Herrera: "Mientras Sánchez se casa con lo peor de cada tribu, el centro derecha se fragmenta"
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Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!
Son las 08:00, son las 07:00 en Canarias y hoy es miércoles 3 de marzo y la Semana Santa, si usted echa cuentas de verdad, no está tan lejos, está muy cerca. ¿Y en Semana Santa qué vamos a hacer? Esa es la pregunta que se hace hoy a no ser que sea de los que se haya, ayer supimos, han engrosado de nuevo el paro a lo largo del mes de febrero, de los que ha perdido su negocio y no puede abrir, de los que está en ERTE y no a lo mejor no cobra. Tendrá otras preocupaciones a no ser que tenga un negocio que dependa muy mucho de la movilidad de las personas y del consumo, entonces sí querrá saber qué pasa en Semana Santa.
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Miren, los datos de la pandemia evolucionan favorablemente en los últimos días. Hay ya lugares en España, Extremadura, por ejemplo, que están en 50 casos por cada 100 mil habitantes, que ya es riesgo muy bajo. La media nacional está en 168, mañana está mejor y pasado lo contaremos con 192 muertos como ayer. Y si las vacunas llegan, que cada día se abre más la perspectiva de que lleguen, bueno, la recuperación y dejar de formar parte de ese grueso de países del mundo en el que la tasa de paro llega a cifras escandalosas.
Ahora mismo superamos los cuatro millones, más la gente que está en el ERTE, desgraciadamente luchando para volver al puesto de trabajo, los autónomos, los que están en cuersos de formación, esos no cuentan como parados, pero están en paro. El mercado está ya en los seis millones de personas, que es una cifra muy difícilmente asumible, pero ahí está, qué vamos a hacer con ello.
LA POLÍTICA DEL "EXPRÓPIESE"
Mientras tanto en España van asomando destellos sobre algunas políticas concretas como las de vivienda donde, de repente, hay algunos líderes políticos locales, como el caso de la señora Armengol, de esa presidenta de Baleares, que siendo socialista se siente cautivada por el discurso podemita y ha hecho práctica la política del chavismo del “exprópiese”. Ha expropiado 56 viviendas, es pura propaganda populista, a grandes tenedores, gente que tiene más de 10 pisos, bancos, fondos, para ponerlos como Robin Hood al servicio del alquiler social y pagarle a los dueños un 40% menos.
Para el mercado es un mensaje dañino porque quienes hacen inversiones de comprar y rehabilitar van a tratar de adelantar este tipo de confiscaciones subiendo los precios. Y luego, además, la pugna que hay ahora en el Gobierno entre el señor Ábalos, ministro de Transportes y de vivienda, y el vicepresidente Iglesias, esa pugna por la ley de la vivienda que, desde luego, son dos posiciones que no tienen nada que ver, Armengol, que es socialista, le ha dado la razón a Iglesias. No solo se bendice la ocupación, es que también se bendice la intervención. Le ocupan el piso unos cuantos y si no es violentamente, que ya me explicarán si no hay violencia en la propia ocupación, tú no puedes hacer nada o viene Armengol y te la expropia. Ya les digo, mera propaganda populista demagógica, pero qué le vamos a hacer.
COSER EL CENTRO DERECHA
Miren, hoy se cumplen 25 años de la primera victoria de José María Aznar, no la de la mayoría absoluta, la de 156 diputados que se llevó a pactar con quien podía apoyarle, que era el nacionalismo periférico, que se llevó una buena tajada. Ayer los exégetas de los gestos, que se les ve cierta frialdad entre Aznar y Pablo Casado, en el coloquio que celebraron juntos. Casado quiso quitar hierro al asunto por la ruptura con el pasado y dijo que no trata de romper con todo, que tuvo cosas buenas y Aznar vino a decir algo parecido a lo que hoy escribe en la tercera de ABC de liderazgo, mensaje claro.
