La Clericus Cup 2018, en capilla

Como su nombre lleva implícito, la Clericus Cup, es una copa deportiva en la que participan sacerdotes y seminaristas. El deporte es fútbol y los equipos pertenecen a los colegios pontificios de la Ciudad Eterna, Roma. Y entre esos colegios está el Colegio español en el que reside el padre José Manuel Llamas que además forma parte de la plantilla del equipo.

"Es como la Champions League, salvando las distancias" dice el padre Llamas, malagueño,al que no le falta chispa para contar que perspectivas tiene el equipo al comienzo de la competición que arranca el primer fin de semana de marzo, "llevamos seis años participando y el hito más grande que conseguimos fue hace tres años que pasamos la fase preliminar y llegamos a cuartos de final,  tenemos el mismo hito que el Málaga que llegó a cuartos de la Champions".

¿Qué le pasa al Colegio español? "Yo tengo ya 41 años y la mayoría de los chavales tienen 22-23 años y es normal verles pasar, se les saluda y demás... Todos los años hemos participado sin entrenador y este año tenemos un argentino, Gustavo Gatto que le encanta el fútbol y se ha ofrecido a enseñarnos y se parece al Cholo Simeone en su visión del fútbol, y entonces nos hemos dicho, 'este año tenemos posibilidades''".

Si a las enseñanzas del cholo eclesial se une el buen hacer del portero, "Isaac, que es de Huelva y es el Arconada del Colegio español, para mucho si no fuera así nos meterían un taco todos los partidos", este año pueden hacer historia.

La Clericus Cup comparte las reglas del fútbol reglamentario, pero tiene alguna que otra peculiaridad, como la tarjeta azul, " si a alguno se le ocurre acordarse de algún familiar, estás 7 minutos sin jugar".

Por tanto, las perspectivas, a priori, con entrenador y buen portero son buenas. Si no se consigue superar el anterior hito, no pasa nada.