"Les quitaban el corazón y vendían en pedacitos": Marcelo Gullo radiografía la América previa al 12 de octubre

Carlos Herrera ha querido comenzar su entrevista al escritor y politólogo Marcelo Gullo con una pregunta: "Todas las naciones que han salido de paseo, digamos y se han encontrado con otros territorios han cometido errores, seguro, todos los que han fundado imperios o los que se han quedado a medias. ¿España más que otras o menos que otras?". Gullo presenta su nuevo libro, 'Nada por lo que pedir perdón', y ha querido diferenciar el papel de España en la historia con el de otras naciones.

España, acusada frente al tribunal de la historia

Gullo, quien nació en Argentina, ha respondido al planteamiento del presentador de 'Herrera en COPE' con una nueva serie de preguntas que han hecho comprender la complejidad de la cuestión: "Si nosotros vemos el bosque y no el árbol, vamos a ver que España es distinta a las otras naciones, porque si España fue a América solamente a robar, a rapiñar, ¿por qué, me pregunté yo, fundó 33 universidades? ¿Por qué fundó una universidad 83 años antes que se fundase Harvard? ¿Por qué el Colegio San Pablo de Lima tenía 5.000 libros cuando Harvard tenía 400?", ha planteado Marcelo.

"¿Por qué España, si fue solamente América, robar, con qué necesidad sembró América de hospitales, que en Lima y en México eran gratuitos para negros, indios, mestizos, mulatos, pobres, ricos? Donde los ricos de Europa se iban a hacer curar, en México o en Lima, porque era mejor la sanidad, mejor la medicina", ha explicado el autor argentino en defensa de la Conquista española del Nuevo Mundo.

Marcelo Gullo ha continuado planteando: "Si España solo fue a robar y matar, ¿por qué creó ciudades en el interior del continente, lejos de la costa? Cuando uno quiere solamente robar, crea ciudades o fuerte en la costa para escaparse lo antes posible, pues su intención es solo rapiñar. No, no, España, realmente fue distinta. Lo que es que hubo un tribunal de la historia formado por Inglaterra, Francia, Alemania y los Estados Unidos", ha terminado por señalar.

Sería, precisamente ese "tribunal de la historia", el que "condenó a España a cadena perpetua. Dijo que el pueblo español era el pueblo más salvaje del mundo, más inculto del mundo, y que en realidad ese tribunal tenía las manos manchadas de sangre. Y no tenían ninguna autoridad moral para poder juzgar a España", ha defendido el escritor y politólogo.

La vida de la América anterior al 12 de octubre de 1492

Herrera, interesado por el tema en la víspera de la fiesta nacional, del 12 de octubre, ha querido preguntar a Gullo por "un dibujo, Marcelo, de cómo era el continente americano hasta aquel 12 de octubre en el que llegó Colón".

"Su pregunta es muy interesante, porque la mayoría del imaginario español está la canción de Nino Bravo. Cuando Dios creó el Edén, pensó en América", ha recordado en alusión al tema del cantante español. "Y no, la verdad es que Dios no pensó en América porque América estaba más cerca del infierno realmente que del paraíso", ha argumentado. "Los indios pijaos, en Colombia, se dedicaban a capturar a los indios chichas para comérselos, pero también a raptar sus mujeres. Las mujeres chichas, las embarazaban, les hacían criar su propio hijo, la violaban y le hacían criar su propio hijo y el mismo que la había violado, es decir, el padre de esa criatura, a los 12 años, cuando estaba bien gordito, se lo comía", ha ejemplificado.

"Es decir, una crueldad espantosa. Los tupí-guaraníes, cada cacique tenía el derecho de tomar a cualquier mujer de la tribu y prostituirla o venderla como prostituta. Sin contar que en México, como expliqué varias veces en 'Madre Patria' [su anterior libro], ahora existía un imperialismo antropófago", ha terminado por detallar.

En este punto, Marcelo Gullo ha querido ahondar un poco más: "Porque hubo siempre canibalismo en otras partes del mundo, hubo siempre antropofagia, pero nunca hubo un Estado que se dedicara, como el Estado azteca, a conquistar otros pueblos, no para robarle sus materias primas, sino para quitarle a sus mujeres, a sus niños, a sus abuelos, para llevarlos un altar quitarles el corazón, partirlos en pedacitos y distribuirlos en la carnicería como si fuesen pollos o cerdos", ha terminado por ejemplificar.

Para Gullo, "América era realmente un infierno", en el momento en el que Colón y la expedición castellana llegó a sus costas un 12 de octubre de 1492.