El análisis de Herrera sobre el adiós del PP a su sede de la calle Génova

Carlos Herrera, director y presentador de 'Herrera en COPE', ha comenzado el programa de este miércoles haciendo un guiño al Miércoles de Ceniza, que comienza este 17 de febrero. En este sentido, el comunicador ha recordado algunos de los puntos tradicionales que marcan esta fecha en todo nuestro país, a pesar de que este año no se podrá celebrar en su total plenitud por culpa de la pandemia.

Herrera analiza los datos que deja la pandemia en España

En clave epidemiológica, Herrera ha repasado los principales datos que la pandemia deja en nuestro país en las últimas 24 horas: "La pandemia sigue en tendencia positiva, pero no podemos relajarnos porque la cifra de fallecidos sigue siendo muy alta. La incidencia acumulada ha bajado ya el listón de 400 a nivel nacional. En ciudades como Sevilla ya es menor a 250. Esto pone un poco de los nervios a los epidemiólogos, ya que algunas comunidades están rebajando sus restricciones".

También se ha referido a la decisión de la justicia respecto a tumbar el toque de queda en Castilla y León fijado a las 20:00 de la tarde: "El Gobierno se pone nervioso con el toque de queda de Castilla y León y ahora la Justicia le da la razón. El Supremo sostiene que el estado de alarma puntualiza de una manera muy concreta el equilibrio entre salud y movimiento. El Gobierno es quien lo tiene que hacer, y esto explica que cualquier tipo de decisión o fallo es responsabilidad de Pedro Sánchez".

El análisis de Herrera sobre la mudanza del PP

En cuanto al Partido Popular, el director de 'Herrera en COPE' ha mostrado su punto de vista sobre la decisión de Pablo Casado de cambiar la sede de los populares, decisión comunicada tras la debacle electoral del PP en las elecciones catalanas; "En este miércoles estamos en que Pablo Casado opta por la mudanza de la sede de la calle Génova, que es una sede que remite a lo peor, pero también a lo mejor del Partido Popular porque han salido gobiernos que han permitido prosperar a España. Pero también a un caso de corrupción que le evita a Pablo Casado romper con el pasado. Se trata de una ruptura simbólica que está bien, pero lo más importante sería crear un proyecto político y nítido que funcione y que sirva para convencer a los españoles. Una simple mudanza no sirve".

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