El primer sonido del día de CARLOS HERRERA

"¿Qué más tiene que pasar para que caiga este Gobierno?"

Carlos Herrera repasa los principales titulares en el primer sonido del día que marcarán la actualidad de este jueves 29 de mayo de 2025

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Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

Yo creo que me tenéis que poner algo bético, porque esta mañana, esta mañana jueves 29 de mayo de 2025… En fin, cuando acabó la primera parte del partido de ayer, yo decía: “Eduardo, ¿qué hacemos? ¿Carmina Burana?”. Me decía Eduardo: “Carmina Burana, luego el Himno de la Alegría”. Luego digo: “Sí, por ahí va la cosa… claro, si la cosa sigue así”. Pero no solo no siguió así, sino que la segunda parte… ya lo vieron: un equipo con mucho poderío, que es el Chelsea, jugó una segunda parte con un Palmer pletórico y metió cuatro.

La diferencia entre el Betis y el Chelsea es que, cuando dominó el Betis, el Betis solo metió uno —que pudo haber metido dos o tres, haber matado el partido en la primera parte—, pero solo metió uno. Ayoze no estaba. Otro no, todo era Isco. Pero es que cuando los otros estuvieron bien en la segunda parte, metieron cuatro.

Bueno, oiga: las finales que se pierden… primero hay que reconocer que se ha llegado hasta ahí, para jugarlas. Y, hombre, darle el aplauso a un equipo que lo echó todo, lo echó todo. Pero se enfrentaron en Breslavia a los de un barrio muy rico de Londres… y ganaron. Pero hubo 56 minutos en los que un grupo de locos verdiblancos se sintieron, por derecho y sentimiento, campeones de la temible Conference.

¿Luego decían que la Conference era una broma? Sí, una broma… mira la broma: cuatro latigazos en la segunda parte. Y esta mañana es normal que esos trayazos sigan doliendo un poco en la piel. Pero el dolor desaparecerá. Y además, les digo algo: el Betis está hecho precisamente en estos contratiempos, ha crecido en estos contratiempos. De todo corazón, a los béticos del universo: ¡viva el Betis manque pierda!

Bueno, ayer vivimos una terrible tragedia en directo, delante de las cámaras, en el puerto de La Restinga, en la isla de El Hierro. Un cayuco que había salido de Guinea Conakry —que a lo mejor había parado en Mauritania— con 152 personas a bordo (que eso le puede haber dejado a la mafia que lo ha fletado unos 60.000 euros de beneficio) llegó hasta El Hierro. Allí están todos, en fin, acostumbrados. Hacía días que no venían, o que no llegaban. Estos últimos días los cayucos estaban más tranquilos. Pero no llegó el cayuco al puerto, y en ese momento delicado —los de Salvamento Marítimo lo saben—, porque va gente ahí que… frío, calor, hambre, sed… yo qué sé, miedo, no saben nada, la mitad. Y cuando están a tres metros de tierra firme, a tres metros, en lo que viene siendo el desembarco, con la agonía, se agolpan todos en el lateral del cayuco. Y con las cámaras como testigo, la embarcación se va escorando… con muchos de ellos en el agua.

Bueno, muchos se quedan atrapados debajo. Algunos se agarran a los cabos del barco, se suben a la quilla del cayuco. Voluntarios, pescadores, se lanzan al agua porque ven que esta gente… muchos no saben nadar. El drama llega al hacer el recuento: faltan siete personas, cuatro mujeres y tres niñas. Siete vidas que se truncan, literalmente, llegando a la orilla. Con las cámaras de televisión como notario del drama migratorio.

Hoy nos pasaremos por La Restinga.

El Gobierno zombi, el muerto viviente de Moncloa, va a tener hoy otro día duro por delante. Porque, vamos a ver: no hay país desarrollado en todo el orbe cuyo Gobierno no dimita y convoque elecciones con todo lo que se está contando de, por ejemplo, él. De Sánchez. No ha atravesado un momento más complicado que este desde que llegó al poder. Porque, por más que ayer se escondiera con la excusa de tener una cita como con Von der Leyen en Bruselas, Sánchez tiene un acto en Leganés, el municipio madrileño donde la pocera sanchista se reunió con el guardia civil imputado por su implicación en la trama Koldo, para tratar de desprestigiar a la UCO.

