Pepe Simancas, 40 años en los fogones de un barco: "Lo importante es alegrar a los marineros con la comida"

En estos días de verano los paseos por barco y los veleros es lo primero que se nos viene a la cabeza al pensar en vacaciones, en la playa o en descansar. En 'Herrera en COPE' te traemos una historia diferente que tiene que ver con el mar, pero también con los fogones y la cocina. ¿Has entrado alguna vez en las cocinas de un barco? Te contamos la historia de Pepe Simancas, un cocinero que lleva 40 años navegando en los barcos y haciendo platos que alegran la vida de los marineros.

Estos días en Canarias se celebra la quinta edición del congreso: 'El encuentro de los Mares', en Tenerife, donde la gastronomía convive con la conservación de la diversidad marina. Se reúnen científicos, biólogos marinos y cocineros de estrella michelín.

Una cocina con turbulencias pero de gran calidad

El pasado martes cocinaron en barco un padre y su hijo que comparten una misma pasión: la cocina. Con la única diferencia de que uno es de tierra y el otro de mar. El hijo, Braulio, es cocinero en tierra y confiesa la dificultad de cocinar en un barco por el movimiento en los días de mayor tempestad y la limitación de recursos. Pero, como su padre resaltará también, lo más difícil y el reto es transmitir a los marineros alegría a través de la cocina.

Braulio hace un llamamiento a cuidar más del mar: "Somos muy injustos con el mar, los marineros cuidan mucho el mar, han nacido en él y es su mundo. El mar se ha respetado siempre en mi casa, por lo mucho que nos aporta y porque es el medio de vida de nuestro hogar".

Mientras que su trabajo es más estable, ya que no tiene que luchar contra la marea, reconoce que "los cocineros de tierra envidiamos el producto marino que ellos tienen".

Su padre, Pepe, lleva 40 años en las cocinas de barcos. Reconoce que "lo más difícil es cuando hay mucha marea y problemas de inestabilidad", pero que "hoy los barcos están más preparados". Lo esencial en su trabajo es cocinar platos ricos, sanos, pero sobre todo transmitir alegría, pues los marineros viven situaciones muy duras.

En más de una ocasión ha trabajado solo en la cocina para barcos muy grandes y sus platos estrella son el atún hervido, los churros de pescado y los garbanzos. Desde luego que alimentar a los marineros es una gran responsabilidad.