Mikel Ayestarán, en 'Herrera en COPE': "En Kiev no se ven fuerzas regulares, la mayoría son voluntarios"

El enviado especial a Kiev, Mikel Ayestarán, ha explicado en 'Herrera en COPE' los puntos claves del conflicto en Ucrania tras la tercera reunión entre las delegaciones ucranianas y rusas. En este sentido, el periodista ha señalado que no se están asegurando los corredores humanitarios pactados: "Los corredores humanitarios no funcionan, se pactaron en la segunda reunión pero es una cosa muy delicada. Lo vimos en Siria en muchas ocasiones. Cada uno se acusa al otro. Lo que sí hemos visto estos últimos días son ataques deliberados".

También ha dado detalles sobre cómo están avanzando las tropas rusas hacia la capital ucraniana: "Hay un avance por tres frentes: norte, este y oeste. La parte sur está abierta y los trenes siguen funcionando, creo que ese transporte es el termómetro. El día que corten el tren habrá un problema".

El periodista ha aprovechado las últimas horas para ver cómo se está preparando la ciudad para responder a las tropas rusas. En este sentido, ha señalado que la mayoría de personas que ahora mismo 'cuidan Kiev' no son militares profesionales: "A simple vista fuerzas regulares no se ven, lo que se ven son más y más voluntarios que levantan resistencia en sus barrios con cualquier cosa. Incluso hay veteranos del Ejército rojo con experiencia en otras misiones como Afganistán. Estas son las fuerzas que van a hacer frente a los rusos en la capital ucraniana".

En cuanto a la situación del Monasterio de San Miguel, uno de los monumentos más importantes de la ciudad, Ayestarán ha señalado que parte de sus instalaciones se han convertido en base logística para la defensa ucraniana: "La Iglesia ortodoxa se ha metido de lleno en esta misión. Ahora la mitad es monasterio y la otras mitad base logística, por ejemplo se emplea como parking para las ambulancias".

Además, también ha explicado que poco a poco se está notando la falta de productos, sobre todo en la zona norte: "Sobre todo en la zona norte de Kiev es más complicado hacerse con víveres".

Por último, respecto a la situación de los periodistas, Ayestarán ha reconocido que están preparados para cubrir el conflicto en la capital ucraniana, pero no saben cuando Rusia decidirá intentar tomar la ciudad: "Estamos divididos en varios hoteles, más o menos estamos en contacto. Somos casi la misma gente que estuvimos en Afganistán el pasado verano. Ahora estamos esperando, no sabemos cuándo van a entrar, solo sabemos que lo harán".