En 'Herrera en COPE'

Ataúlfo, el pintor ciego que pinta "para hacer feliz a los demás"

Hace tres décadas una enfermedad le dejó ciego, algo que no ha impedido a Ataúlfo seguir pintando aquello que tiene en su memoria.

00:00

Ataúlfo Casado, el pintor ciego

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Todo aquello que veía por el campo, el que rodeaba a su pueblo, Navalagamella cuando iba con su abuelo, "al que volvía loco a preguntas y él respondía a todas con mucha paciencia", o aquellos cuadros que veía  y copiaba en el Museo del Prado.

La afición a la pintura de Ataúlfo Casado surgió una Navidad cuando aún no había ido al colegio y no sabía ni escribir. "Mi madre me dijo que escribiera a los Reyes Magos poniendo que quería. Le dije quiero un tranvía grande, grande como los de Madrid que conocí cuando me llevaron al pediatra" va recordando el pintor en 'Herrera en COPE', "mi madre me dijo, un tranvía grande no va a entrar en casa, entonces dije pues un tranvía pequeño y me trajeron un tranvía de hojalata pintado de colores y pedí también cuadernos y cajas de lápices de colores".

Y esa afición fue creciendo con el abuelo, luego ingresó en el Museo del Prado como copistacon tan solo 14 años y desde entonces no ha dejado de pintar, pero en los años ochenta perdió la vista por una enfermedad, "pensé ¿cómo puedo seguir pintando? Llamé a un amigo que me compró las pinturas y el material y cuando terminé algunas obras le dije si merecía la pena y me contestó, sigue pintando".

Para llegar a este proceso tardó diez años, y ¿qué pinta, en qué se inspira? "Me vienen a la memoria montones de cosas que había visto en aquellos paseos con el abuelo, montones de cosas que ya había pintado y aparecen en mi mente de golpe".

Ataúlfo sabe que ha plasmado en el lienzo gracias a Luis, un joven amigo que le ayuda  "es muy fácil, parece complicado, pero no lo es. Utilizamos vasos de plástico y cucharillas de postre o de sopa. Le digo media cucharita de postre Luis de tal color... él lo mezcla, o lo mezclo yo en el lienzo. Cuando terminamos le pregunto a Luis, ¿te gusta? y él me contesta en lenguaje moderno, guay o superguay. Nos lo pasamos bien".

La historia de Ataúlfo está narrada en un documental, 'Ata, pintando negro' donde se puede cotejar como "mi forma de pintar no ha cambiado, sigue siendo la misma aunque hago cosas más abstractas" y las hace sin interés económico, "pinto para hacer feliz a los demás, pero no desde que soy ciego, esto es desde que pintaba en el Prado, desde que cogía tablas por las calles y pintaba".

Temas relacionados

Programas

Último boletín

17:00H | 4 NOV 2024 | BOLETÍN