se te van de las manos te vuelves un temerario, te vuelves un insensato y entonces le dices al Gobierno, como ayer le dijo Torra, “o usted organiza con aquiescencia internacional un referéndum de autodeterminación o yo dejo de apoyarle”.
Cuando tú tienes un Gobierno de 84 diputados, que debes hasta de callarte, que le debes hasta el Madelman del niño pequeño del ujier de la puerta del Congreso, que alguien te diga “no le voy a apoyar” significa que te quedas con la luna de Valencia. Pero como este yo creo que le da igual, dice: “¿Qué pasa? ¿No tengo presupuesto? Pues los de Rajoy. ¿Que no puedo sacar el techo de gasto? El de Rajoy. Me da igual pero de aquí no me sacáis ni con agua caliente, ni con fosfatos”. Lo que pasa que este se lo va a poner difícil. Lo ha puesto... Hombre, le ha puesto en bandeja hacerse el hombre de Estado. Es decir, es lo único que tiene que decir. No puedo organizar un referéndum de autodeterminación que si no acabo yo la cárcel.
Y, bueno, ha mandado otra vez a la señora Celáa a que hable otra vez del diálogo y de las cosas... Miren ustedes, analicen el recorrido de estos últimos... De estas últimas semanas: una ristra de ministros diciendo y apelando a lo injusto de la situación en la cárcel de los presos golpistas, otros hablando del indulto, pidiendo el indulto, criticando a los jueces de una forma velada pero criticando a los jueces. Criticando, incluso, a las fuerzas de seguridad del Estado que actuaron el 1 de octubre, transfiriendo 1.500 millones de 'leuros', que cuando van para allá igual dejan de ir a otra parte, para sus infraestructuras, para los Mossos y para la deuda que han ido acumulando merced a su pésima administración.
Cuando tienes un Gobierno que te han dimitido dos, hay dos que están agarrados a la brocha y, o que te rondaré morena, cuando tienes la economía desacelerada, cuando tienes todo patas arriba, cuando otro de los socios, que es el PNV, te dice o le pagas o se levanta de la mesa, ¿qué te queda para decir que convocas elecciones?
Pues ni por esa. Hablará de diálogo, de la paz en el mundo, se vestirá de Miss Universo, pero verán ustedes que le va a costar. Le va a costar. Y en cuanto al otro, este Torra que ya se pone Farruco... Bueno, él sabe que él toda la inflamación verbal es posible porque hablar no cuesta dinero, pero en cuanto se salte la ley, si se propone saltársela, alguien debería recordarle que en la cárcel hay sitio todavía. Hay un par de celdas vacías al fondo del pasillo. Que lo tuviera en cuenta.