Griñán, pendiente de la renovación del Constitucional para evitar su entrada en prisión

Una vez publicada la sentencia, Griñán podrá recurrir ante el Tribunal Constitucional y lo hará porque ya lo anunciado su abogado, José María Calero. Todo ello por motivos que afecten a la vulneración de derechos fundamentales. Se podrá basar en los argumentos del voto particular, el cual es partidario de la absolución por el delito de malversación y puede pedir al TC, que lo hará, la suspensión de la pena mientras se resuelve sobre el fondo del asunto para evitar daños irreparables.

Este último caso depende de la gravedad del delito. De hecho, según la jurisprudencia del Constitucional, la última del mes de junio, el TC tiene el límite fijado en los 5 años de cárcel y la condena de Griñán es de 6. Cuando se pronuncie sobre este asunto puede que ya se haya producido la renovación y haya una mayoría progresista en el tribunal. Otra medida es el indulto que, como en casos anteriores, depende del Gobierno.

El PSOE, en defensa del legado de sus expresidentes andaluces

En la Moncloa y en Ferraz estiman amortizado ante la opinión pública el fraude de los ERE. Los hechos acontecidos hace más de una década, sostienen puertas adentro, difícilmente van a dañarnos, porque además José Antonio Griñán y Manuel Chaves forman parte del pasado.

Bajo esas premisas el Gobierno deja la puerta abierta a unos futuribles indultos y la línea defensiva del PSOE ha pasado por un firme respaldo a los expresidentes, reivindicación incluida de su honor. Pagan justos por pecadores, incurre el guion oficial, de ahí al contraataque: la sala de máquinas socialista adelantaba que el PP en ningún caso puede explotar el revés judicial, colgándole además el falso estigma de la condena por financiación ilegal.

La realidad, sin embargo, es que el mazazo ahonda en la depresión de un socialismo andaluz en horas bajas.