Manuel Santos Ruiz, alcalde de Ribeira, sobre el posible veto para la pesca de fondo: "El futuro es negro"
En 'Herrera en COPE' hablamos con Manuel Santos Ruiz Rivas, alcalde de Ribeira (A Coruña), sobre el posible veto de la Comisión Europea para la pesca de fondo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Comisión Europea puede tomar una decisión en los próximos días que podría dejar en puerto hasta 1.000 barcos españoles y a 10.000 marineros, si decide cerrar 94 zonas de pesca -a lo largo del borde de la plataforma continental desde el golfo de Cádiz hasta Glasgow-, para preservar el ecosistema martímo, o lo que es lo mismo, la práctica totalidad de donde faena ahora la flota española atlántica que ya bastantes dificultades está pasando el sector como para que ahora se le sume esto. Ante esta situación que se puede producir, en 'Herrera en COPE' hemos hablado esta mañana con Manuel Santos Ruiz Rivas, alcalde de Ribeira (A Coruña) -principal puerto de pesca de bajura en nuestro país- y nos ha explicado la sensación que le produce esta decisión que puede tomar la Unión Europea.
"Uno de los grandes pilares de la Unión Europea que siempre fue el desarrollo sostenible, en el que el aspecto ambiental también tenía en cuenta los aspectos sociales y económicos, está absolutamente rompiendo claramente hacia el aspecto ambiental. Además, un aspecto en el que muchas veces falta la suficiente claridad de los prejuicios que pueda ocasionar un arte de pesca. Desgraciadamente esa amenaza se une a otras muchas, como la ley de pesca sostenible, el plan de los eólicos marinos, la propia ley de cambio climático que está poniendo en peligro la cadena mar/industria en lugares como en Galicia que es básica, el reglamento de control o el propio relevo generacional", explicaba Manuel Santos, añadiendo que estas amenazas "se juntan con esta pretensión de la Comisión que puede dejar con verdaderos problemas de subsitencia a cerca de 10.000 marineros".
¿Qué ocurriría si la Comisión Europea toma la decisión?
Manuel Santos ha contado quiénes se quedarían sin caladeros donde pescar: "El reglamento de aguas profundas incluye todo tipo, en este caso, el arrastre y el palangre de fondo, se quedarían sin pescar en esas 94 áreas -que se extienden a lo largo de aguas de España, Portugal, Francia e Irlanda, impactando de lleno en la flota de arrastre, rasco y, sobre todo, palangre de fondo- que consideran sensibles y que evidentemente forman parte algunas de ellas como caladeros tradicionales e indispensables de la Flota Española", contaba el alcalde de Ribeira. El propio Manuel hablaba sobre lo que esta decisión podría suponer a toda la zona de Galicia: "Están caladeros tan importantes como pueden ser todo lo que es el Golfo de Cádiz y todo lo que allí pueda suponer también pescas como la de arrastre. Si al final la flota pesquera se está reduciendo, si cada vez es más difícil el relevo generacional y cada medida que se toma es una nueva estaca en ese sector, evidentemente el futuro es negro y con ese futuro nuestra soberanía alimentaria y nuestra forma de vivir", lamentaba Manuel Santos. "El puerto más importante de bajura de España como es Ribeira, su riqueza depende en mayoría de lo que viene precisamente del mar. Dejarnos sin ese sustento equivale a un futuro absolutamente negro", añadía.
¿Qué especies salvan con el cierre de las 94 zonas?
"Lo que intentan proteger son unas áreas que consideran sensibles, algunas de ellas por estudios de la Unión Europea estarían excluidas de esa previsible problemática. A partir de ahí, lo que se toman son medidas que no tienen en cuenta otro tipo de prejuicios que van a causar", contaba a Carlos Herrera el alcalde de Ribeira. "Cuando lo que prima es el aspecto ambiental sobre cualquier otro aspecto, mal vamos", aseveraba. "Al final, parece que la pesca está en contra de la descarbonización o de otro tipo de medidas, cuando es todo lo contrario. Si alguien está preservando el medio marino es precisamente los marineros y las administraciones autonómicas preservando unos caladeros que hoy día son ejemplo de Europa. Y ahí es donde viene el mal", se sinceraba Manuel Santos, indignado por todo lo que puede suceder con el veto para la pesca de fondo.