Doctor Bardalet: "Yo había avisado, Dalí jamás tuvo un hijo"

Las pruebas biológicas han demostrado que Pilar Abel no es hija biológica de Salvador Dalí, después de que el pasado 26 de junio el juez ordenara la exhumación del cadáver del pintor ampurdanés para recoger muestras de ADN. Algo que ya advirtieron antes de que se llevara a cabo toda esta parafernalia expertos como el doctor en medicina legal y forense, Narcís Bardalet, encargado del embalsamamiento de Dalí.

¿Le ha sorprendido el resultado de las pruebas? "En absoluto, ¿por qué motivo?, porque desde el minuto cero yo ya manifestaba que tenía el convencimiento pleno porque le había visitado varias veces a Dalí, tenía el convencimiento de que el señor Dalí jamás tuvo un hijo, segundo, siento un profundo respeto por la justicia, ahora estoy jubilado, pero si la juez me llama le diré el por qué de mi convencimiento y después yo revelaré a la prensa ese por qué" dice en 'Herrera en COPE', el doctor Bardalet.

Sorprende que se le exhumara, ¿le parece que el juez tenía indicios suficientes formales y firmes para autorizarla?  "Mi opinión personal se basa en lo que me han dicho, me han comentado,  yo ya manifesté que quizá hubiera sido más lógico, más prudente realizar la exhumación de su padre, de su padre teórico el que pagaba las facturas, pero la juez no lo hizo, ella sabrá por qué".

Ahora los gastos de todo este proceso debe ser costeado por Pilar Abel, ¿cuánto puede costar la exhumación de un cadáver como el de Dalí? "No lo sé ni tengo presupuesto, primero la juez autorizó que se hiciera en un día laborable en pleno verano con muchas visitas en el museo, luego se hizo de noche, la grúa, el personal, las pruebas de ADN que es caro, las obras de albañilería, el personal,... todo esto vale dinero".

Una de las pruebas que pedía Pilar Abel era la máscara que se hizo al embalsamarlo, y que hizo precisamente el doctor Bardalet y su equipo, "esa máscara... Se intentó hacer una máscara una vez se realizó el embalsamamiento, como había estado agonizando ocho días en el hospital agonizando pues hubo que ponerle guapo, el bigote estaba deteriorado, le afeitamos  pues estaba  llevaba barba de quince días. Para ser expuesto como se merecía la prueba es que  la juez pide uñas, pide huesos largos, cabello y pide dientes y se consigue todo porque Dalí está momificado, el bigote marcaba lo que yo dije, las diez y diez porque Dalí decía que su bigote marcara las diez y diez. Se intentó hacer una máscara, pero la sustancia se adhería y vimos que era imposible hacer la máscara porque corríamos el riesgo de depilar el bigote y las cejas y entonces me tendría que haber ido corriendo de Figueras. Probamos con un papel transparente como el de envolver bocadillos, pero el papel se arrugaba y no reflejaba los rasgos con precisión y esta máscara que no tiene valor como máscara la entregamos a la Fundación Gala-Dalí. Esta máscara fue tirada en la bolsa de residuos sanitarios que es obligatorio destruirlo como todo el material quirúrgico, fue incinerada, en teoría porque la ley no permite rescatarlo. Si alguien lo rescató, no lo sé, pero no es una máscara".