"La policía preguntó quién era": Boido relata su paso por la cárcel antes de llegar a España en cayuco

Carlos Herrera ha dado comienzo en la mañana de este lunes a una programación especial de COPE en el que los comunicadores de la radio se desplazan a los puntos más calientes de un problema que llegar a las costas de Europa.

Por ello, ha querido conectar con uno de los lugares de España donde se vive con mayor fuerza este drama: "En Canarias, Salvamento Marítimo ha rescatado en las últimas horas a 1.387 migrantes a bordo de pateras. Hoy en COPE emitimos una programación especial dedicada a la migración. El objetivo es poner nombres y apellidos a quienes utilizan las rutas más peligrosas. Una de ellas es la canaria", ha explicado.

Una ruta que usó Boido, natural de Mauritania, y que vive ahora, después de un periplo por el continente, en El Hierro. Comparte piso, un piso tutelado por el padre Pepe, de la Fundación El Buen Samaritano. Allí vive junto a otros migrantes, donde trabajan, y mientras aprenden español y matemáticas, entre otras materias.

Ahora son felices, aunque han tenido que pasar muchas calamidades en el trayecto. Muchas veces, dice, temió haber perdido la vida en el camino.

El padre Pepe nos explica en COPE que él llegó en 2006, en plena crisis de los cayucos, y, al acoger a distintos migrantes, se encontró con muchos proyectos que le hicieron tomar la decisión de crear la fundación. "Pero, a partir de 2020, esto ha sido imparable".

El contacto con una mafia para llegar a Europa

Boido tiene 34 años, y en su país, Mauritania, no tenía ningún tipo de perspectiva de futuro. Por eso, decidió salir y embarcarse en una de las rutas más peligrosas y mortíferas: la canaria. Por ello, viajó hasta Senegal y, desde ahí, contactó con una mafia que pudiera conseguirle un hueco en uno de los cayucos para llegar al viejo continente.

Le pidieron 1.000 euros, dinero que pagó para conseguir un asiento en un cayuco que, esta vez, no estaba tan atestado de gente. Viajó con otras 44 personas, pero, cuando menos se lo esperaba, le acusaron de ser el capitán del cayuco.

Eso le llevó a las autoridades a acusarlo y encarcelarlo. De hecho, ha salido de la cárcel hace solo dos semanas. "La policía pregunta quién es el oficial del barco, quién el capitán. Aquí no gusta el capitán de la patera" contaba a Alberto Herrera.

Sin conocer a nadie, con miedo y asustado, pidió ayuda al padre Pepe, y fue la Fundación El Buen Samaritano, quien se encargó de ayudarlo en todo lo que pudo.

Este lunes, COPE ofrece una programación especial desde los puntos clave de las rutas de la migración.

Carlos Herrera, Alberto Herrera, Pilar García Muñiz, Fernando de Haro, Pilar Cisneros y Ángel Expósito están contando y explicando junto a los protagonistas de esta realidad lo que está ocurriendo desde Canarias, Senegal, Túnez, Lampedusa o la península.

Todo, con el objetivo de poner nombres y apellidos al drama que supone llegar al continente europeo con lo justo.