Bueno, si uno recuerda como lo hizo Aznar en la oposición se acordará de que machacó constantemente un mensaje muy claro a Felipe González. El Gobierno de González iba en decadencia: “Váyase, señor González”. Y repetir hasta la saciedad que el PSOE era ruina y corrupción. Es verdad que cuando se fue el panorama que dejó de ruina económica era asombroso. No entrábamos en Maastricht en ninguno de los puntos. ¿Qué hicieron la señora Thatcher o el señor Reagan para ganar a la izquierda? Dar la batalla de las ideas: Thatcher, que era particularmente brillante en sus discursos, ridiculizaba a la izquierda en su Parlamento porque dice: “No pensará usted que tiene derecho a gastarse su dinero como quiera que ha ganado con su propio esfuerzo”.
Ayer Isabel Díaz Ayuso, muy influenciada por Miguel Ángel Rodríguez, que estuvo detrás de la victoria de Aznar en el 96, hizo un análisis del paro que seguramente debe ser la letanía que la derecha repitiera a todas horas. Y más en este contexto. Eso es empíricamente cierto. Cuando llega la derecha y se pone a arreglar los desaguisados económicos que ha dejado un gobierno de izquierdas, el de Rodríguez Zapatero, el de Felipe González, así podemos hablar de ello varias veces, luego no se atreven a cambiar la batalla de las ideas políticas que ha dejado la izquierda. Arreglan la economía, pero todas las leyes ideológicas que han ido haciendo, la de la memoria histórica es el ejemplo más claro, no la tocan.
¿Qué hace el centro derecha, que de repente una y otra vez y se deja enredar por si son o no son la foto de Colón? Miren, aquella victoria de Aznar frente a Felipe González colocó a España entre los países más prósperos del mundo, no lo hizo solo eso Aznar, hizo un gran trabajo previo otro PSOE, el de Felipe y el de Guerra, el de Solchaga y Boyer, el de Corcuera, el de Ordoñez y muchos socialistas que los compara usted con lo que hay ahora y eran todos Adenauer, pero con Aznar se dio un salto definitivo porque se salió de la decadencia del último gobierno de González. España se asentó como una de las ocho potencias mundiales, integradas en el euro.
Y eso acabó porque la alternancia es definitoria de una democracria, pero el caso es que ahora aquella victoria parece mucho más lejana de lo que ya es. Se empieza a ver en blanco y negro, como la Copa de Europa del Madrid. Y se ve así porque en España han pasado dos cosas muy significativas: que la izquierda ha sabido gestionar para sus intereses, para la derecha no ha sabido atender ni entender.
El PSOE ha descubierto, con las tragaderas que caracterizan a Sánchez, que para gobernar tenía que pactar con el mismo Satán al precio que fuera. Lo hizo con una moción de censura presentada cuando el CIS daba cinco puntos de diferencia a favor del centro derecha. Y, además, Sánchez había perdido dos veces en las elecciones. Pues mientras Sánchez y sus tragadeas pactan con Podemos, el que decia que iba a traer el chavismo a España, sumaba con Bildu y ERC, el centro derecha se dedicaba a despistarse, a pegarse, a asentar una idea equivocada. Y la idea equivocada es que España se ha vuelto sanchista y populista y hasta independentista y bilduetarra y no es así. En votos el centro derecha sigue teniendo más que decir. Recuerden que Pedro Sánchez es el presidente con menos apoyos de la democracia.
Bueno, pues se ha beneficiado de una tormenta perfecta. El se casa con lo peor de cada tribu y mientras tanto el centro derecha se atiza, divide, fragmenta, no hay manera de traducir sus votos en escaños. Y eso plantea una pregunta que por sus electores debe responder el PP, Vox y Cs. No puede ser que digan que están muy preocupados por España y que a la vez se dividan o se debiliten. Si la situación de España es excepcional, sus soluciones también. Y ese es el reto de Casado, de Abascal y de Arrimadas, que tienen votos de sobra para batir a Sánchez, si no, dentro de 25 años seguirán celebrando la victoria de 1996 porque hará 50 que Sánchez, Iglesias, Otegui, Junqueras seguirán disfrutando de la barra libre con pocos escrúpulos, pero también gracias a los muchos errores del centro derecha.