Herrera: "Casado, que era la víctima de la moción de Vox, leyó bien el partido"
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Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!
Bueno, aquí un viernes, aqui un oyente. 23 de octubre del 2020. Este fin de semana cambiamos la hora. Los días tienden a ser más cortos hasta que llegue el solsticio de invierno, que luego cambia la tendencia y cada día hay un minuto más de claridad. Ya sabemos: diciembre y enero son los días más oscuritos de todo el año y vamos camio de ello.
Estamos a viernes, hemos sobrevivido al último debate electoral de EE.UU., a la moción de censura de Vox, pero lo que sigue ahí es la pandemia y lo que la pandemia trae. La pandemia que ayer dejó 155 muertos, 21 mil nuevos positivos. Las dos son cifras de referencia, no crean ustedes. La transmisión está descontrolada y ayer Sanidad y las autonomías pues sí, más o menos dieron a entender que estaban todos de acuerdo, que había que hacer cosas, pero no se pusieron de acuerdo en el marco jurídico. Necesitan un marco jurídico que, por culpa de la vagancia de Pedro Sánchez y sus ganas de irse a la playa, Sánchez y todos los ministros, no se realizó en su tiempo y entonces cuando quieres tomar decisiones hay jueces que te recuerdan que eso no se ajusta al procedimiento. El procedimiento es el procedimiento. Bueno, en eso estamos.
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A ver si tenemos suerte porque hay regiones que empiezan a limitar la movilidad nocturna por su cuenta. Valencia; en Andalucía, Granada; Castilla y León y toda la Rioja hoy entra en confinamiento perimetral y en Madrid decae el estado de alarma mañana a primera hora de la tarde.
Dice Madrid que va a tomar medidas con las que piensa sustituir el estado de alarma y seguramente sería volver a confinar los distritos, pero bueno, se han aprobado cuatro niveles de riesgo, una especie de semáforo y en función de cómo esté cada comunidad se tomarán medidas para todo ello.
'EL CASADAZO' TRAS LA MOCIÓN DE VOX
Al fondo de todo eso, nos enfrentamos a una crisis económica pavorosa que no somos capaces de prever porque a partir del lunes, del martes, del miércoles, cada día va a ser un nuevo palo en el lomo a la economía española que no sé yo exactamente cómo se va a enfrentar o con qué tipo de unidad política. Hay que colocarse delante de esa realidad.
Si es con la que hay, si es con la que encara Frankenstein, es decir, el PSOE, más Podemos, más la purria que le acompaña, atémonos los machos. ¿Otro tipo de alianzas podrían darse como si fuéramos alemanes? Bueno, miren, no lo sé, pero ayer pasó algo en el Congreso de los Diputados que da algunas pistas claras al respecto.
¿Qué pasó ayer? Que se produjo la votación de la moción de censura de Vox al Gobierno de Sánchez. Y se perdió como era previsible. Pero ayer realmente lo que hubo fue una moción de censura de Pablo Casado a Santiago Abascal. Un ajuste de cuentas entre dos partidos de derechas. ¿Cuál fue la historia de ayer? Lo que algún columnista avispado ha llamado “el Casadazo”. Pues miren ustedes que el señor Abascal en esa práctica, en su discurso contra Sánchez, que fue de alta graduación en el que, además de cosas bien dichas, sensatas y acusaciones bien fundamentadas, incluido algunos argumentos que seguramente eran sal gorda y sobraban. Casado, que era la víctima propiciatoria de esta moción de censura, vio el hueco y leyó bien el partido, como dice la gente del fútbol. Bueno, al menos así lo certifica, si se asoma usted a los medios, toda la gente, incluida la que no le votará, que es mucha, está diciendo esas cosas.
EL PRECIO DEL DISCURSO DE CASADO
Bueno, Casado ajustó las cuitas pendientes que tenía con Abascal. ¿Acertó en el fondo? Posiblemente. ¿En las formas? Hay muchos que le reprochan a Casado que exhibió una dureza excesiva con Abascal y la cual tiene, antes o después, un precio, pero de momento se ha quedado con el centro político. Hizo un discurso de derecha liberal luciendo moderación y vendiendo centrismo que, oigan, ahora mismo le hace estar en una nube. Veremos lo que está en esa nube, pero ya les digo que todos los escenarios políticos, incluidos los que hayan podido quedar después de ayer en España se desbaratan en cuanto llega la realidad, en cuanto la pandemia, la crisis económica de la cara de verdad , que todavía no la ha dado porque, oigan, estamos manteniendo cerca de 800 mil personas y las que caerán en el limbo de los ERTEs, que es una solución temporal que, efectivamente, sirve, pero que cuesta dinero y no se podrá dar mucho más tiempo. Las empresas van a cerrar y esto va a ser un drama.
Y ahora, claro, aquellos que se preguntan: “Muy bien. Casado se ha quedado con el centro de la derecha, ha dejado a Abascal, que estaba completamente desconcertado en la moción de censura, diciendo: '¿Y esto por qué me viene a mí ahora si no era lo que estaba preparado?'”. ¿Pues eso qué precio tiene?
VOX Y EL APOYO A LOS GOBIERNOS DEL PP
Miren, Vox no va a romper o, al menos, eso ha dicho los Gobiernos que sustenta en Andalucía, Madrid y Murcia, pero, desde luego, va a hacer mucho más difícil la gobernación porque ahora se va a mirar con lupa cada papel. Y los votantes de Vox, que son de perfil muy cafetero, no van a desaparecer así con un toque de queda a las 00:00. Ahora, Vox tampoco puede romper con el PP tan ricamente, no podrá encarecer el apoyo, pero no puede entregar esas autonomías a la izquierda, es decir, en resumen, la moción de censura al final fue de Casado a Abascal y consiguió, además, darle una excusa perfecta a Pedro Sánchez para que Pedro Sánchez levantara la patita de donde la había metido, eso de intervenir la Justicia, que le había costado hasta reproches del Consejo de Europeo.
El último, que la Comisión Europea llamase a la ministra de Exteriores para pedirle explicaciones sobre algo que en Europa es pecado capital. Y dijo: “Ah, bueno, no se preocupen, pues yo acepto parar el reloj del asalto al Poder Judicial y todas estas cosas que...” Todo lo dicho en boca de Pedro Sánchez corre el peligro de ser absolutamente mentira. Ya lo veremos y hasta qué punto es sincero en esas cosas.
Por lo demás, ya que... Un personaje, una pincelada, Francina Armengol, presidenta de Baleares con lo mejor de cada casa, bueno, ella también pertenece a lo mejor de cada casa, soprendida en un bar a las 02:00, cuando están cerrados los bares y hay una orden de que ni una sola persona pueda estar en uno de esos locales a esas horas. Y buscando excusas baratas. “No, es que había una persona mareada y me he quedado a esperar que mejorase”. Sí, claro, con el gin tonic en la mano.