Herrera tira de ironía para denunciar el nombramiento de Dolores Delgado bromeando sobre el juez Garzón

Carlos Herrera ha criticado con dureza la decisión de Sánchez de nombrar como fiscal general del Estado a la exministra de Justicia, Dolores Delgado, que supone un hecho insólito en nuestra democracia, además de una “injerencia” y una “ataque a la separación de poderes”.

“La noticia de ayer la adelantaba esta casa en torno a las nueve de la mañana, que era el escándalo de colocar a Dolores Delgado como fiscal general del Estado. Será nombrada hoy. Miren, Pedro Sánchez siempre supera todas las expectativas. El nombramiento del fiscal general en la persona de Dolores Delgado es una especie de 'todos al asalto'. Al asalto del Estado que pasa a ser de ellos”, ha comenzado explicando Herrera.

Dolores Delgado era sectaria, incompetente y arrogante en el Ministerio, ya verán de lo que es capaz en la Fiscalía General

"Porque fíjense ustedes, si Dolores Delgado era sectaria, incompetente y arrogante en el Ministerio, ya verán de lo que es capaz en la Fiscalía General. Una señora que ha sido reprobada por el Parlamento tres veces, pero que va a estar ahí cuando haya que templar decisiones duras contra los golpistas. Es verdad que podría haber sido peor, porque este podría haber nombrado a Garzón. Total, ya puestos...”, ha terminado diciendo de forma irónica el comunicador

EL NOMBRAMIENTO

El Consejo de Ministros propondrá este martes que la hasta ayer ministra de Justicia, Dolores Delgado, sea la nueva fiscal general del Estado, un movimiento sin precedentes que ha despertado las críticas de la mayor parte de la carrera fiscal y de la oposición. Tras ir anunciando durante los últimos días los nombres de los titulares de los 18 ministerios y cuatro vicepresidencias del nuevo Gobierno de coalición, el presidente, Pedro Sánchez, ha vuelto a dar la sorpresa este lunes, cuando se ha conocido el relevo de la hasta ahora fiscal general, María José Segarra.

Delgado, que tendrá que dejar el escaño como diputada del PSOE, vuelve así al Ministerio Fiscal, pero esta vez a su cúspide, en el que es un movimiento inédito que solo ha tenido un antecedente similar en democracia, cuando el Gobierno de Felipe González nombró fiscal general al que había sido ministro de Presidencia Javier Moscoso.