Me dirán que hasta los pequeños detalles parecen aliarse para dejar a Sánchez en evidencia. Es tan grave todo lo que se ha conocido, es todo tan explícito, que por primera vez en mucho tiempo no hay lugar para torear al personal con el relato, con la máquina del fango, con lo que quieran. A la sicaria propagandística de Ferraz la han pillado con el carrito del helado. Ya no hay vuelta atrás.

Todo el mundo sabe que el PSOE ha orquestado una campaña para salir impune de su problema de corrupción. La siniestra fontanera, esta Leire Díez, aseguró que estaba haciendo un trabajo periodístico. Y los de Ferraz dicen que ni los que se miran por L de Leire… no me viene nada aquí.

Nosotros no. Esa señora de la que usted me habla, no. Pero no han tenido más remedio que reconocer que la conocen, que forma parte de la familia socialista. Y dice la presidenta del PSOE, Cristina Narbona: “Estoy muy disgustada. Le vamos a abrir expediente informativo”. Sin medidas cautelares, porque tampoco pidan milagros a este PSOE sin escrúpulos.

Santos Cerdán, menudo personaje. El único de los mandamases socialistas que todavía se agarra, con desvergüenza, a la teoría de que Leire Díez solo pasaba por ahí, y que el PSOE no sabe nada de la operación cloacas contra la Guardia Civil.

Bueno, no sé cuántos brazos tienen, pero que a la hora de agarrarse tienen todo lo que quieren y más. ¿Dónde está el problema de Santos Cerdán? Del PSOE en general. La información que completa el puzle de la operación mafiosa contra la UCO no va a dejar de salir. En las últimas horas, El Confidencial ha querido descorrer la cortina sobre una de las piezas de ese puzle, para que se entienda mejor toda la escena.

En septiembre sacaron las declaraciones de un empresario implicado en las cloacas del PSOE. Un empresario que, con voz distorsionada, decía que Ferraz había puesto en marcha una campaña de propaganda para desacreditar a magistrados y periodistas. Y dijo que Santos Cerdán y la tal Leire Díez manejaban miles de archivos con información sensible de muchas personas. Y aseguró que el gran jefe dice que “hay que acabar con esto”, es decir, con las investigaciones judiciales en su entorno. Porque su mujer podía ser una pichona, pero no una corrupta.

El caso es que ahora El Confidencial ha revelado que ese empresario que estaba metido en las cloacas del PSOE y que lo contó todo con la voz distorsionada era Dolset. Uno de los tres fontaneros que han sido pillados in fraganti haciendo un trato favorable de la Fiscalía a cambio de basura contra la UCO. Dolset confesó que detrás de esa operación de las cloacas están el propio Santos Cerdán y el propio Pedro Sánchez.

Bueno, ya veremos cómo salen de esto. Pero es que van a salir nuevos detalles. El caso de Leire Díez es paradigmático de cómo el PSOE coloca a una de su infantería en puestos públicos —Correos, tal vez— para que tengan un sueldo, para que vaya con el bolsillo lleno y pueda dedicarse a lo que realmente importa:

Las cloacas.

El Mundo vuelve a situarse en la reunión del bar de Leganés, en la que Leire Díez se vio con el mando de la Guardia Civil Rubén Villalba. Y además de pedirle información para reventar la UCO, también le pidió que silenciara a Víctor de Aldama, porque bajo ningún concepto puede salir determinada información. Y se pidió a Aldama que se calle por las buenas, para no perjudicar más al Gobierno.

The Objective asegura que la fontanera también rastreó a jueces y fiscales en el caso del hermanísimo. Y The Objective también dice que Leire Díez se reunió con un ministro chavista, Nervis Villalobos, con el objetivo de planear un ataque contra el juez Peinado, que instruye la causa de Begoña Gómez.

Oiga, con todo esto… esta comedia no va a durar. ¿Qué más tiene que pasar para que caiga este Gobierno?

La Linterna

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Con Ángel Expósito

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