Adiós a la calefacción central en 2023: ¿qué es lo que tienes que hacer?

La calefacción central siempre ha sido tema de debate, sobre todo cuando llega el invierno y es el momento de ponerla a funcionar. Sin embargo, no es igual para todos los inquilinos de un edificio: por ejemplo, los que viven en los primeros pisos se quejan de que tienen mucho calor mientras que a los últimos apenas les llega; los hay quienes son muy frioleros y otros no tanto…

Pues bien, esas discusiones parecen tener fin porque en el 2023, antes de mayo de de ese año cuando el modelo tradicional de la calefacción central se apagará con la instalación de contadores individuales, según el nuevo decreto que entró en vigor en agosto de este año.

Una solución que también abre un debate entre los usuarios, ya que como hemos podido escuchar en ‘Herrera en COPE’ hay quienes prefieren tener un sistema de calefacción central porque dicen que les sale más rentable aunque hay otros que argumentan que les sale más barato tener una calefacción individual. Y por supuesto, también hay quienes les cuesta tomar una decisión.

¿QUÉ HAY QUE HACER?

Sea como sea, lo cierto es que faltan dos años para poner en marcha esta medida y tenemos que saber qué es lo que tenemos que hacer. Y, como cada norma que se precie, tiene sus excepciones:

CONTADORV VS REPARTIDOR DE COSTES

Ahora bien, en estos supuestos en los que es inviable colocar un contador para cada vivienda se puede poner un repartidor de costes que funciona radiador a radiador.

¿Cuál es la diferencia? Con el contador se mide el consumo exacto, kWh; mientras que con ese repartidor de costes se mide el consumo de cada radiador en función del inmueble, por lo que sirve para hacer una media para repartir después los costes entre todos los vecinos

Cada repartidor cuesta 30 euros y un contador llega a los 250 euros.